Por: Javier Cravioto
@author_cravioto
Porque la referencia que mejor les corresponde es la de ‘buitres’
La resolución que preparó el parlamento europeo respecto a la actual situación mexicana tuvo una dura, durísima respuesta por parte de este gobierno, esta réplica fue redactada, por el mismo presidente López Obrador, y si no la hizo él por lo menos la avaló; lo que nos habla claramente de que no hay filtros que intenten matizar la línea con la que se enfrenta al golpismo que representa este “llamado” reaccionario en contra del proyecto 4T, llanamente se les pone en el lugar que corresponde a una idea arcaica que algunas élites europeas tienen sobre México.
Esta contestación deja a un lado la falsa diplomacia que engolada de adjetivos y delicadezas evita afrontar la realidad de lo que se quiere decir; se les dijo -a los parlamentarios- abierta y directamente que mienten, que son reaccionarios, injerencistas, que desconocen la realidad mexicana, que callaron en sus críticas a gobiernos anteriores porque vivían en connivencia con ellos, y, qué México no es colonia de nadie.
Y se les dijo borregos, lo que considero que es un error, no un exceso sino un error, porque atribuirles un rasgo como el de rebaño, no les es el idóneo, lo que les describe mejor es el de buitres. Esta conclusión a la que llegaron en el parlamento europeo, no es otra cosa que un intento más de continuar depredando la economía y los recursos mexicanos a través de sus empresas, bajo un disfraz de defensa de los derechos del periodismo.
Qué respuesta esperaban los parlamentarios europeos a una resolución de suyo reaccionaria, negacionista de la realidad del pasado reciente y con características golpistas o, cuando menos, injerencistas que encubre el interés de los promoventes por los recursos naturales mexicanos y los negocios de sus empresas (principalmente españolas) con una preocupación por los periodistas mexicanos.
En las intervenciones de los parlamentarios sobre su gran preocupación por la prensa mexicana dicen claramente: “no hay seguridad para las personas, tampoco hay seguridad jurídica para las empresas.
Esta carencia la sufren, por ejemplo, las inversiones extranjeras en el sector eléctrico, entre ellas, empresas europeas”. Son buitres en contra de la reforma eléctrica, no hay más.
Además de una gran insidia en la declaración europea, hay mucha desinformación porque no saben siquiera el tema que se está tratando, el contexto, la historia y el papel del gobierno a su solución, dicen lo mismo que: “México está matando a los periodistas y defensores de derechos humanos” al igual que ““López Obrador aplica duras medidas contra los trabajadores y reprime cada vez más las movilizaciones populares” o que “…el presidente socialista mexicano Obrador es poco incisivo en el combate a los criminales y prefiere invertir en las políticas socialistas que bloquean el desarrollo del país en vez de la represión de esta violencia” etcétera, etcétera.
Si realmente quisieran hablar del periodismo y de buenas causas en su papel de “defensores”, que recuerden que allá encarcelan por hacer mofa de sus reyes, que volteen a ver a los refugiados que dejan morir en el mediterráneo, que se preocupen estos europeos de la guerra en que están metiendo al mundo y que se preocupen de Julian Assange; con eso tienen para entretenerse en vez de voltear a México a conveniencia de sus negocios.
Tal vez, lo que sucede, es que se malacostumbraron después de que el presidente Peña Nieto les permitía a las empresas españolas que lo vapulearan públicamente y que tomaron de empleado al ex presidente Calderón y varios de sus secretarios, y creyeron que con López Obrador iba a ser igual. No, se toparon con pared.