El silencio de Claudio X y Marko Cortés ante audio escándalos de Alito Moreno

Debe tener alguna fortaleza Alejandro Moreno, a los ojos de Claudio X González y Marko Cortés, para que el escándalo de los audios que aparecen semana a semana, en “Los Martes del Jaguar”, no haya ocasionado la salida de Alito de la presidencia del Partido Revolucionario Institucional, ni el desconocimiento de la dirigencia del partido azul, hacia un personaje que semana a semana recibe un reiterado baño de lodo.

Alejandro Moreno muere como el pez. Por la boca.

Los audios donde se le escucha violar la ley de diferentes maneras, atentar contra el partido político que dirige y contra sus compañeros de causa, es escandaloso.

No lo mancha Layda Sansores, como mañosamente quiere hacer creer. Mucho menos el presidente López Obrador, quien incluso ha defendido su causa, al señalar que no debe ser víctima de exhibición mediática, al ejecutarse alguna orden de cateo que tenga relación con sus propiedades.

Alito Moreno es un delincuente confeso, gravado en flagrancia en complicidad con su equipo de trabajo, amigos, políticos, empresarios y servidores públicos corruptos.
Su voz detalla hechos constitutivos de delito y dejan ver la manera en que trabaja el PRI en su intento por ganar elecciones, así como la forma en que se toman acuerdos dentro de la cúpula opositora.

Alejandro Moreno busca una tabla de salvación que lo lleve a buen puerto, y al parecer intenta sobrevivir al tsunami que lo amenaza, utilizando el escándalo que generó el saber que tiene en su dispositivo telefónico, fotografías comprometedoras de mujeres congresistas afiliadas al PRI.

Para eso tiene que convencer a la sociedad mexicana de lo siguiente:

Que lo importante en este asunto, no es conocer las razones por las cuales están las imágenes de estas congresistas en poder del presidente del PRI. Lo que importa es denunciar civil y penalmente a la gobernadora Layda Sansores, por informar a la sociedad de la existencia de estas fotografías.

Que por lo mismo, la justicia debe aplicar en contra de la gobernadora de Campeche, en base a lo dispuesto en la Ley Olimpia, que es un conjunto de disposiciones para la protección de las mujeres, ante posibles agresiones generadas en medios de comunicación e información, que hacen uso de plataformas digitales.

Que Alito Moreno es un perseguido político, víctima de agresiones infligidas por instituciones del Estado.

Lo mismo pasa con las congresistas priistas que enviaron sus respectivos “packs” al dirigente del PRI, por motivos que solo ellas conocen y que según aducen, tienen que ver exclusivamente con su vida personal.

¿Prospera esta estrategia de “limpieza profunda” hasta ahora?

Solo en parte y exclusivamente en el terreno que controla casi al cien por ciento la oposición.
Prospera en cuanto a campaña mediática.

Los medios de comunicación controlados por los grupos de poder reaccionarios, han emprendido una campaña en favor de las congresistas supuestamente agraviadas, que tiene como finalidad real, lavar la cara de Alejandro Moreno e impedir que sea juzgado por los delitos de orden civil, penal y electoral, que han salido a la luz en “Los Martes del Jaguar”.
En ese terreno están librando su mejor batalla y sus resultados, aunque no logran despertar un respaldo social en favor de Alejandro Moreno, permiten al priista mantener vivas sus esperanzas de librar la cárcel y continuar con sus aspiraciones políticas.

En el terreno de la justicia, las cosas no avanzan igual.

Hay denuncias en contra de Layda Sansores por parte de las supuestas afectadas, respaldadas por la dirigencia priista.

Se presentarán recursos ante las Comisiones de Derechos Humanos estatales, federal e incluso internacionales.

Se pide aplicar a la gobernadora las sanciones que contempla la Ley Olimpia, para aquellos que utilizan medios de comunicación para agredir a las mujeres.

Pero esa Ley no aplica en este caso.

La Ley Olimpia establece a grandes rasgos que se infringe la ley, con cualquier acto de violencia digital y toda acción dolosa realizada mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación, por la que se exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmita, comercialice, oferte, intercambie o comparta imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento, sin su aprobación o sin su autorización y que le cause daño psicológico, emocional, en cualquier ámbito de su vida privada o imagen propia.

Layda Sansores no ha incurrido en alguno de estos casos. No se ha publicado en “Los Martes del Jaguar”, imagen o audio alguno, que atente de algún modo contra la integridad o la vida de una mujer en particular. Ni siquiera se sabe quiénes son las congresistas que enviaron sus “packs” a Alejandro Moreno. Layda Sansores ha hablado en forma general del grupo priista y nada más.
No tiene oportunidad de progresar una denuncia en este sentido.

Lavarle la cara a Alejandro Moreno, es lo importante para el grupo priista que respalda al actual presidente del partido. Lo mismo está pasando con Marko Cortés y Jesús Zambrano, en el PAN y el PRD respectivamente.

Parece que la instrucción de Claudio X González en este momento , es la de “todos a tragar sapos”

No importa si Alito insultó a los empresarios del país, o si se burló, robo y habló con desprecio de sus compañeros priistas. Tampoco importa si Marko Cortés es exhibido en esos audios como un personaje falto de carácter, que en ocasiones aparece como títere de Alejandro Moreno.

No importa si Alito cometió evidentes delitos electorales, si lava dinero, desvía recursos, chantajea y se presenta como un corrupto consumado.
Hay que lavar la cara a Alejandro Moreno, porque eso es importante para el grupo opositor.

¿Por qué?
¿Por qué esta insistencia en defender a un impresentable, despreciado por la sociedad mexicana?
Quizá la respuesta la está dando el mismo Alejandro Moreno en los audios que conocemos

Sabe operar un fraude. Sabe hacerse de recursos de procedencia ilícita. Sabe utilizarlos para comprar conciencias y votos. Sabe chantajear a sus compañeros de causa y a los empresarios que aportan efectivo a las campañas.

Sabe jugar sucio.

No gana elecciones hasta la fecha, pero conoce bien el terreno que pisa.

Y ante la carencia de cuadros competitivos dentro de la gente de Claudio X González, ¿qué de raro tendría que intentaran en 2024 cumplir el sueño de Alito y lanzarlo como candidato a la presidencia en calidad de “perseguido político”, “defensor de las causas de la mujer” y “mártir de la Cuarta Transformación”.

Una oposición tan miserable en todos aspectos, puede estarle apostando todo a la resurrección política de Alejandro Moreno.

El mártir. El perseguido. El difamado.

Claudio X González y su gente están jugando ya en el terreno del absurdo.

Sin proyecto, sin políticos honestos, tan sucios como estaban hace 4 años, sin el menor signo de arrepentimiento, pueden estar preparando el terreno para intentar llevar a la presidencia del país, a un personaje perverso que reúne en sí mismo, todos los vicios y faltas del neoliberalismo corrupto.

Tienen un solo inconveniente para ello.

Una sociedad despierta que de ningún modo se va a dejar manipular por el grupo de corruptos que defienden e impulsan a uno de los peores políticos de las últimas décadas.
Ni lo sueñen.

Ese cadáver político, ya no se levanta.