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La verdad sobre el Tren Maya
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La verdad sobre el Tren Maya

En la opinión de Elí González
@calacuayoMX

Dicen que el Tren Maya está devastando la selva. Pero no dicen que el proyecto incluye plantar 200 mil hectáreas de árboles y la creación o ampliación de tres parques de reserva natural.

Tampoco dicen que en Cancún y la Riviera Maya se ha deforestado selvas, manglares se han dañado arrecifes; y ahí la oposición y los artistas, no protestaron. Al contrario, eran los primeros en venir a las inauguraciones y aperturas de los Resorts y parques de diversión.

Ahora difícilmente se puede acceder a una playa en Tulum, en Cancún o Playa del Carmen si no es a través de un restaurante, de un hotel o un club, porque todo se ha privatizado.

Aquí se pueden ver dos cosas:

1- Si protestan legítimamente porque les preocupa la selva, entonces están protestando con exceso de ignorancia pues están contra un proyecto que no conocen.

2- Que si conocen el proyecto, pero están al servicio de la oposición y de todos los que quieren que los proyectos del gobierno actual, fracasen.

¿En qué punto los prefieres? ¿Cómo ignorantes o como defensores de la corrupción? La tienen muy difícil estos opositores moralmente derrotados.

El proyecto del #TrenMaya impulsará la comunicación, el comercio, desarrollo y turismo de la zona más olvidada del país: el sur y según estudios de la ONU, sacará de la pobreza a más de un millón de personas

El Tren Maya sacará de la situación de pobreza a 1.1 millones de personas del Sureste mexicano. Para 2030, las personas en situación de pobreza habrán descendido un 15% gracias al impacto económico del Tren Maya.

En educación El Tren Maya permitirá aumentar una media de dos años el promedio de escolaridad en los municipios con estación. La cantidad de años cursados por cada habitante de 15 años o más en las localidades por las que pasará el Tren Maya se incrementará una media de dos años. El promedio de escolaridad mejora las condiciones de capacitación y el acceso al mercado laboral, en un escenario donde se espera un crecimiento de la actividad económica turística y productiva.

El tren abarca un tramo de mil 500 kilómetros de vía férrea, y comprende 5 estados: Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Con un desplazamiento de hasta 160 kilómetros por hora, será de carga y turístico.

Su objetivo es comunicar las ciudades y pueblos de esta región para impulsar el desarrollo, la economía y el turismo. La idea es que los turistas que llegan a Cancún provenientes de todo el mundo, se internen en México y conozcan Chichen Itzá, Izamal, Mérida, Uxmal, Campeche, Edzná, Escárcega, El Triunfo, Boca del Cerro y Palenque.

Sin el tren, el impacto económico local (valor total de la producción y de la transformación de los bienes que se da en la región) crecería 0.84 (1.5 billones de pesos). Con el tren, el crecimiento será de 1.59, casi el doble (2.1 billones de pesos) según estudios de la ONU-Habitat, quien Mediante un sistema de evaluación en términos espaciales, socioeconómicos y medioambientales, ha estimado el alcance de la estrategia de desarrollo integral sobre las condiciones sociales, económicas y ambientales de la región sureste.

En los lugares por donde pasará el Tren Maya, la economía crecerá el doble
El tren recorrerá la parte sur de Quintana Roo al pasar por Tulúm, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Chetumal, hasta llegar a Escárcega, pues en Quintana Roo se desarrolló más la parte norte que la sur, tal como sucedió en el país.

De cada 100 personas con un empleo, 46 pertenecerán a pueblos originarios
La probabilidad de integrarse en el mercado laboral es un indicador de inclusión productiva y social. En el caso de la población originaria, la llegada del Tren Maya favorecerá su empleo en trabajos directa e indirectamente asociados al ferrocarril. En total, se registrará un incremento del 38% con respecto a la población originaria ocupada en 2015.

En el periodo neoliberal el sureste quedó en el abandono, lo que se puede constatar con datos estadísticos en los que siempre el norte tiene mayor desarrollo y bienestar que en el sur del país. Pero los clasistas de la oposición, dicen que porque la gente es floja. La realidad es que ellos fueron los que han truncado los sueños de millones de personas en el sureste.

Desde los años 80, las entidades sureñas presentan decrecimiento económico. El proyecto de la Riviera Maya inició a finales del sexenio de Díaz Ordaz y se materializó en el gobierno de Echeverría, y fue exitoso pero no para la mayoría de la población sino para unos cuantos pues las playas se privatizaron y ahora la gran mayoría son para uso exclusivo de complejos hoteleros.

A esos artistas y la oposición ignorante del proyecto, les falta decir que en toda la ruta se están plantando 200 mil hectáreas de árboles, solo en las orillas habrá hileras de árboles que dan flor. Además se destinarán 10 mil hectáreas para ampliar la reserva natural de Calakmul, a ello se agrega mil hectáreas del parque del Jaguar, una reserva natural, y en Uxmal habrá 2 mil 400 hectáreas de reserva.

La reforestación que contempla el proyecto permitirá reducir el espacio de tierra que utilizan las personas para establecerse y desarrollar sus actividades.

En la región sureste habitan, en promedio, 38 personas por hectárea. Aumentar esta densidad dejaría más suelo libre de actividades humanas.

Los artistas y los políticos de oposición también ignoran que de Mérida hasta Chetumal, el tren será eléctrico por lo que no generará contaminación, y todo el Tren Maya evitará gases de combustible a la atmósfera. A ello se suma que se utilizó para la construcción de terraplenes y vías, el derecho de vía, pues el tren existe desde los años 50’s.

En las zonas donde hay cenotes, como en Tulum, el proyecto contempla viaductos para pasar por arriba, por lo que no se altera los ríos subterráneos como afirman los pseudoambientalistas. En este tramo existen acahuales, que se utilizan para la siembra del maíz, que se utiliza, se deja descansar y se vuelve a levantar.

En playa del Carmen se utilizará un viaducto que tiene cerca de 40 metros de ancho y un largo de cerca de 20 kilómetros, por donde pasará el Tren Maya, por lo que no hay afectación de deforestación o devastación de la zona.

No te dejes engañar, el tren maya no viene a dañar la selva, viene a reforestarla y a protegerla.

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