¿Por qué deben ser juzgados los expresidentes?
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
El presidente López Obrador pide que se haga una consulta para decidir si expresidentes deben ser juzgados.
Yo quiero recordarle al presidente tan solo un caso, uno solo, por el cual NO DEBE someter a consulta la justicia.
El 22 de diciembre de 1997, el gobierno del PRIista Ernesto Zedillo disfrazado de crimen organizado, realizó una de las masacres más sanguinarias de que se tenga memoria: la matanza de Acteal, municipio de Chenalhó, Chiapas.
El show sanguinario de Zedillo dejó tras de sí, 45 muertos, incluidos niños y mujeres embarazadas y personas condenadas por portación de armas de fuego
Los indígenas tzotziles fueron atacados mientras se encontraban orando en el interior de una pequeña iglesia cristiana protestante de la localidad.
Periodistas y defensores de derechos humanos desnudaron la estrategia del Gobierno PRIista que fue para desarticular la base social de la localidad de Acteal
Los responsables directos fueron mandos del ejército y en la escena del crimen se encontrarían diversos casquillos que corresponden a las armas del ejército como evidencia clara, de quienes fueron los asesinos.
Testimonios fidedignos declararon que los mandos militares armaron a civiles y les incitaron a usarlas contra otros civiles.
Ernesto Zedillo fue demandado por crímenes de lesa humanidad.
La versión de integrantes de la comisión interamericana de derechos humanos (CIDH) comentaron que El Partido Acción Nacional intentó con esto, desestabilizar al gobierno de Ernesto Zedillo y que fue ese partido que con sus infiltrados en el ejército, provocaron esta masacre con el aval de Carlos Salinas de Gortari, quien tenía una rivalidad con Zedillo, por el famoso error de diciembre.
Ese día fueron asesinados a machetazos y a balazos por el delito de ser pobres, cuarenta y cinco indígenas tzotziles, principalmente mujeres y niños que rezaban por la paz en una iglesia.
Y no conforme con masacrar con saña, premeditación y alevosía y ventaja, al combativo pueblo tzotzil, la autoridad culpó y encarceló mediante la fabricación de pruebas a más de ochenta indígenas por estos hechos.
En una entrevista para la Revista Proceso, las mujeres sobrevivientes de este crimen de lesa humanidad, declararon 20 años después:
“A nosotras las mujeres sobrevivientes, nos sigue doliendo y nunca olvidaremos a las mujeres embarazadas que les fueron abiertos sus vientres, sacándoles a sus bebés como un mensaje de querer acabar con la semilla…
Recordamos nuestra experiencia de horror y desesperación por estar siendo cazadas literalmente durante casi siete horas; nos duele al contar todo esto, porque es como si hubiera ocurrido ayer ese infierno.
Hoy reafirmamos que ese sistema de justicia mexicano ya está caduco. Por eso nosotros, como pueblos, nos hemos propuesto construir una justicia digna y duradera.
Durante estos largos 20 años del crimen de Estado, llamado masacre de Acteal, constatamos que la justicia de gobiernos PRIISTAS y PANISTAS son una falacia que genera un dolor profundo, que perfora la vida y paraliza a los pueblos en el país
Son 20 años que carcome el tiempo, 20 años de una obscura impunidad que quema el pensamiento; pero cuando el dolor y la dignidad se juntan, producen organización y solidaridad, un corazón que resiste, lucha y construye”.
A veintidós años de la matanza de Acteal, el Estado mexicano sigue sin reconocer su autoría material e intelectual en estos hechos, y la anhelada justicia social para nuestros pueblos indígenas parece estar todavía más lejos que ayer.
¿Y el presidente Andres Manuel López Obrador pide consulta ciudadana para saber si deben ser castigados?
No señor presidente AMLO. Estos criminales deben ser juzgados sin miramientos, con todo el rigor de la ley.
El crimen organizado más peligroso que oprime, que hiere y que mata, es el PRI y el PAN. Los expresidentes deben ser juzgados.