El neoPAN fanatizado, sin cerebros ni escape
Por Miguel Ángel Lizama
@Migueliz8
A juzgar por sus hechos y decires, el NeoPAN adoctrinado por El Yunque parece una HORDA FANÁTICA que no ve, ni oye ni entiende las razones de una realidad que la atropella a cada rato. Como el fanatismo es CEGUERA Y SORDERA, NO HAY LUGAR A LA SESERA. Desapareció la untada de sesos que le presumía Televisa como “sostén” de la campaña del heraldo neopanista Ricardo Anaya, llamado “Chico Maravilla”. Se les fugó y ahora no saben más que sólo gritar en el Congreso y sus medios de difusión afines. No atinan a lograr una estrategia lógica, coherente, aceptable. Van a lo que sea, hasta el lastimoso absurdo, como llamar a su ex-presidente Calderón a volver al redil, luego que los despreció por no hacerle caso, y hasta quiere formar otro partido que les compita.
Con motivo del fallido “operativo” de captura del menor (en edad y posición) de los hijos del Chapo Guzmán, reapareció una emulsión de la intelectualidad mexicana censurando el proceder del Presidente López Obrador, por sumiso y medroso ante el ataque salvaje de los sicarios del Cártel de Sinaloa, a pleno día en la capital misma del estado. Nunca entendieron —hasta la fecha— el valor de cuidar a la gente, aunque no la conozcan. Por eso el “líder” PANazi, un tal Marko Cortés, alardeó de bravura a kilómetros de distancia, diciendo que él se hubiera “atrincherado” hasta que llegaran refuerzos para limpiar la ciudad y el estado de maleantes y gente inocente. ¡Valiente consejo para entregar a los gringos a un narco junior!
Salvo Edgardo Buscaglia que alabó la decisión de soltar al mini-capo para evitar un baño de sangre y muertes inútiles de ciudadanos indefensos y desprevenidos, hasta el insigne doctor Lorenzo Meyer Cossío, prestigiado como historiador liberal, le puso tache a la Seguridad Ciudadana del gobierno y al actuar de la Guardia Nacional, sumándose al coro denostador que clama por sangre y balas, como hizo Felipe Calderón de triste memoria. Igual se ha portado el poeta Javier Sicilia, quien amenazó “parar a México” con marchas de protesta por la política de Seguridad Ciudadana seguida en la 4T, aliándose con el NeoPAN (causante de la violencia que le mató a su hijo), con “ilustres” vividores del campo presupuestario que quedaron sin “moches” y con todos cuantos puedan significarle tiempo-aire o líneas ágatas para injuriar al Presidente de México.
De nuevo se ha mostrado la brillantez al servicio de la oscuridad. La ilustración al servicio de la ignorancia. La argumentación civil al servicio del belicismo. La arrogancia y pedantería PANazi que crean el “síndrome ciclista”: Cuando ven al delantero, arquean la espalda y se inclinan para sortear el viento en contra, y cuando ven a quien viene atrás, lo patean para tirarlo.
En ese propósito se suma la izquierda acomodaticia de México que se autoproclama “Izquierda Moderna” para disfrazar su conservadurismo medieval. Son pragmáticos intelectuales que gustan del vino francés y las opíparas comidas en Champs Elyseès —de Polanco, en la CDMX—, y le apuestan al gradualismo del ‘no hagan olas que nos ahogamos’. Suelen tener, al menos en uno de sus apellidos compuestos a fuerzas, la supuesta prosapia de algún criollo de origen europeo, así hubiera sido panadero o barrendero, y si éste fue nórdico —de Francia hacia arriba, porque ¡por Dios! Europa acaba en los Pirineos—, mucho mejor.
Integran estos fanáticos de supuesta intelectualidad parcializada en el Conservadurismo, un exclusivo Club de Bombos Mutuos, de alabanzas recíprocas como juego de ping-pong, pasándose unos a otros la pelotita de reconocimientos, firmas de autógrafos y prólogos de libros con tirajes que no llegan al mínimo de ventas, y hasta deben ponerse a $1 en remate para limpiar las bodegas, aunque en el PRIANato vivían entre becas y puestecillos en consulados y embajadas, tejiendo un prestigio “intelectual” que los lleva a hablar en prosa y pensar en verso.
