Durante décadas hemos relacionado las actividades del gobierno federal con las señales que nos dan los indicadores macro, como el crecimiento del PIB, los niveles de deuda pública, la suma de delitos cometidos en toda la República, las grandes obras de infraestructura, etc.
Sin embargo, aunque son éstos asuntos los que concentran nuestra atención, pocas veces nos ponemos a pensar que todos ellos son la suma de las acciones individuales que llevamos a cabo los ciudadanos.
Lo que realmente impacta nuestra vida diaria y la cambia para bien o para mal, son acciones que no se pueden identificar claramente analizando estas cifras, como la pavimentación de una calle, la iluminación de una cuadra, la remodelación de una escuela de barrio, la inauguración de un centro de salud, la apertura de una cancha deportiva en una colonia o la siembra de algunos árboles en un camellón cualquiera.
En este sentido hoy la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) ha puesto en acción varios programas, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de los habitantes en sus comunidades. Uno de ellos es el Programa de Mejoramiento Urbano “Mi México Late”, que busca mejorar las condiciones de vida de comunidades de escasos recursos y de las colonias con alta marginación y violencia, rehabilitando espacios públicos y viviendas.
Otro es el Programa de Vivienda Social, cuyo objetivo es reducir la carencia de una vivienda adecuada de la población en situación de vulnerabilidad por riesgo, por ingreso o por condiciones sociodemográficas
Entre 2019 y 2020, a través del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) y del Programa de Vivienda Social (PVS), se realizaron 73,448 acciones de mejoramiento, ampliación o construcción de vivienda con una inversión total de 5 mil 176 millones de pesos.
Las acciones se concentraron en entidades como: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Chiapas, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Al día de hoy se han entregado 98 mil 949 apoyos directos para el mejoramiento o ampliación de vivienda; es decir, se lleva un avance de 83% de las 118 mil 643 acciones que se tienen contempladas con un presupuesto de 6,420 millones de pesos.
De este total, el 60% serán acciones de ampliación para lo que se entregan apoyos de 90 mil pesos y 40% de mejoramiento, con apoyos de 35 mil pesos, entregados también de forma directa a las familias mexicanas que más lo necesitan.
Si consideramos que el presupuesto total del gobierno federal para un año es mayor a 6 billones de pesos, podemos darnos cuenta que utilizando una milésima parte de este dinero, aplicándolo en forma directa en acciones que realmente cambian la vida diaria de las personas, se está beneficiando a más de medio millón de mexicanos que han vivido en las peores condiciones durante décadas y a las que los gobiernos nunca voltearon a ver, salvo para repartirles despensas en temporada de elecciones.
Hoy somos conscientes de la importancia que una gran corporación funcione dando trabajo, ganando dinero y pagando sus impuestos, así como que cada uno de los mexicanos podamos vivir en condiciones dignas, que nos permitan tener una existencia feliz.
Como dijo el filósofo griego Aristóteles: “La felicidad es el significado y el propósito de la vida, la meta general y final de la existencia humana”.