Los conservadores y su ‘feminismo’ de ocasión
El apoyo al Paro Nacional de Mujeres debe ser razonado. Las garantías para que las servidoras públicas del gobierno federal no asistan a laborar el día nueve de marzo, están dadas. Ni descuentos, ni represalias por tomar una decisión personal que compete exclusivamente a cada mujer.
Pero que la decisión que se tome, sea razonada. Que se considere si efectivamente se trata de un evento espontaneo, nacido de una legítima propuesta femenina. O si por el contrario, se intenta manipular una lucha de años, para conseguir beneficios políticos para determinados grupos de tendencia conservadora.
Esa es la postura de gobierno federal, respecto al evento programado en la fecha mencionada. El presidente López Obrador dejó en claro en la conferencia mañanera de hoy, que la autoridad no limitará el derecho a la manifestación pública. Esa garantía es inviolable.
Toca a cada ciudadano en el país, determinar la validez de cada movilización, para definir su participación o su ausencia en la misma.
En el caso del Paro Nacional de Mujeres, queda clara la intervención de la derecha nacional, en un intento de franca manipulación política.
Encuentran un terreno favorable para hacerlo, porque la lucha feminista es un poderoso imán que aglutina a mujeres de todas las clases sociales. Incluso, mujeres con ideas políticas distintas, se unen y trabajan juntas para el cambio de la situación de la mujer en la vida social del país.
Esa lucha de años por conseguir mayores y mejores espacios para la mujer, es el elemento que atrae a más asistentes en cada convocatoria.
Desafortunadamente, no faltan los elementos tóxicos de siempre, que desvirtúan la causa original de la protesta, al contaminarla con intereses de carácter político, que nada tienen que ver con las exigencias reivindicativas originales.
Una de ellas es la diputada “independiente” Lucía Riojas Martínez, que llega a la cámara de representantes en una coalición de partidos a la que al final, cuando le han asignado la diputación plurinominal correspondiente, traiciona para declararse “independiente”, tal y como lo hace a su vez Emilio Alvarez Icaza.
Riojas Martínez ha sido señalada como una de las conductoras de los grupos violentos que han hecho presencia en eventos donde inicialmente, se intentaba protestar pacíficamente.
Es una férrea opositora al presidente López Obrador y a la Cuarta Transformación y la cadena de mentiras y declaraciones falsas que utiliza para fortalecer su postura política, es larga.
Esta diputada invita a las mujeres a participar en el Paro Nacional, pero añadiendo el rechazo a toda política pública implementada por el actual gobierno, al que culpa del problema del feminicidio y de todos los males que aquejan al país. No importa que los delitos de odio y demás deficiencias, tengan su origen en la etapa neoliberal.
El aspirante a partido político “México Libre” de Felipe Calderón, los dirigentes y militantes del partido Acción Nacional, lo poco que queda del PRD, así como los restos de lo que alguna vez fue el poderoso PRI, también convocan a este Paro Nacional.
López Obrador declaró lo siguiente el día de hoy: “Los conservadores se volvieron feministas de la noche a la mañana”.
¿A qué obedece este radical viraje hacia la causa de las mujeres?
En el caso de Lucía Riojas Martínez, a que en el 2021 concluye su periodo como diputada plurinominal. No llegó a la cámara por voto directo. No tiene carrera política que la respalde y sabe que sus posibilidades futuras son pobres. Necesita crearse una plataforma personal que le sirva en un futuro próximo y la causa de las mujeres al parecer, es el trampolín que ha elegido. Eso y el permanente golpeteo al presidente. Su posición es enteramente conservadora.
Respecto a los partidos políticos de la oposición sin dientes, debemos decir que están en una lucha de vida o muerte.
Según reporta el INE, el Partido Revolucionario Institucional, perdió un 76% de su militancia registrada en padrón. Movimiento Ciudadano casi lo alcanza, al presentar un decrecimiento del 75%. Acción Nacional, apenas reúne el mínimo de afiliados requeridos, para mantenerse como fuerza política.
Todos estos partidos, están peleando por su supervivencia. Son como barcos encallados, a los que sus tripulaiones intentan poner a flote, no obstante las enormes averías que presentan.
El problema de estas fuerzas políticas, es que no despiertan simpatía alguna en la sociedad. Tienen más de un año intentando salir de aguas profundas y, tal como sucede cuando se cae en aguas pantanosas, se hunden más a cada movimiento.
Este intento desesperado por montarse en la lucha feminista refleja bien su desesperación. Partidos que se han negado por décadas a reconocer el derecho de la mujer para decidir sobre su cuerpo, hoy llaman a defender las banderas del feminismo. Eternos opositores a la legalización del aborto y a los derechos de las comunidades con orientación sexual diferente, proclaman hoy su adhesión a una manifestación que en tiempos del neoliberalismo habrían condenado.
El Paro Nacional de Mujeres, como lo dijo hoy el presidente, sufre el ataque de las fuerzas conservadoras, que efectivamente han conseguido infiltrar poco a poco esta manifestación que en su origen es legítima.
Cada mujer deberá decidir si efectivamente en esa plataforma tan frágil, donde se mueve una multitud de intereses ajenos al feminismo, es donde desea participar.
Pero lo deberá hacer sin vendas en los ojos. Sin mentirse a sí misma, para después mentira a las demás.
En un mensaje publicado en Twitter, Sabina Berman, una escritora y difusora de la cultura en nuestro país, escribía que ella podía garantizar que el Paro Nacional de Mujeres no estaba siendo manipulado por la derecha nacional.
Evidentemente los hechos que estamos viendo en redes sociales y medios de comunicación, dicen lo contrario. Hay manipulación y ésta ni siquiera es discreta. Se hace públicamente, ante la mirada de todos.
La intensión de Sabina seguramente tiene buen propósito: lograr una mayor participación para bien de las mujeres.
Pero como lo ha dicho reiteradamente el presidente, utilizar cualquier medio para conseguir un fin, por legítimo que el mismo sea, es de conservadores.
“La mentira es la verdadera ideología del conservador”.
El Paro Nacional de Mujeres está siendo manipulado por la derecha, para conseguir otros fines. Esa es parte de la realidad.
La lucha feminista merece todo el respeto y apoyo posible. Ahí está la otra parte.
Que cada mujer elija con libertad, de qué lado de la raya desea colocarse respecto a este evento.
Malthus Gamba