La doble moral de los artistas que se dicen ‘ecologistas’
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
Si quieres saber de daños ambientales y ecológicos que sufre la Península de Yucatán y especialmente la Riviera Maya, te invito a leer estas líneas.
Cuando veo a “artistas” oponiéndose a la “devastación” que significa el tren maya; cuando leo la opinión de expresidentes, medios de comunicación y políticos de los partidos que nos gobernaron. No me da coraje, me da un profundo asco la terrible doble moral y su asquerosa hipocresía.
En la Península del Yucatán, en México, existen 257 granjas porcinas, de las cuales 43 están en áreas protegidas, según Greenpeace. Los excrementos de los cerdos contaminan los acuíferos y ponen en peligro los cenotes, lugares sagrados para los mayas, e importante fuente de agua para la población. Esos acuíferos son ríos subterráneos que están interconectados con todos los cenotes de la Riviera Maya y alrededores.
Cuando veo a personas de la zona que se levantan a seguirles el aullido de esas bestias políticas heridas por la desesperación y la impotencia de él porqué ellos no pudieron o no pensaron en estos proyectos. Me da una profunda tristeza, pues son ignorantes víctimas de esas bestias políticas.
¿Qué el tren maya va a destrozar la selva? ¿Qué viene una devastación y daño a la naturaleza?
¡Patrañas!. Nada de eso es cierto.
La destrucción llegó a la Rivera Maya, Cancún y alrededores desde los años 70’s, cuando los complejos hoteleros empezaron a destruir manglares y la vida marina; ¿y sabes que! lo siguen haciendo el día de hoy.
En Cancún, el destrozo de los nidos de tortugas, la privatización de la playa delfines que el gobierno PRIAN entregó a un empresario hotelero. El hundimiento y contaminación de la isla, de la laguna; la destrucción de manglares en la zona conurbada. Este si es ecocidio.
En toda la Península de Yucatán, con mega granjas porcinas cuyas aguas residuales se descargan en la selva maya, acabando con la vegetación afectando ríos y la naturaleza.
La misma contaminación que además daña los ríos subterráneos que desembocan en los “cenotes” que son atractivos turísticos muy importantes de la zona de Quintana Roo, Yucatán y Campeche. Si. Esas concesiones se la otorgaron los gobiernos del PRI y del PAN.
Los artistas que hoy se manifiestan en contra, son los que se hospedan en los mejores hoteles de la Riviera Maya; los mismos centros turísticos que han arrasado con con la selva, los manglares, los nidos de tortugas y la naturaleza en su totalidad. Nunca se preocuparon por qué han privatizado cenotes, se han apropiado de las playas.
La doble moral de los “artistas” de la televisión, las autoridades de Yucatán y Quintana Roo, que por solo lucrar, utilizan la cultura maya para propaganda, para ganar dinero, pero desprecian y condenan a los últimos mayas vivientes en medio de la pobreza mas extrema del país, contándolos como una etnia más, que no merece respeto.
Esos artistas han sido omisos ante el daño de las empresas privadas de energía, que están generando el 56% de las emisiones por dióxido de carbono, una contaminación brutal.
Nunca se manifestaron ante la destrucción masiva de corales y manglares en Cozumel, Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Puerto Morelos, Puerto Aventuras e Isla Mujeres. Ahí si hubo destrucción innecesaria. Tan solo por la voracidad de los gobiernos del PRIAN y sus amigos.
En la zona de Puerto Morelos, Playa del Carmen, Puerto Aventuras y Tulum se destruye la selva para la construcción urbanizada, donde los compradores pagan la biomasa con moches a las autoridades ambientales, municipales y estatales para no reponerla.
¿Cuándo esa pandilla de farsantes, se manifestó en contra de todas las atrocidades cometidas en la Riviera Maya? ¿Cuándo por la destrucción del lago de Texcoco?
En la preciosa isla de Holbox, un paraíso en el caribe mexicano, que pasó de ser un diamante, para convertirse en una joya de bronce, pues la reserva ecológica que era. Mediante trampas los gobiernos del PRI y del PAN, autorizaron la destrucción, para cambiar el uso de suelo y convertirla en complejos turísticos a futuro.
¿Cuándo se manifestaron por la destrucción de la selva de esta bellísima joya de Holbox en el caribe? ¿Cuándo han hablado de la destrucción en la selva lacandona?
Por cierto, una familia muy conocida de empresarios “Los Ponce” dueños de Bepensa, concesionaria de Coca Cola en la península de Yucatán, son los nuevos dueños de la isla de Holbox, junto con la familia de Carlos Loret de Mola. De esto no dicen nada, porque ellos justamente son los que organizan campañitas contra las obras del gobierno actual adelantándose a una posible investigación.
No se manifestaron cuando “empresarios” junto con las autoridades, engañaron y despojaron de sus parcelas a los ejidatarios, con la finalidad de destruir las selvas y manglares.
El mismo caso está sucediendo en isla Blanca, una franja perteneciente a la zona continental de isla mujeres en tierra firme. Ahí se destruyen manglares, corales y vida marina para construir grandes hoteles, lo mismo que pasa en toda la Riviera maya donde la vida marina está muriendo por la contaminación de los hoteles que no son regulados ni obligados a instalar verdaderos tratamientos de sus aguas residuales.
Insisto en la doble moral de los artistas y autoridades de la hoy oposición, que quieren y disfrutan el desarrollo económico de las ciudades, de la hotelería, de grandes desarrollos empresariales. Y por supuesto, eso no es malo.
Lo verdaderamente perverso es negarle la oportunidad de desarrollo económico al pueblo maya que siempre ha sido olvidado, arrinconado, sin oportunidades de progreso, porque su perfil no es “apto” para recibir al turismo.
¿Crees tú que en las grandes ciudades y poblaciones incluso en donde vives no hay problemas ambientales?
Te crees muy ambientalista y ni siquiera participas en programas de limpieza de calles, en talleres para educar a la ciudadanía que no tire la basura a las calles, que no tire aceite al drenaje, que no consuma plásticos y los deje irse con el viento.
¿Eres famoso? Sí, pero a ti no te preocupa la selva, no te preocupan los verdaderos daños ecológicos. Tú solo eres un enemigo de México.
El tren maya no viene a destruir nada, no destruye la selva. Lo que repites son frases fabricadas por los abusivos, para ser replicadas por los más ignorantes. No caigas en el juego. Si tienes dudas, visita el lugar como lo he hecho yo en infinidad de ocasiones y como lo ha hecho el presidente de México.