¿Quiénes desconfían de la Sputnik V?
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
La publicación de la prestigiosa revista The Lancet referente a los resultados del ensayo clínico de la vacuna rusa Sputnik V, vino a callar a la comentocracia que demostrando su profunda ignorancia, promueve falsedades.
Según los ensayos y evidencias del ensayo III, que se pueden ver en la publicación, dicha vacuna se posiciona como una de las más prometedoras del mundo.
Los políticos y comunicadores de oposición al gobierno actual en México, nunca consideraron que no se puede criticar cargando una ignorancia desmedida. Dicha ignorancia, es la que les da valor para poner en duda a la ciencia rusa.
Ignoran que la ciencia rusa es heredera de la soviética y por lo tanto posee características peculiares.
La ciencia soviética, era una de las actividades más prestigiosas. Los científicos estaban en la parte más alta de la pirámide social y se caracterizaban por su gran vocación y patriotismo.
La ciencia soviética contaba con grandes Centros e Institutos jerarquizados, financiados y gestionados directamente por el Gobierno.
La vacuna cuestionada especialmente por la oposición actual en México, fue desarrollada en el Instituto Gamaleya de Investigación en Epidemiología y Microbiología, (The Gamaleya Research Institute of Epidemiology and Microbiology)
El instituto que desarrolló la Sputnik V, se fundó de modo privado en 1891 y fue nacionalizado en 1919. La fecha de fundación muestra la gran tradición de la epidemiología y la microbiología rusas.
En la actualidad, el Instituto Gamaleya es la institución más importante del país en el ámbito de la epidemiología y cuenta con una sede en Moscú y nueve centros asociados. De él depende el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Primera Universidad Médica Estatal de Moscú, la más antigua e importante escuela de medicina del país.
El Instituto Gamaleya ha producido vacunas contra el ébola, contra el MERS, entre otras, que no se llegaron a publicar en prensa internacional.
La vacuna Sputnik V, está basada en un adenovirus, un tipo de virus que ya se utiliza en terapia génica y otras vacunas y que suele producir infecciones leves como el resfriado común. El material genético de este adenovirus se manipula para que no cause infección y para incluir la información de una de las proteínas del virus contra el que queremos proteger con la vacuna.
Al introducirse este adenovirus modificado en las células, estas producen la proteína “extra”, en este caso la proteína S de SARS-CoV-2. El sistema inmune de la persona que ha sido vacunada reconoce esa proteína como extraña y la recordará. Si esa persona se infecta con el SARS-CoV-2, el sistema inmune destruirá los virus, impidiendo el desarrollo de la enfermedad.
Los comentócratas y políticos desconfían de la vacuna rusa, simplemente por ignorancia o por mala leche.
Tú no te sumes a la infodemia, no seas parte de los desinformadores que sin el menor pudor, afectan la vida de millones de personas que creen en sus mentiras.
No olvides que ellos son los que dejaron al país sin un sistema de salud digno. No olvides que tenemos un sistema de salud destruido por los que hoy critican.
En los dos años del gobierno actual, se ha avanzado mucho más que en los últimos 30 años de neoliberalismo. No permitamos que regresen a seguir destruyendo a nuestro país
¡Viva México!