El escenario informativo en México ha evolucionado rápidamente desde un contexto dominado por los medios tradicionales de información, hasta un entorno en el que participan éstos y otros medios que se conocen como alternativos, cuya plataforma de trabajo no es el espacio concesionado de radio y televisión, ni la distribución de periódicos o revistas impresas, sino las redes sociales.
Antes del 2017 las audiencias no eran conscientes de la fuerza que tomarían los medios alternativos en la formación de criterios y sustento para la toma de decisiones políticas colectivas. Esto cambió radicalmente durante las elecciones de ese mismo año en las que se orquestó un nuevo fraude electoral para nombrar gobernador en el Estado de México.
A partir de ese proceso electoral, la influencia adquirida por los medios alternativos, a través de un mecanismo de comunicación circular con la ciudadanía, explotó y fue determinante en el combate a la desinformación, a la información sesgada, a la información falsa, a las medias verdades y demás estrategias utilizadas por los grupos de intereses creados, a través de los medios tradicionales, para continuar conservando el poder en perjuicio de la sociedad.
Así los medios alternativos jugaron un papel toral en la decisión política colectiva que la mayoría de los ciudadanos tomaron, para elegir un gobierno con una oferta política y social diametralmente opuesta al del régimen neoliberal corrupto y voraz.
Sin embargo, las estructuras de intereses creados que manejaban a los gobiernos anteriores, quienes además utilizaron siempre a los medios tradicionales de información de los que son propietarios, para generar y difundir información relacionada con sus intereses y contraria a los del bien común de la sociedad, siguen presentes construyendo estrategias de guerra híbrida con información falsa o tergiversada que busca confundir, crear incertidumbre y romper la escala de valores de la ciudadanía para poder continuar manipulándola.
Sin Línea Mx se integró como una iniciativa de ciudadanos comprometidos con un cambio político y social, que garantice el desarrollo y el bienestar de la población mexicana, mediante la aplicación de los principios de honestidad y buen gobierno, respondiendo a la necesidad de defender la verdad y de difundirla, por medio de la publicación de noticias, columnas de análisis, investigaciones especiales y piezas de sátira política, a fin de contrarrestar la masiva información falsa que se transmite a través de los medios tradicionales, para intentar descarrilar a la sociedad en su esfuerzo de transformación.
Desde su integración, Sin Línea Mx lleva a cabo su función con recursos propios aportados por cada uno de los miembros que la conforman, sin apoyo de publicidad oficial de ninguna especie; sin patrocinio o apoyo de ningún funcionario público o de algún grupo de intereses creados. Todos los colaboradores de Sin Línea Mx son ciudadanos independientes que aportan su trabajo sin recibir remuneración alguna de parte del medio, que desarrollan sus propias actividades profesionales o comerciales de donde obtienen sus ingresos personales.
La única motivación del proyecto de Sin Línea Mx es la convicción en la defensa de la verdad, de la transformación de la sociedad mexicana para lograr el bienestar común y la reducción gradual de la desigualdad social y económica, por lo que su orientación editorial será siempre en ese sentido.
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