Por qué es preocupante la lista que propone Claudio X. González

Textos y Contextos

Por: Miguel Alejandro Rivera
@MiguelAleRivera

En los últimos días, trascendió que el empresario Claudio X. González está promoviendo el “tomar nota” de las personas que “por acción o por omisión” apoyen a la llamada 4ta Transformación, pues asegura que este movimiento encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, “acabará mal”. “Que no se nos olvide quién se puso del lado del autoritarismo populista y destructor”, sentenció en su cuenta de Twitter el también líder de Sí por México.

Se sabe que el empresario Claudio X. González mantiene una cruzada contra la Reforma Eléctrica enviada desde el Ejecutivo al Congreso, la cual busca devolver a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), un papel preponderante en el mercado y no estar al nivel de los privados como sucedió al convertirse, junto con Petróleos Mexicanos (Pemex), en una empresa productiva del Estado.

Otro punto importante de la Reforma es que la CFE deberá tener un 54 por ciento del mercado de la generación de energía y el 46 por ciento será de las compañías privadas, lo que desmiente las versiones de que es un movimiento político socialista, de expropiación, o cualquier exageración que se haya dicho.

En tanto, Claudio X. González asegura que por movimientos políticos como este, el gobierno federal actual terminará mal, por lo que se debiera “tomar nota” de quienes apoyen a la 4ta Transformación, en una declaración que deja inciertas muchas cosas, pues huele, se presiente, se interpreta una persecución política en caso de que la derecha vuelva al poder.

Es obvio que, como cualquier sistema político, en México se requiere una oposición, pero esta debiera ser seria, con propuestas, con debates inteligentes y preocupada por la sociedad, no un montón de políticos y empresarios que buscarán venganza por todos los privilegios que han perdido, antes de impulsar una buena administración de los recursos públicos.
Las listas punitivas nunca han salido bien; en un caso de historia universal, es inevitable pensar en el periodista francés, Jean-Paul Marat, que a través de su periódico “El amigo del pueblo”, comenzó denunciando a enemigos de la Revolución, para terminar publicando nombres de enemigos personales o listas promovidas por otros para aniquilar a personas específicas, sin importar su actuar político.

Personaje sumamente discutido, muchos lo ven como un héroe, otros como mártir, algunos como asesino, nos muestra que las listas arbitrarias en una época de transformaciones no son más que la puerta abierta a la venganza y la represión; Marat muere asesinado en 1793, ejecutado por una mujer que representa a la sociedad temerosa ante los incesantes listados publicados en “El amigo del pueblo”.

En el caso mexicano, no podemos imaginar las listas interminables que debieron existir en la Dirección Federal de Seguridad, cuando personajes como Miguel Nazar Haro o Arturo “el Negro” Durazo, lucharon en contra de la oposición al PRI y al gobierno durante la triste época de la Guerra Sucia, en la que cientos, si no es que miles de personas desaparecieron, siendo el primer caso emblemático, en 1974, el líder campesino Rosendo Radilla y de ahí hasta los 43 jóvenes de Ayotzinapa, que en 2014 devolvieron la conciencia social sobre la urgencia de desterrar del régimen político mexicano la estrategia represora de la desaparición forzada.

Volviendo al contexto internacional, y ya que hablamos de los setentas del Siglo pasado, en Sudamérica se vivían entonces las dictaduras militares que esparcieron terror por Chile, Argentina, Uruguay, entre otras naciones, que acusaron también el golpe de la desaparición de perseguidos políticos. Personajes como María Elena Walsh, Nacha Guevara, Mercedes Sosa, Luis Brandoni, Leonardo Favio, Osvaldo Pugliese, Fernando Pino Solanas, entre otros cientos de artistas, figuran en las listas que se encontraron en noviembre de 2013 en los sótanos del edificio Cóndor de Argentina, opositores a la dictadura marcados para ser acallados.

Preocupa entonces que un empresario como Claudio X. González sea tan cercano a la oposición, porque promueve un movimiento de odio, venganza y rencor que no cabría en un régimen democrático y republicano como el que se busca perpetuar en México. Si la oposición asegura que AMLO divide a la sociedad con sus declaraciones, ¿qué es entonces el proponer “tomar nota” de quienes no piensan como tú?