El estudio del ITESO ¿una masiva conspiración contra la libertad de expresión en Twitter?
El pasado 12 de marzo los portales Animal Político, Sin Embargo y Proceso publicaron un estudio realizado por la investigadora Rossana Reguillo y miembros de @Signa_Lab perteneciente al @ITESO en donde llegan a la increíble conclusión de una gigantesca conspiración en Twitter para acallar las voces críticas hacia el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin entrar en el detalle de la investigación pues ha sido profusamente descrita en los portales mencionados, vemos que llegan a la asombrosa conclusión de que consta de “maestros de ceremonias” o MC que plantean los temas y en este grupo colocan, entre otros a @SinLineaMx , el segundo grupo se encarga de la difusión, el tercero de la dispersión, éste conformado por cuentas “reales” y “semibots” y un cuarto grupo de “trolles” dedicados a atacar cuentas de los pobres e indefensos periodistas.
Este tipo de absurdas conclusiones son el resultado de una perversión del método científico, elaborando una teoría y luego forzando los datos y manipulando las variables hasta que el experimento encaje en la teoría deseada, en lugar del procedimiento normal donde se formula una teoría, se realiza el experimento y se observa si el resultado comprueba o refuta la teoría planteada. Ademas también se viola la ética profesional que todo estudio serio debe observar, la cual indica que ningún resultado de un estudio es válido hasta que investigadores independientes hayan replicado el experimento y les haya arrojado el mismo resultado, y sin embargo @Signa_Lab y el @ITESO publican y dan por verdadero un estudio que no cumple con el mínimo indispensable en método ni ética.
El que los medios “tradicionales” lo tomen y publiquen como verdadero no es de sorprender, pues les evita el doloroso trabajo del autoanálisis y buscar las verdaderas causas de su enorme pérdida de audiencias, lectores o visitas. Es más fácil crear un poderoso enemigo imaginario, formado por hordas de atacantes que “no entienden nada” que reconocer que han descuidado a su público al estar cómodamente instalados en los apoyos del gobierno, aún cuando la existencia de esa gigantesca conspiración signifique una imposibilidad matemática, lógica, social y económica.
Pero la realidad es otra: ni los políticos, ni los partidos, ni los medios, ni la oligarquía ni la comentocracia han entendido el mensaje claro, fuerte y contundente lanzado por el pueblo de México el pasado primero de julio “estamos hartos de ustedes, ya no les creemos y si ustedes dicen que es malo, entonces es bueno”.
No comprenden que ese primero de julio no fue una elección, ni un cambio de gobierno, ni siquiera un cambio de régimen, fue una auténtica insurrección contra todo el sistema establecido, un reconocimiento de que ese sistema está podrido y hay que cambiarlo, renovarlo, reconstruirlo. No entienden que el pueblo dijo “¡Ya basta!”
Y esa insurrección ha desembocado en una verdadera revolución no violenta, en un cambio radical en lo mas profundo de la sociedad, pues ahora la gente está mas atenta y deseosa de participar en la vida política de nuestro país, conscientes de que uno de los factores de la debacle que ahora sufrimos fue por dejar la política y la vida en sociedad solo en manos de lo políticos, así que el pueblo ha decidido tomar su futuro en sus propias manos.
Esto significa, en el caso que nos ocupa, que mientras los medios están muy ocupados buscando culpables de su deterioro, en lugar de mirar hacia adentro y reconocer que perdieron su capacidad de hacer periodismo serio y veraz, se aplican en buscar dragones que les “robaron” su audiencia.
Pero tampoco han entendido que la época de la información unidireccional ha terminado y nunca regresará. En esta era de la información la comunicación es circular, de ida y vuelta, y deben saber y entender que ya no pueden criticar sin ser criticados, que gracias a las redes sociales el ciudadano de a pie ya tiene una voz que se escucha clara y fuerte, que se suma a muchas otras y les obliga a recibir el mensaje, les guste o no, y que esa gente sabe que muchos medios “tradicionales”, pero sobre todo algunos periodistas nos han mentido y engañado impunemente y ahora ya no pueden hacerlo ya que la replica es inmediata e inevitable, eso es lo que ellos sienten como “ataque” cuando en la realidad ahora también ellos tienen que rendir cuentas y hacerse responsables de sus dichos.
Parece mentira que prefieran creer en el dudoso estudio de @Signa_Lab del @ITESO sobre una colosal conspiración que involucra millones de usuarios a la sencilla verdad de que la sociedad está harta de sus mentiras y engaños.