Y hay que verlos cuando perciben el pecado de que “los nacos” se atreven a trazar su propia ruta nacional al bienestar, apartándose de la belleza del neoliberalismo civilizado de los que sí saben leer francés, escribir en inglés y pensar en alemán.
Se burlan de todo lo nuestro como si Malinalco o Tepoztlán —donde es obligado (‘a must’, diría Jorge Castañeda Gutman) tener un coto de fin de semana— estuvieran en Suiza, y acaban levantando sus propios mesías y santones, porque en la chochez deciden volverse mochos convenencieros, no vaya a ser que siempre sí existan Dios y el diablo.
Proclives a la Derecha acunada en la jerarquía católica, los simpatizantes PANazis se consideran inteligentes, mucho más que el promedio de seres humanos sub-cultivados, a quienes menosprecian, aunque debe recordarse que un provinciano bigotón, alto, botudo, hablador y mediocre, ambicioso con mentalidad de quinceañero, los pendejeó muy feo y los ‘foxeó’ en el hoy lejano año 2000, en nombre de la Santa Coca Cola (¡siquiera hubiera sido por el Dom Perignon, poquiteros!).
Adoptaron esa soberana estupidez producida por uno de sus pares —prolífico en textos hasta en inglés— a la que llamaron ‘voto útil’, que resultó (eso sí) muy útil para entregar el poder a la Ultraderecha ignorante y criminal enquistada en el PANazi, fanatizada quemadora de libros en otros lados, pero en México muy generosa en sus mecenazgos y “becas” para viajar; alabadora de presidentes espurios de otros países, opositora irreductible de un Presidente propio, democrática y mayoritariamente electo por los “sub-cultivados”.
La crema rancia de la intelectualidad panista publica libros chipocludos donde se anuncia, en los albores del TLCAN, el fin de la revolución armada, para que, a los pocos días de su publicación, los neozapatistas de rifles de palo y laptops, los hagan quedar como los imbéciles que realmente son, y se les atraganten las ‘whole enchiladas’ que creyeron que el imperio les concedería..
Esos intelectuales mexicanos de “centro-izquierda”, ante el desplome en 1991 de la Nomenklatura soviética, anunciaron proféticamente la inminente caída de un Fidel Castro que, hasta el fin de sus días, se resistió a darles la razón y hasta enterró a algunos de esos falsos Jeremías.
Pero eso sí: Se atreven a descalificar a un verdadero líder de mayorías precisamente por eso, PORQUE ES LÍDER DE MAYORÍAS, que habla despacio y chistosito comiéndose las “eses” y no presume de hablar inglés ni posgrados en alguna universidad extranjera y, lo peor, ¡ES MORENO, quemado por el sol por andar a pie… Santa Melanina, Batman!
Fascinados con el poder que una vez tuvieron y jamás volverán a tener (como se fascinan las moscas con los aparatos de luz que las electrocutan), los PANazis descerebrados sólo pavimentan el camino para todo tipo de trapacerías y abusos, a fin de que no disminuyan sus financiamientos para propaganda ni sus inserciones pagadas en revistas que circulan entre los puros cuates y las clientas de liposucción en consultorios de Polanco.
Los intelectuales orgánicos de la “izquierda dorada”, hoy aliada con el PAN ávido de apoyadores de todo tipo, ¿qué tienen que ver con movimientos populares históricos? Absolutamente nada. Pero ahí andan ofreciendo sus lauros y laureles, atacando lo que beneficie al inculto Pueblo que, por fin, se asoma al Bienestar y Prosperidad prometidos en juramento de la Constitución jamás respetada hasta hoy.
La presuntuosa crema de la intelectualidad de México, más postiza que la calle de Alcalá en el desierto de Altar, junto con todos los inconformes desplazados del poder (político y económico) que sienten pasos en la azotea, es la pretendida base y nutriente del NeoPANazi que intenta regresar a su Corrupción añorada.
Pero sólo exhibe su “oposición” a la búsqueda persistente de BIENESTAR PARA TODOS que ha emprendido el mejor Presidente democráticamente electo en los últimos 50 años de México. Triste futuro por su carencia de cerebros y su inexorable camino a la extinción política.