De valientes feministas… a violentas sin rostro
Alzando la voz, exigiendo al presidente López Obrador que se tomaran medidas inmediatas, para atender con acciones reales el problema del feminicidio en nuestro país, Frida Guerrera, como es conocida en redes sociales, argumentaba fuerte al presidente.
Frida creó una tensión en la conferencia mañanera, que no consiguieron en su momento Jorge Ramos, o Denise Dresser en sus asistencias.
Frida no llegó a formular sus preguntas como lo hacen cotidianamente los reporteros que asisten a la mañanera. Su molestia era evidente y en sus palabras se apreciaba esa exigencia al primer mandatario, para que las respuestas que diera en público, fueran claras.
Quienes no conocen el trabajo que ha desarrollado por años Frida Guerrera, pueden haberse molestado por la forma en que se dirigió al presidente López Obrador.
Para quienes sabemos su historia personal y su eterno trabajo en favor de las mujeres y en contra de la violencia hacia ellas, no nos extrañó el coraje mostrado.
Hoy se dio un verdadero debate en la conferencia mañanera. Frida planteó con energía lo que esperan las mujeres, en relación al serio problema de feminicidio, que se da en varias ciudades del país.
Y expuso algo que para muchas mujeres resulta importante en este momento y que quizá pudiera analizarse, para ver la viabilidad de su instrumentación:
Una Fiscalía Especial, que atienda expresamente el problema del feminicidio.
La postura de Frida Guerrera, bien argumentada y con propuestas concretas, fue respondida por el presidente López Obrador de la misma manera. Con argumentos.
El primer señalamiento que hace el titular del ejecutivo, es en el sentido de que el gobierno de la Cuarta Transformación, no puede ser comparado con las administraciones públicas del pasado, donde la atención al problema relacionado con la violencia hacia las mujeres, fue nulo.
López Obrador responde que su gobierno atiende la violencia en el país en forma integral, dedicando un espacio diario a este asunto. Su fin, es lograr en el mediano plazo, la paz y la seguridad que deseamos todos los mexicanos.
La reunión matutina del gabinete de seguridad, trabaja para eso.
El feminicidio es un tema que se encuentra involucrado en la agenda diaria de actividades de nuestro gobierno.
La paz por la que se trabaja, debe ser para todos. Debe alcanzar a todos los grupos sociales, sin distinción entre unos y otros.
Al final, el presidente establece su postura respecto a los crímenes de odio que tienen que ver con el feminicidio. Lo hace en diez puntos donde muestra su repudio al machismo y el compromiso de su administración para evitar que el ritmo de este tipo de asesinatos, continúe mostrando la cifra alta que hoy encontramos.
Hasta ahí lo ocurrido en la conferencia de hoy.
La violencia heredada de administraciones anteriores, afecta a todos, lastima a todos, porque todos tenemos madres, esposas, hijas, hermanas, que pueden ser presa de la violencia de género. Toda mujer tiene a su vez padre, hermanos, esposo, o hijo, en peligro de morir por la misma violencia que lo envuelve todo.
El combate a la violencia que observamos en varios puntos del país, es complicada y tiene varias aristas que afectan de manera diferente a hombres y mujeres.
Pero al final, se trata de la misma violencia. Es la misma descomposición social, que ha deteriorado el tejido comunitario en todo el territorio nacional.
Atender a diario el problema, en forma integrada, no es una mala estrategia.
Hoy se informó a quienes siguen las conferencia mañanera, que este fin de semana, se entregan a la Guardia Nacional, las instalaciones que utilizarán en adelante, en los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato. Habrá mayor presencia de la Guardia en esas entidades.
Estas acciones, necesariamente disminuirán gradualmente el número de delitos cometidos en esos Estados. Habrá más vigilancia y por tanto más garantías para todos. Hombres y mujeres.
Hay sin embargo algo que hoy no dijo el presidente y que sin embargo tiene un peso determinante para combatir cualquier tipo de crimen de odio en nuestro país.
El cambio cultural que se está trabajando desde el gobierno.
Propuestas como la creación de una Fiscalía Especial, como la señalada por Frida Guerrea, son válidas, pero no dan una solución real al problema. La Fiscalía atenderá asuntos relacionados con crímenes ocurridos y la investigación y castigo que corresponde a los mismos.
Pero la solución real, está en que no sucedan los delitos. Castigar no devuelve la vida a quienes fueron agredidas y asesinadas.
La postura del presidente al repudiar el machismo, tiene que ver con un trabajo cultural que apenas está iniciando.
No es cierto que el feminismo competa exclusivamente a la mujer. El machismo es la contraparte del mismo problema. El feminismo es la respuesta enérgica de la parte agredida. El rechazo al machismo, es la parte que debe ser atendida por los hombres, para eliminar definitivamente ese tipo de crímenes de odio.
Las penas mayores para los agresores deben aplicarse. Pero no basta con eso.
El cambio cultural en el país, donde los valores cívicos se recuperen y el tejido social se reconstituya, es la verdadera solución al problema.
Esto lleva tiempo. No hay resultados inmediatos.
La conferencia de este día, fue especial por lo señalado. Frida Guerrera está en lo correcto al presentarse al evento para hablar en nombre de todas las mujeres y exigir acciones que no sean la misma retórica usada durante los gobiernos neoliberales.
El presidente por su parte, comparte públicamente su posición como titular del ejecutivo, sobre un tema que merece toda la atención del gobierno. Hay acciones permanentes para recuperar la paz social.
Lo lamentable, es lo que sucede mientras tanto fuera de Palacio Nacional.
Una protesta feminista válida, respetable y que exige a los medios de comunicación profesionalismo y respeto, para no publicar fotografías de mujeres asesinadas, como ocurrió recientemente con el caso de de Ingrid Escamilla, es secuestrada por los grupos extremistas de siempre, ligados más a intereses políticos, que sociales.
Frida Guerrera quería que el presidente saliera y hablara con las manifestantes. Pero en el contexto de una violencia desatada, donde se quemaban objetos y se pintaban paredes, lanzando ofensas de todo tipo, ¿cómo salir a intentar un diálogo que puede conducir a más violencia?
Si es aplaudible la valentía y limpieza de argumentos de Frida Guerrera, resulta lamentable también la posición de quienes se presentan a las marchas legítimas, con el afán de provocar situaciones extremas, que contribuyan a incrementar el de por sí difícil escenario de violencia que se vive.
El diálogo sano lo impiden intencionalmente estos extremistas.
Malthus Gamba