Intelectuales exigen expulsión de Vargas Llosa de la Academia de la Lengua Francesa
Profesores, antropólogos e investigadores franceses se declararon “estupefactos” ante la inclusión del escritor peruano Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa de la Lengua, lo cual consideran que “mancilla la imagen de Francia en América Latina” por el apoyo del escritor a figuras que han lastimado y violentado los derechos humanos, como Keiko Fujimori o Pinochet, por lo que exigen, mediante una carta abierta en el diario Libération, la salida de Vargas Llosa de esa institución.
Luego de que el pasado 25 de noviembre el escritor Mario Vargas Llosa fuera integrado como miembro de la Academia francesa, un conjunto de intelectuales galos rechazó su presencia debido a sus posturas políticas de extrema derecha, asociadas a personajes que han violentado y asesinado los derechos humanos básicos, y con los que aseguran, Francia no quiere estar ligada.
En una carta al diario Libération los firmantes aseguran desconocer las razones para haber aceptado a una persona que recientemente ha apoyado al candidato de ultraderecha chileno José Antonio Kast, quien prometió instaurar en el país sudamericano las políticas económicas de Pinochet.
“Esta elección plantea serios problemas éticos, su actitud que ha legitimado durante décadas a los líderes responsables de asesinatos y violaciones de derechos humanos”, declararon los firmantes, entre quienes se encuentran César Itier, profesor universitario; Valérie Robin Azevedo, profesora de la Universidad de París; Pablo del Valle, antropólogo; Evelyne Mesclier, directora de investigaciones del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo y Sylvie Taussig, investigadora del Centro Nacional para la Investigación Científica.
Los intelectuales reclaman las posturas de Vargas Llosa, a quien consideran un “nostálgico del pinochetismo”, por apoyar la candidatura de Keiko Fujimori, acusada de corrupción y cuyo apellido se involucró en uno de los peores crímenes de la historia moderna del Perú y cuyo padre se encuentra actualmente en prisión acusado de corrupción y crímenes de lesa humanidad.
Pero también por su entusiasmo con Iván Duque de Colombia, quien no respeta los acuerdos con las FARC y porque se ha manifestado por dejar de juzgar los delitos cometidos durante la dictadura argentina, razones por las cuales, concluyen los reconocidos intelectuales “Incluirlo en la Academia mancilla la imagen de Francia en América Latina, donde sus posturas extremistas son bien conocidas y suscitan un fuerte rechazo. Amenaza con legitimar posturas que pisotean los valores de la democracia a los que Francia quiere asociarse”.
Con información de Regeneración