ZOPILOTES A DERECHA E IZQUIERDA
¿Recuerdan ustedes el famoso video que corre en redes sociales desde hace algunos unos meses, donde Carlos Alazraki, comenta con Roberto Madrazo que la única manera de derrotar al presidente López Obrador, a Morena y al Proyecto transformador que va en contra del neoliberalismo, debe basarse en la “propaganda”, entendida como guerra sucia donde se miente y calumnia sin pudor alguno?
Pues los ciudadanos estamos expuestos en este momento al tsunami de basura política que inunda redes sociales y el debate público, impulsado no solo por los integrantes del minoritario bloque conservador, interesados en llevar un poco de agua a su seco molino, sino por el reducido número de “radicales” de la izquierda que utilizan la “técnica Alazraki”, con la intención de descalificar a las “corcholatas” de Morena, que estorban el camino de su candidato o candidata preferida.
Una tragedia que provoca la muerte de 38 personas migrantes, en una estación migratoria en el Estado de Chihuahua, pone en bandeja de plata el pretexto que puede ser aprovechado por la oposición, para crear un escenario de “crimen de Estado” y violación de derechos humanos, por parte no solo de las autoridades comprometidas en la tragedia, sino también del presidente López Obrador, a quien se quiere meter con calzador en el asunto.
Se sabe en este momento, que hay investigaciones en curso y que el personal administrativo y de seguridad que atendía en esa estación migratoria al momento del percance, fue presentado ante la Fiscalía del Estado, para determinar el grado de responsabilidad de cada uno de ellos en el lamentable suceso.
La Fiscalía General de la República está por atraer el caso y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, hace su trabajo de manera independiente.
En la conferencia mañanera del día de hoy, el presidente López Obrador anunció que hoy mismo, por la tarde, la Secretaria de Seguridad dará un informe amplio sobre lo que se conoce hasta este momento sobre el incendio que ocasionó la muerte a estos migrantes.
Nada se va a esconder y tanto esa secretaría, como la Comisión de Derecho Humanos y la Fiscalía General, estarán dando cuenta a los ciudadanos de los avances en sus respectivas investigaciones.
No se protegerá a nadie. No se ocultará información y no se crearán “Verdades Históricas” para proteger a funcionarios públicos, prestadores de servicio, o personajes con pretendidas influencias.
El trabajo inició desde el primer momento y concluirá hasta conocer las causas que provocaron el incendio en la estación migratoria, así como el grado de responsabilidad que tiene cada autoridad o empresa involucrada en la tragedia.
Hay que tener presente que el servicio de seguridad, corría a cargo de una empresa privada, con la que se tenía firmado un contrato.
A la oposición poco le importa que de inmediato se atienda este lamentable suceso. Tampoco le interesa el bienestar de los sobrevivientes y el respaldo a los familiares de las personas fallecidas.
A los medios de comunicación conservadores, los mueve el “amarillismo” periodístico que puede ser utilizado en este caso, para golpear al presidente López Obrador y a Morena.
Como chacales o zopilotes, utilizan la muerte de 38 personas, para intentar sacar raja política en favor de la oposición conservadora. El golpeteo fuerte se da en contra del presidente López Obrador, a quien intentan culpar de lo sucedido, por causas que solo ellos conocen.
Hablan de un “crimen de Estado”, similar al sucedido con los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, sin razón alguna.
En Ayotzinapa, policías municipales, estatales, e integrantes del ejército mexicano, tuvieron participación activa en la desaparición de los normalistas. Después, autoridades federales intentaron ocultar la verdad, falseando datos, alterando evidencia y fabricando culpables.
Hoy no sucede nada de esto y aún así, la prensa, políticos y empresarios conservadores, se empeñan en encontrar similitudes en dos tragedias que corren por caminos diferentes.
En Ayotzinapa, la intención inicial fue esconder la verdad.
En esta lamentable tragedia, se trabaja para conocer la verdad y aplicar sanciones y penas a los verdaderos responsables.
La “técnica Alazraki” consistente en mentir con descaro y calumniar sin reparo, olvidando pruebas y argumentos, está en pleno desarrollo en este momento.
Se golpea al presidente López Obrador y a sus Secretarios de Gobernación y Relaciones Exteriores sin evidencia alguna.
La intención es desgastar al actual gobierno y deslegitimar a dos de las fuertes “corcholatas” de Morena, rumbo al 2024. Debilitarlos políticamente.
Las redes sociales y los medios de comunicación conservadores, inundan sus espacios con esta campaña de lodo, que no ofrece prueba alguna.
Pero esto no solo sucede en la derecha.
Los grupos radicales de izquierda, sobre todo el grupo “claudista” que se está “distinguiendo” por ser el más sucio de todos, utiliza la misma estrategia propuesta por Carlos Alazraki, para golpear al canciller Marcelo Ebrard y al Secretario de Gobernación Adán Augusto López.
Ya los declararon responsables directos del lamentable suceso e incluso hay quienes piden su salida inmediata del gabinete presidencial.
Dejaron de pensar en el Proyecto Nacional y solo se ocupan en posicionar de la manera más lamentable, a su “corcholata”.
Pretenden sacar de la competencia a Marcelo y a Adán Augusto, mintiendo y acusando sin pruebas a dos de los integrantes del gabinete del presidente.
Hay “radicales” que aseguran que en realidad, el presidente López Obrador, al hablar de su Plan “C”, respecto a la Ley Electoral, está mandando un mensaje cifrado para que se entienda que ese plan””C”, se refiere a “C”laudia”.
Un inexistente “dedazo” de presidente.
El ridículo que hacen poco les importa. Intentan tirar otras aspiraciones a la presidencia, en su intento de posicionar favorablemente a Claudia Sheinbaum.
Y poco favor le estás haciendo a una aspirante presidencial que vale mucho, que tiene trayectoria reconocida por todos y que no requiere de la suciedad que este grupo de “simpatizantes”, lanzan en contra de las otras dos “corcholatas” en este momento.
Los zopilotes que utilizan un tragedia para llevar agua a su molino, son reprobables, se ubiquen donde se ubiquen.
A los fallecidos se les respeta.
Es de carroñeros utilizar la “técnica Alazraki” en estas situaciones.
Ese grupo de la izquierda que tuvo algún respaldo al inicio de su campaña, se está quedando solo.
Y así como hemos reprobado los ataques sucios de Fernando Coca a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, por ser idénticos a las agresiones que le hacen los políticos y periodistas reaccionarios, es valido evidenciar la politiquería estilo “chacal”, que utiliza este reducido grupo de “claudios”, en contra de Ebrard y Adán Augusto.
Decir “no somos iguales”, es un discurso que cualquiera puede utilizar.
Pero el “no ser iguales”, se demuestra en los hechos y las acciones y no en las palabras.
Zopilotes hay muchos y entrando la primavera, la parvada crece más con el aporte que los “radicales” de izquierda hacen a la politiquería y guerra de lodo.
Malthus Gamba