En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha señalado con pruebas que, mediante contratos públicos suscritos con gobiernos anteriores, algunas empresas españolas saquearon a México. Entre ellas están Iberdrola, Repsol y OHL. Empresas que están vinculadas al sector energético, petrolero y de la construcción.
En los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, se entregaron contratos leoninos a dichas empresas. Y con mucha razón, el presidente ha expresado que en España nos siguen viendo “como si fuésemos colonia”. Por eso habló de “pausar las relaciones” y de “serenar la relación” con ese país.
Pero la oposición y medios de comunicación se escandalizan ante la decisión del presidente, quien cada paso que da, lo hace con absoluta certeza de que está haciendo lo correcto; además sabe de las reacciones que surgirán. Como dice el dicho: cuando ellos van, yo ya vengo de regreso.
Ya basta de subordinación. En las administraciones pasadas, las relaciones de los presidentes mexicanos con España, no sólo fueron irrespetuosas, sino de completa subordinación.
El presidente López Obrador se expresó así respecto a este tema: “Vamos, por el bien de nuestros pueblos, a tener una pausa. No hablé de ruptura. No. Dije: Vamos a serenar la relación, que ya no se esté pensando de que se va a saquear a México impunemente, ya eso pasó. Es una falta de respeto, deberían de ofrecer hasta disculpas; no lo han hecho, no importa, pero vamos a entrar a una etapa nueva, despacio. Y repito, no es ruptura, es nada más decir: ha pasado esto y el pueblo de México debe saberlo y el pueblo de España, porque no es fobia o xenofobia, es que tenemos que respetarnos; y lo mismo en el manejo político”
Por esto que dijo el presidente, la oposición puede argumentar lo que quiera, incluso arrodillarse ante España, pero no podrán negar que desde Salinas de Gortari, hasta Peña Nieto, las empresas españolas fueron ampliamente favorecidas para extender sus millonarios negocios por todo nuestro país. Y no es malo que inviertan en nuestro país, lo malo es que lo hacen sobornando para poder saquear a nuestro país.
La corrupción e inmoralidad de las empresas españolas y servidores públicos mexicanos, los ha llevado a obtener millonarios contratos, mediando la subordinación de activos, así como expresidentes y exsecretarios de Estado, quienes han sido contratados, para develar los secretos obtenidos durante su gestión.
Personajes como Felipe Calderón, Emilio Lozoya, Jaime Serra Puche, Jesús Federico Reyes Heroles y otros altos exfuncionarios mexicanos, han quebrantado el sigilo y reserva que deben observar los servidores públicos y se han convertido en empleados de esas empresas para abusar de los conocimientos y experiencias que obtuvieron mediante su gestión en el gobierno.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía de México, hasta 2018, había 5 mil 945 empresas con capital español en nuestro país. Empresas que en los sexenios panistas y priistas, quintuplicaron sus ganancias anuales, mediante la conquista de las obras públicas, conseguidas por medio de funcionarios y ex funcionarios públicos.
La inversión extranjera en un país debe ser para que las multinacionales y los países crezcan, pero de ninguna manera va a ser normal, que las empresas se dediquen a saquear a un país. Y por supuesto, esto no puede ser posible, sin la complicidad de servidores y ex servidores públicos corruptos.
Quienes piden perdón a España por los dichos del presidente, son parte de ese grupo subordinado que prefiere seguir siendo colonia y no una nación libre y soberana que puede traer inversión de diferentes países y no precisamente de una sola nación que a base de corrupción, logra crecer económicamente mientras empobrece a esa nación.
Los mexicanos queremos ser una nación verdaderamente libre y soberana, que condicione a otros países como cliente que es, y no como un empleado o subordinado a otros poderes. México lo logrará gracias al hoy presidente, quien tiene la valentía y la visión, para regresarle la dignidad a esta nación que ha sido saqueada y pisoteada por hijos ingratos.
Como bien dijo el presidente, en los últimos tiempos durante el periodo neoliberal empresas españolas, apoyadas por el poder político tanto de España como de México, abusaron de nuestro país y de nuestro pueblo, nos vieron como tierra de conquista, al grado que en cada sexenio había una empresa favorita de España. Por ejemplo Iberdrola fue tratada con privilegios que nos afectaron.
La corrupción de ex funcionarios públicos y esas empresas nos ha ofendido, porque trabajando ahí altos funcionarios, nos cuesta mucho dinero a los mexicanos este tipo de relación. Nos cuestan subsidios, dinero del presupuesto, dinero de todos los mexicanos, dinero que en lugar de usarse para sacar de la pobreza al pueblo, se usaba para favorecer a estas empresas.
Si queremos seguir transformando a México, respáldenos a nuestro presidente y desechemos a los corruptos que quieren seguir siendo el patio trasero de España y EEUU.
¡Viva México y su presidente AMLO!