Por: Jorge Barrientos
Cuando en París hubo un atentado, todo el mundo se convirtió en Pray for París; cuando en Indonesia hubo un Tsunami, todo el mundo se convirtió en Pray for Indonesia; hoy, Tabasco vive una catástrofe humanitaria y el mundo no se convierte en “Pray for Tabasco”.
Pero la razón no es de cuestiones de raza ni de ningún tipo de discriminación que usted se pueda imaginar. La explicación a ese silencio internacional es mucho más sencilla, los medios de comunicación no han hecho del caso de Tabasco la nota de la semana.
Si bien han ocupado algún espacio de sus programas televisivos o en medios impresos, la verdad es que quien no conozca Tabasco pudiera pensar que es una crisis más por fuertes lluvias que hay muy seguido en el país y en el resto de Centroamérica; pero no, estas superaron niveles históricos en la zona lo que llevó a que lugares del estado, que antes no se inundaban, hoy están bajo el agua.
Si a la catástrofe hídrica le agregamos casos como el municipio de Macuspana, donde las zonas rurales superan el 85% en niveles altos de pobreza, la fórmula es perfecta para tener una crisis humanitaria.
La sociedad tabasqueña se ha unido para salir adelante ante, pero tienen que suplir la incapacidad económica con solidaridad y empatía. En las casas se ven familias enteras preparando comida y preguntando en las redes sociales direcciones para llevarla, pero será insuficiente para zonas que superan los niveles de pobreza en 85% como se expuso anteriormente, sin olvidar que estamos en plena pandemia de Covid-19 lo que ya tenía muy golpeada a la economía.
Mucho tendrán que trabajar los tres órdenes de gobierno para poder levantar al pueblo tabasqueño. Mucho dinero tendrá que llegar a Tabasco no sólo para resanar por encima los desperfectos que deja el agua, sino para levantar un estado que tiene más de 15 años con índices de crecimiento en negativo. Sobre todo, mucha ayuda tiene que llegar a quien lo necesita.
No hay que esperar a que los medios lo hagan noticia mundial, es más fácil que hablen de una catástrofe en Honduras o Indonesia. Oremos y ayudemos a Tabasco nosotros.
Respeto y honor al pueblo tabasqueño que frente a la adversidad nunca deja de luchar con esa pasión con la que se vive todo en el sureste. Un reconocimiento especial a mi querido Macuspana, familiares y amigos como María José Ruiz, Ana Karen Ruiz y Julio E. Gutiérrez Boca negra que están ayudando a sus paisanos en desgracia.
Y a los extraterrestres, “Pray for Tabasco”.
P. D. Si están interesados en hacer donaciones y no saben dónde acudir, favor de escribir a este correo jorgebarrivivas@gmail.com para canalizar cualquier apoyo. ¡Gracias!