Por Julian Assange: unamos nuestra voz a la del Presidente AMLO
Por: La Señora
@LaSenoraDice
Lectoras y lectores de SinLineaMx, harían ustedes muy feliz a su amigue La Señora si me envían notas de prensa, trascendidos, columnas de opinión, reportajes, documentales, entre otros contenidos de corte periodístico en los que los medios de comunicación masiva levanten la voz por Julian Assange.
Sin duda, los materiales existen, pero son contados los periodistas de “renombre” que en el gremio se atreven a defender verdaderamente la libertad de expresión.
Ha trascendido que Julian Assange, fundador de WikiLeaks, podría recibir cadena perpetua en Estados Unidos por haber revelado 700 mil documentos de actividades militares y diplomáticas de ese país en las invasiones a Irak y Afganistán, entre ellos un video que mostraba la muerte de civiles y dos periodistas de la agencia Reuters por disparos desde un helicóptero norteamericano.
Y es que, si a ciertos intereses económicos y políticos les conviene el uso de movimientos sociales para sus fines políticos, son capaces de disfrazar a los medios como luchadores antirracismo; son capaces de vestir los colores del arcoíris; pasar por ambientalistas de ocasión o feministas por conveniencia.
Vamos a decirlo sin miedo: a los medios de comunicación convencional no les importan los reporteros, los periodistas, los redactores de a pie que buscan la nota día a día en sus rancherías, en sus municipios, en sus estados. A los grandes medios de comunicación no les importan estos trabajadores.
Por el contrario, les mal pagan, no les dan Seguro Social, no les dan prestaciones, trabajan de sol a sol sin la menor de las motivaciones profesionales. Incluso, las redacciones de los medios que lucran con estos reporteros, tratan con desagrado a sus propios empleados. Y esto también ocurre en la Ciudad de México y en las grandes ciudades del país.
La hipocresía reinante entre el gremio es destacable y lamentable, pero usan de manera indiscriminada y criminal las muertes de reporteros de a pie que realizan su trabajo. Son unos carroñeros que viven en búsqueda la desgracia de los otros.
En el marco de “la gran defensa por la libertad de expresión” que han emprendido los mass media, ¿han levantando ya la voz por Julian Assange? ¿Ya hizo el Parlamento Europeo un llamado a EE.UU. por la libertad de Assange? ¿El Washington Post ya diseñó una linda portada en defensa del periodista australiano?
En México, ¿Carlos Loret de Mola, Brozo, El Universal, Milenio y Reforma han hecho ya un posicionamiento a favor de la libertad del líder de Wikileaks? La respuesta es más que obvia.
Hagamos un breve recorrido por el trabajo de Assange
En 2009, Julian Assange recibió el Premio Amnistía Internacional a los Nuevos Medios por revelar los desaparecidos de Kenya (“asesinatos extrajudiciales”). En 2010 le otorgaron el Premio de la Asociación para la Integridad en la Inteligencia Sam Adams, integrada por oficiales retirados de la CIA. Samuel Alexander Adams fue un oficial de la CIA que en la Guerra de Vietnam reveló cómo se manipulaban las informaciones sobre la cantidad de soldados de Vietnam del Norte. Ese mismo año Assange fue declarado persona del año para el diario Le Monde y la revista Time.
Cuatro años después de la creación del portal, Wikileaks saltó a la fama en 2010 al publicar un vídeo de 39 minutos en el que se apreciaba cómo un helicóptero Apache estadounidense dispara contra civiles iraquíes en 2007. Entre ellos se encontraban dos colaboradores de la agencia de noticias británica Reuters. Los militares estadounidenses afirmaron que la tripulación del helicóptero pensaba que los objetivos no eran civiles, sino insurgentes armados.
En abril de 2011, Wikileaks divulgó cientos de documentos sobre la prisión estadounidense ubicada en la base militar de Guantánamo, que recogen recomendaciones sobre la necesidad de continuar con la reclusión de algunos presos o la de liberar a otros, así como información sobre los motivos por los que los reos fueron encarcelados.
En 2015, Wikileaks difundió que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, según sus siglas en inglés) había espiado entre 2006 y 2012 a tres presidentes de Francia: Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande. Más tarde se filtró que Estados Unidos también intervino durante años las comunicaciones de la cúpula del Gobierno de Japón, así como de Alemania e Italia.
Documentos de Wikileaks filtraron un cable en el que la opinóloga mexicana, Denise Dresser, ejerció como informante en la Embajada de Estados Unidos en México. Desempeñando una labor de espía para el gobierno estadounidense.
Poco antes de que se celebraran las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, que finalmente ganó el republicano Donald Trump, Wikileaks publicó los correos electrónicos obtenidos del Partido Demócrata y de la cuenta personal de John Podesta, jefe de la campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
El portal publicó datos que incluían más de 44.000 correos electrónicos y 17.000 archivos adjuntos. Entre esos correos había conversaciones de Clinton con directivos de las principales empresas estadounidenses, como el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, o el director de inversiones de este banco, Tim O’Neill.
A propósito, Hillary Clinton ha declarado que Assange “tiene que responder por lo que ha hecho”. El Partido Demócrata reclama la presencia del periodista australiano, ya que para ellos es cuestión de vendetta, no de justicia.
Ante esto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha dicho en la Conferencia Mañanera que en la visita que hará el próximo mes a Washington solicitará a Joe Biden, la liberación de Julian Assange.
“Estoy consciente de que va en contra de grupos duros que hay en Estados Unidos, pero debe prevalecer el humanismo. México le abre las puertas a Assange en el caso de que se resuelva liberarlo. Hay mecanismos para hacerlo”, dijo el presidente.
López Obrador cuestiona: “¿Y las libertades? ¿Vamos a quitar la estatua de la libertad de Nueva York? ¿Vamos a seguir hablando de democracia? ¿Vamos a seguir hablando de protección a derechos humanos y libertad de expresión? Voy a pedir al presidente Biden que se atienda este asunto”.
Julian Assange representa la libertad de expresión. Si lo condenan a morir en prisión, se condenaría al periodismo en época de la era digital. Los sistemas estadounidense y el globalismo (que aún patalea por sobrevivir) quieren usarlo como ejemplo negativo para blogueros y periodistas verdaderamente independientes.
Los Post-it de la Señora:
1. Genaro García Luna, secretario de Seguridad de Felipe Calderón, sí que sabe tratar a los periodistas de los medios convencionales: a cañonazos… pero de dinero. ¿Verdad, Carlos Marín? ¿Verdad, Ciro Gómez Leyva?
2. En datos de TeleSur, Colombia tiene 7 bases militares de EE.UU. en su territorio, a pesar de ello y a pesar de la herencia nefasta de Álvaro Uribe, el pueblo colombiano ha hecho la hazaña y ha elegido a Gustavo Petro como presidente.
Pero… OJO: para que la fiesta con vallenato, cumbia y bullerengue siga, es necesario que el pueblo, la gente común defienda a su Gobierno y a su presidente. No permitan que la derecha empañe su triunfo. El trabajo, apenas empieza para ustedes. Por cierto, los que dicen que se van de Colombia, solo se mudan pero a la República del Twitter y desde esa plataforma se la pasan inventando fake news. Si lo sabremos en México.
¡Hasta la próxima amigues de la Señora!