@_BarbaraCabrera
“Vayamos hacia una república amorosa, con dimensión, grandeza espiritual, por lo que propongo regenerar la vida pública de México, mediante una nueva forma de hacer política”
Andrés Manuel López Obrador
Presidente de México
2020 fue una anualidad particularmente desafiante, donde lo mejor de muchos ayudó a enfrentar meses bastante complicados debido a la pandemia que azota al mundo provocada por el COVID-19; así también sacó a relucir lo miserable de unos cuantos que se aprovecharon para abusar del pueblo ¿no es así “goberladrones”? Por fortuna, el pueblo mexicano ya es más participativo, observante e informado y sabe muy bien quien es quien. Y con esa conciencia anhelo que en 2021 desterremos los vestigios de neoliberalismo enquistado en algunas entidades federativas. Con el cambio de régimen a nivel federal y el poder ciudadano, tengo esperanza que lo conseguiremos.
Pues bien, al ser esta la Nornilandia de cierre de 2020 y la de inicio de 2021, me doy a la tarea de hacer una remembranza de la República Amorosa y dejar algunos apuntes de hacia donde vamos.
Cuando hablamos de una República Amorosa, con dimensión social y grandeza espiritual, estamos proponiendo regenerar la vida pública de México mediante una nueva forma de hacer política, aplicando en prudente armonía tres ideas rectoras: la honestidad, la justicia y el amor. Honestidad y justicia para mejorar las condiciones de vida y alcanzar la tranquilidad y la paz pública; y el amor para promover el bien y lograr la felicidad; apuntó desde hace algunos años López Obrador.
En este orden de ideas, como cada día –de lunes a viernes- sintonicé la conferencia de prensa matutina llevada a cabo por el Presidente desde el día uno del inicio del sexenio, con el cual dio comienzo el cambio de régimen a nivel federal, conocido como la Cuarta Transformación de la vida pública. Dichas conferencias son reconocidas como Las Mañaneras; ellas constituyen un ejercicio de transparencia, acceso a la información y rendición de cuentas, las que al 24 de noviembre suman 500, y contando.
Era un jueves 26 de noviembre de 2020. Amanecimos con una buena noticia: se dio a conocer en La Mañanera la “Guía Ética para la Transformación de México” (disponible aquí https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/594790/GMX_GUIA_ETICA.pdf); redactada por Margarita Valdés González, Verónica Velasco Aranda, Jesús Ramírez Cuevas, Enrique Galván Ochoa y José Agustín Ortiz Ponchetti; resultado de consultas, intercambio de ideas y reflexiones colectivas. Dicho documento deriva del compromiso 99 de Andrés Manuel y está conformado por 20 principios y valores que son:
- Respeto a la diferencia: evitemos imponer “nuestro mundo” al mundo de los demás.
- De la vida: no hay nada más valioso que la vida, la libertad y seguridad de las personas.
- De la dignidad: no se debe humillar a nadie.
- De la libertad: la paz y libertad son inseparables. Nadie puede estar en paz sin libertad.
- Del amor: el amor al prójimo es la esencia del humanismo.
- Del sufrimiento y el placer: no hay mayor alegría que la felicidad de los demás.
- Del pasado y futuro: quien no sabe de dónde viene, difícilmente sabe a dónde va.
- De la gratitud: el agradecimiento es la mayor virtud en una persona.
- Del perdón: el perdón libera a quien lo otorga y a quien lo recibe.
- De la redención: no se debe enfrentar el mal con el mal.
- De la igualdad: la buena ley debe moderar la opulencia y la indigencia; no puede haber trato igual entre desiguales.
- De la verdad, la palabra y la confianza: no mentir, no robar y no traicionar.
- De la fraternidad: ser fraterno es hacer propios los problemas de los demás.
- De las leyes y la justicia: al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie. Todo por la razón y el derecho; nada por la fuerza.
- De la autoridad y el poder: el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.
- Del trabajo: hay una satisfacción al tener uno y disfrutarlo.
- De la riqueza: no es más rico el que tiene más sino el más generoso.
- De los acuerdos: que los compromisos se cumplan.
- De la familia: es la principal institución de seguridad social en el país.
- De los animales las plantas y las cosas: al cuidar el aire, agua, tierra, plantas, animales y cosas, nos cuidamos todos.
Principios y valores que guardan estrecha relación y son congruentes desde aquel Proyecto Alternativo de Nación enarbolado por el hoy Presidente Andrés Manuel, el cual manteniendo su esencia ha sido plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024; sin olvidar los 7 puntos clave, es decir, los pilares dados a conocer en el libro Economía Moral de la autoría de López Obrador y que son: cero corrupción; Austeridad Repúblicana; separación del poder político y poder económico; hacia una democracia participativa; política exterior y solución de raíz al fenómeno migatorio; el Estado como promotor del desarrollo y finanzas públicas sanas.
Dicen los moralmente derrotados ¡¡nos están ideologizando!!
Lo cierto es que esos que se escandalizan porque se publica una guía de ética, es porque carecen de ella, es decir, se mantienen a kilómetros y kilómetros de distancia de su significado, ni pensemos en que la practiquen e incorporen a sus principios; para ellos “Don Dinero, es poderoso caballero” o a la Groucho Marx arguyen “Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”, así de ambivalentes, así de regalada es la oposición moralmente derrotada.
Hoy se hace realidad la regeneración de la vida pública, atrás debe quedar la colonización mental neoliberal que impuso la normalización de muchas cosas: tener que disputar un lugar en la Universidad para poder estudiar; aceptar la subcontratación con sueldos absurdos; consentir vivir en una pequeña casa porque el progreso visto con ojos neoliberales lo admitía y hasta fueron promotores de este tipo de viviendas, pese a lo caro e indigno; durante años se normalizó la opacidad y acceso a la información con halo de gatopardismo, lo cual era una constante durante el periodo neoliberal; además, también quedó atrás mendigar atención médica; o tener que vender la dignidad a cambio de unas migajas que llegaban a través de programas sociales, cuyo fin ya sabemos cual fue: robo inusitado al erario a través de estafas maestras, fideicomisos y cuantas chuecura pudieron llevar a cabo.
Téngase presente que la crisis de México no solo es económica, sino de pérdida de valores; el combate de una no es posible sin atender la otra. La ética favorece el combate a la corrupción, por eso la derecha la repudia. Ellos prefieren vivir en un “Estado de chueco”; mientras nosotros en una República Amorosa, con un verdadero Estado de Derecho.
Es todo por hoy.
Nos encontramos la próxima Nornilandia.