Con antecedentes por narcotráfico, los 4 estadounidenses secuestrados en Matamoros
Desde el pasado miércoles empezaron a circular las fichas de detenciones de los cuatro ciudadanos norteamericanos secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, quienes, al parecer, tendrían antecedentes penales por delitos relacionados al narcotráfico, según han difundido diversos medios extranjeros.
Las primeras versiones de los hechos ocurridos el pasado 7 de marzo, en donde fueron localizados los estadunidenses secuestrados en El Tecolote, ubicado a varios kilómetros de donde ocurrieron los hechos, señalaban, de acuerdo con las declaraciones de los familiares de las víctimas, que se habían trasldado a México para realizarse una cirugía estética, sin embargo las autoridades no han localizado la clínica referida ni evidencia de cita alguna.
Así fue como, dicen las primeras versiones, Latavia McGee, Eric Williams, Zindell Brown y Shaeed Woodard fueron interceptados por hombres armados, supuestos sicarios de Los Escorpiones, mientras viajaban a Matamoros en una van de color blanco, evento en que Brown y Woodard fallecieron.
Sin embargo, la nueva información revela que Eric Williams había sido arrestado anteriormente en Estados Unidos por distribuir crack y cocaína cerca de una escuela, mientras que Latavia McGee había sido arrestada varias veces en los últimos años, siendo la más reciente el 20 de enero de 2022, en relación al delito de conducta ilegal hacia un menor de edad, cuando su hija de ocho años dio positivo a consumo de anfetaminas.
Por su parte, Shaeed Woodard habría sido detenido porfabricación y posesión de drogas, además de que se había declarado culpable de los delitos en una Corte estadounidense y, finalmente, Zindell Brown había sido acusado de posesión de marihuana o hachís, además de que también había sido acusado de violencia doméstica en primer grado en julio de 2019.
Cabe recordar que estos lamentables hechos han sido utilizados por el congresista norteamericano Dan Crenshaw para introducir la idea de una intervención militar estadounidense en suelo mexicano, simplemente para conseguir el favor de los electores más redicales de la derecha de aquel país.