Propaganda barata vs. el poder de la convicción
“Mientras más mentiras digas contra Morena te va mejor” fue el consejo de uno de los mercenarios más pragmáticos en el mundo de la propaganda, que le reveló a Roberto Madrazo, exgobernador de Tabasco, excandidato perdedor del PRI en las elecciones de 2006 y dueño de Latinus.
Ese secreto profesional lo entendieron y lo adoptaron los oligarcas, como espina dorsal de la estrategia que le pedirían diseñar a la prensa basura. En realidad no sabían si les iba a ir mejor o no, pero de cualquier manera lo aplicaron y lo hicieron extensivo al gobierno, a los funcionarios y hasta a sus familiares. Tú miente que los desinformados van a caer.
Para qué desgastarse analizando resultados y proyectos que les permitan diseñar una propuesta que sirva al avance del país, si para intentar conseguir volver a hacerse del control del presupuesto y de las riquezas, solo necesitan difundir mentiras baratas en las que no hay que invertir tanto esfuerzo; lo único que necesitan, es botargas sin escrúpulos dispuestas a alquilarse y dinero; por supuesto que este les sobra, porque nos lo han estado robando durante décadas.
Esto no es nuevo, lo vemos todos los días en todo el mundo. Los intereses financieros ya conocían el secreto del publicista y lo han aplicado desde hace años, en cuanto conflicto necesitan crear o magnificar para tener los presupuestos de los países a su merced, mientras los ciudadanos desinformados se quedan tranquilos, muy convencidos de las mentiras que les recetan.
Así hemos visto la patraña de las armas químicas de destrucción masiva, difundida en todo el planeta, para justificar que los Estados Unidos atacaran a Iraq para quedarse con su petróleo, también vimos un enorme nado sincronizado de la prensa internacional para promover el pánico entre la población a raíz de la pandemia de coronavirus, que por terrible que esté siendo, tiene un índice de mortalidad inferior al de la diabetes.
Por fortuna para los mexicanos, en nuestro país la avalancha permanente de mentiras no les ha dado los resultados que esperaban. Parece que el antídoto contra este tipo de campañas, tan exitosas en todas partes, es la consciencia informada de la mayoría de los ciudadanos.
En México su campaña permanente no les sirvió de mucho durante el proceso electoral del año pasado, en el que perdieron 12 de los 15 estados que estuvieron en disputa. La aprobación del presidente sigue en sus niveles acostumbrados, alrededor del 70% sin que hayan podido afectarla a pesar de todo; si acaso, han logrado que esta popularidad no se dispare a niveles mayores.
A pesar de todos sus esfuerzos histriónicos de sus coros, su patético comportamiento no ha tenido los resultados que esperaban y esto se debe principalmente a que la mayoría de los ciudadanos hoy estamos pendientes de la información y somos críticos de ella. Comparamos la situación que se vivía antes y después de la entrada del gobierno actual; analizamos, comentamos, debatimos y reflexionamos todos los días sobre lo que está sucediendo en comparación con lo que ellos quieren hacernos creer que sucede.
Las conclusiones a las que llegamos los ciudadanos informados, que no vivimos de la propaganda oligárquica, es evidente y nuestra convicción es firme. Vemos avances enormes en muchos campos y en poco tiempo. También vemos que hay muchas cosas que no se mueven a la velocidad que quisiéramos y otras que siguen igual que antes, pero sabemos que Roma no se hizo en un día, y la transformación de México no se va a poder completar en 6 años. Por esa razón estamos convencidos de seguir en el camino que nos hemos marcado para lograr el bienestar de todos, a pesar del canto de las sirenas que nos pretende convertir en zombis.
Como dijo la cantante de rock Pat Benatar: “Con el poder de la convicción, no existe ningún sacrificio”.