Por. Diego Iván López Miguel
Twitter: @DiegoI_Lopez
El entorno político nacional se encuentra en un momento de tensión, nos encontramos a días del inicio de las campañas en donde se elegirán más de 20 mil cargos de elección popular el próximo 6 de junio. Los diferentes partidos políticos mueven sus piezas en el tablero de ajedrez buscando posicionarse en las elecciones intermedias. De acuerdo con diferentes encuestas publicadas en esta semana como la de El Financiero, y la de Buendía y Márquez para El Universal; Morena y sus aliados estarían arrasando en los próximos comicios.
Ambos sondeos de opinión le otorgan 64% de aprobación al presidente Andrés Manuel López Obrador. A pesar de temas polémicos como la candidatura de Félix Salgado Macedonio en Guerrero, el partido en el poder se quedaría por lo menos con 11 gubernaturas y con la mayoría en la Cámara de Diputados. En cuanto a la intención de voto, El Financiero informó que Morena tendría el 44%, PRI y PAN 10% cada uno, y el PRD con 3%. La coalición “Va por México” sería derrotada 2 a 1 por Morena.
Los cuadros políticos de la oposición a la 4T están escasos, la incursión de Diego Fernández de Cevallos a las redes sociales muestra la búsqueda de una figura mediática que buscará poner algunos temas en la discusión pública. A nivel regional el PRI estará cediendo diversas posiciones sin oponer gran resistencia y tratará que la caída no sea tan estrepitosa como en 2018, para el PRD el único objetivo es mantener el registro como partido político. El escenario del PAN es distinto, sus gobernadores forman parte de la Alianza Federalista, que se ha mostrado en contra de algunas decisiones de López Obrador, de manera concreta por la distribución del presupuesto a las entidades federativas.
Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, es uno de los personajes que están al frente de la Alianza Federalista. La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la Cámara de Diputados el desafuero del gobernador tamaulipeco, quien es acusado por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y fraude fiscal. Cabeza de Vaca acusó de un “uso faccioso de la justicia donde no hay delito” y aseguró que las acusaciones que hay en su contra son con propósitos políticos y electorales.
El caso tamaulipeco es muy especial, el estado se encuentra en una zona geoestratégica, a un costado del Golfo de México, en donde se encuentran las reservas más grandes de petróleo del país. Además se encuentra en la denominada Cuenca de Burgos y es frontera con Texas, Estados Unidos. Asimismo, es una región que desde hace décadas es disputada por diversos grupos delictivos como El Cártel del Golfo y Los Zetas. Los asesinatos en contra de migrantes en San Fernando y recientemente en Camargo nos muestra la expansión y penetración que ha tenido el crimen organizado en el tráfico de personas.
El poder político local se ha involucrado con el crimen organizado desde por lo menos hace 30 años; gobernadores como Manuel Cavazos, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y Egidio Torres Cantú han sido señalados, investigados y algunos encarcelados. Francisco García Cabeza de Vaca no solo es acusado por la FGR, también es investigado por la Agencia Anti Drogas (DEA) y el Departamento del Tesoro en Estados Unidos, por fraude bancario, lavado de dinero y por supuestos nexos con el Cártel del Golfo. Además, existe un informe de la DEA de una supuesta reunión de García Cabeza de Vaca con Joaquín “El Chapo” Guzmán y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón.
En México, la trama de Emilio Lozoya Austin y los sobornos de Odebrecht también ha salpicado a Cabeza de Vaca. El gobernador de Tamaulipas fue señalado por el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, de aceptar sobornos cuando fue senador del PAN a cambio de votar a favor de la reforma energética impulsada en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Las diversas investigaciones y el intento de desafuero a Francisco Cabeza de Vaca se da ante un retroceso de la Alianza Federalista y en el arranque del proceso electoral.
Por el momento la oposición se encuentra sin Cabeza de Vaca y sin cabeza literalmente. No hay alguna opción viable que pueda enfrentar a la 4T; ni gobernadores, ni empresarios, ni expresidentes, tampoco Ricardo Anaya viajando en metro o “El Jefe” Diego en twitter.