Con toda claridad lo dijo el presidente este día. El INE “fue un palero en los fraudes cometidos durante el periodo neoliberal”.
A ningún mexicano sorprende una afirmación de este tipo.
El árbitro electoral que debiera haber procurado certeza en el resultado obtenido en cada proceso de votación, operó en todo momento en favor de los partidos políticos de la derecha nacional.
El respeto a la democracia, no está en el ADN de los consejeros del instituto.
Sin embargo, Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, dos de los más activos consejeros en el INE, pretenden convencer a los ciudadanos de que el pasado del instituto es totalmente limpio. Convocan a la sociedad para que no permita cambios que afecten al organismo.
Según ellos, el INE tramposo y validador de fraudes, debe permanecer idéntico en el futuro.
Los cambios a la Ley, son una amenaza que los atemoriza.
Y por eso buscan desesperadamente a sus aliados naturales. Primeramente al PAN.
Hace unos días, Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, visitó la Cámara de Diputados para entrevistarse con la fracción parlamentaria panista. Al salir de la reunión, señaló que la intención era conocer cuál será el trabajo parlamentario, durante el presente periodo ordinario de sesiones.
Pocos le creen. En realidad Lorenzo Córdova está buscando apoyo en todas partes, para que las posibles modificaciones a la Ley Electoral se frenen, o en el peor de los casos, no afecten demasiado los intereses conservadores que defiende buena parte de ese consejo electoral.
Es decir, que no se permita que los consejeros sean elegidos por vía democrática. Desean que la fórmula de “cuotas” entre las principales fuerzas políticas, se mantenga.
La permanencia del consejero presidente en el cargo, es otro de los puntos que Lorenzo Córdova no desea se modifique. Rotar la presidencia del consejo cada dos o tres años, afecta directamente a quien hoy disfruta del puesto.
Quienes dirigen actualmente al INE, se niegan a reconocer que el país está viviendo una etapa de cambio, en donde todo lo podrido, lo sucio y lo corrupto, están condenados a concluir en el cesto de la basura.
Intentar nadar a contracorriente es un suicidio, cuando la mayor parte de la sociedad apoya el cambio propuesto por el gobierno de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, el INE lo intenta.
Estos consejeros no desean cambios que afecten sus privilegios de clase.
Han interpuesto amparos, para evitar que sus sueldos millonarios se vean afectados por una Ley de Austeridad, que tiene por propósito limitar el dispendio del presupuesto, en beneficio de unos cuantos.
Quieren seguir dirigiendo a un INE que deja de ser árbitro electoral, para convertirse en actor principal, en la comisión de delitos electorales.
Eso fue lo que dijo el presidente el día de hoy: “el INE fue en el pasado un palero de los conservadores”.
Lo que deben tener en cuenta estos consejeros inconformes ante cualquier cambio que afecte sus privilegios personales, es que en tiempos de la Cuarta Transformación, el fraude electoral pasa a ser delito grave, de acuerdo a las modificaciones realizadas a la constitución.
Aún sin más cambios legislativos, cualquier persona que se preste en el futuro a un fraude de carácter electoral, quedará sujeta a graves sanciones y no podrá seguir su proceso en libertad, puesto que no alcanza el derecho a fianza.
Por otra parte, en lo que respecta a los insultantes sueldos que disfrutan actualmente estos consejeros, el presidente López Obrador ha manifestado que no se quita el dedo del renglón, para conseguir, en el futuro próximo, que la disminución en los mismos se aplique.
Haber ganado un amparo no significa que el asunto quedó solucionado definitivamente.
Tenemos sesenta millones de pobres en el país y quienes dirigen a un instituto que ha demostrado ser ineficaz, percibiendo anualmente cantidades millonarias.
Dentro de pocos días, se cierra el periodo para que, quienes desean crear un nuevo partido político, presenten la documentación que acredite el cumplimiento de los requisitos necesarios para tal fin.
Corresponderá al INE entonces, validar o rechazar esa documentación.
Y aquí es donde estos consejeros bien pagados, tendrán su primera prueba de fuego.
Algunos dirigentes de ese instituto, que validaron triunfos de la derecha donde el fraude era inocultable, tienen lazos de amistad o de conveniencia con determinados actores políticos.
Uno de estos personajes desea construir una nueva plataforma política, denominada “México Libre”.
Es innecesario señalar que hablamos de Felipe Calderón.
El nacimiento de este partido se ha dado en total opacidad. Lo poco que se conoce al respecto tiene que ver con asambleas donde la asistencia ha sido mínima. Hay fotografías de todos los medios informativos, que dan cuenta de este hecho.
Sus convocatorias para conseguir la afiliación de ciudadanos a “México Libre”, ha sido sumamente escasa. Aquí también las imágenes donde es apreciable la soledad de los módulos de afiliación, dan cuenta de esa nula capacidad de convocatoria.
Lo interesante de todo esto es que, a pesar de las dificultades descritas, el partido de Felipe Calderón, de la noche a la mañana y sin explicación lógica posible, reúne en una semana más de diecisiete mil firmas de afiliación. Con el tiempo encima, logra en unos cuantos días lo que no consiguió durante todo el periodo de integración del expediente de requisitos.
Sus asambleas vacías, sin el quórum necesario para considerarse legales, se presentan como actos en los que se cumple con el reglamento de registro.
Toda esta documentación repleta de irregularidades, será presentada ante las autoridades del INE para su validación.
Y ahí es donde los consejeros encabezados por Lorenzo Córdova, deberán decidir qué pesa más en ese momento. Los lazos de amistad y complicidad con quienes representan el México de corrupción del pasado, o la necesidad de ajustarse a una nueva ley que los amenaza con cárcel, si se prestan a un nuevo fraude en el ejercicio de sus funciones.
Porque permitir el registro de un partido político que no cumple con los requisitos de establecidos, también es considerado fraude de carácter electoral.
¿Jugarán sus cabezas Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y otros, por cumplirle el capricho a Felipe Calderón?
Falta poco para saberlo.
El resto de los mexicanos estaremos pendientes del actuar del INE en este proceso de registro para nuevos partidos políticos.
Cualquier irregularidad, debe ser denunciada, para que el peso de la ley aplique sobre quienes no tienen interés en brindar a México un futuro democrático y justo.
No más INE corrupto. No más INE palero.
Malthus Gamba