Película de Eugenio Derbez recibió 10 millones de pesos del erario por una película
Ahora que está tan de moda hablar de los famosos fideicomisos, la oposición y un grupo de actores han tratado de engañar a la población que el gobierno federal eliminaría los apoyos para la ciencia y el cine, nada más falso. Pues se ha explicado en cientos de ocasiones que los recursos seguirán, solo que ya no habría un intermediario, como lo es ahora el FIDECINE.
Aunque ya se aclaró eliminar al FIDECINE no significa que se cancelan; ahora dichos apoyos serán entregados de manera directa al cine, a través de un programa presupuestal no dependiente de un fideicomiso, aclaró María Novaro, titular del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
Extinción de fideicomisos no significa cancelación de apoyos al cine: IMCINE
La destacada cineasta, María Novaro, informó que “Con el fin de hacer más eficiente la Administración Pública Federal y acabar con espacios para la corrupción, uno de los compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador fue el de extinguir todos los fideicomisos y similares dentro del poder Ejecutivo”.
“Son un mero mecanismo para administrar dinero y su extensión no significa -de manera alguna- la cancelación a apoyos al cine y toda su cadena para usar su estructura para entregar apoyos directos al cine”, señaló María Novarro.
¿Qué es el FIDECINE?
Es un fideicomiso creado para la producción, postproducción, distribución y exhibición de largometrajes de ficción y/o animación y su principal objetivo es la “reactivación integral de la industria cinematográfica nacional”. Con esos recursos, se ha apoyado a creadores, productores, distribuidores, comercializadores y exhibidores de películas nacionales.
El apoyo de dicho fideicomiso se otorga para largometrajes de 75 minutos o más, ya sean de ficción o animación.
Los apoyos que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) otorga a la producción de películas mexicanas se realiza con dos fideicomisos: el Foprocine y el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine).
Sin embargo, en redes sociales se han señalado que el FIDECINE a dado apoyo a ciertas películas mexicanas de poca calidad y ponen de ejemplo la producción de Eugenio Derbez, “No se aceptan devoluciones”
Quisimos comprobar y efectivamente es cierto, en el año 2011, la casa productora “Alebrije, casa y dibujo SA de CV” y como director el actor Eugenio Derbez, recibió por parte de FIDECINE, la cantidad de 10 millones de pesos como apoyo para la película “No se aceptan devoluciones”.
La película con un corte de comedia dramática, fue protagonizada, coescrita y dirigida por el actor y comediante mexicano Eugenio Derbez. Tuvo un costo de $5 millones de dólares.
“No se aceptan devoluciones” recaudó dos millones de dólares en su primer día de estreno en Estados Unidos y cerró sorpresivamente en el cuarto lugar recaudando $7.8 millones de dólares pese a que fue un estreno limitado a varias ciudades. En su segunda semana, amplió su estreno a más salas logrando recaudar 10.3 millones de dólares. Al 2 de octubre, la cinta llevaba recaudada la cantidad de $39.2 millones de dólares superando a El laberinto del fauno como la cinta en español más taquillera de la historia y es la cuarta cinta extranjera más taquillera de todos los tiempos en Estados Unidos.
El 20 de septiembre se estrenó la cinta en México con una cifra récord de $31 millones de pesos para acumular en su primer fin de semana poco más de $148 millones de pesos. En su segunda semana, logró acumular un total de $328 millones de pesos y romper el récord que la producción de Gary Alazraki, Nosotros los nobles, había establecido este mismo año para convertirse en la cinta mexicana más taquillera de la historia. Al 3 de octubre, la cinta llevaba recaudados $407 millones de pesos y es la quinta cinta más taquillera del año.
El debate entra cuando uno se cuestiona en qué se ha beneficiado el gobierno federal con el apoyo a producciones cinematográficas, pues la realidad es que no todas las películas logran recuperar el dinero invertido. Y estamos hablando no solo de dinero privado, hay dinero del erario en medio.
De acuerdo a un reportaje, de El Sol de México, desde hace más de 20 años que dos fideicomisos públicos financian las apuestas cinematográficas de personajes como Diego Luna, Eugenio Derbez, Arturo Ripstein, Luis Estrada o Amat Escalante, pero la inversión, salvo contadas ocasiones, casi nunca se recupera. La razón: los filmes conquistan premios, pero no taquillas.
Por ejemplo: La película “Su Alteza Serenísima” (2004), del cineasta Felipe Cazals recibió el monto más grande que el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) ha destinado para apoyar un filme: 12.5 millones de pesos. La película, sin embargo, solo recaudó en taquilla 800 mil pesos.
El Foprocine hasta ahora no ha podido recuperar ni una décima parte de los recursos públicos que en su momento le fueron entregados. El largometraje se estrenó hace 20 años y desde entonces ha reintegrado poco más de 192 mil pesos al erario.
En ambos casos el fenómeno es idéntico: el Imcine fondea con millones de pesos la producción de filmes y a cambio recibe algunos miles de su explotación comercial.
El Sol de México cruzó las bases de datos de las películas apoyadas por estos dos fideicomisos, desde su creación, con las de los montos reintegrados por su comercialización.
El resultado es que entre 2002 y 2019 el Fidecine financió con 1, 462 millones de pesos 225 largometrajes, pero solo recuperó 210 millones por su comercialización, es decir, 14% del monto erogado.
Casos exitosos de películas realizadas con los fideicomisos
¿Arte o negocio?
“La ley de Herodes” (1999), de Luis Estrada, fue una de las primeras películas fondeadas con el fideicomiso creado en el gobierno de Ernesto Zedillo. “Fue en una comida informal en Los Pinos que un grupo de cineastas como Arturo Ripstein y Felipe Cazals propusieron al entonces presidente Ernesto Zedillo apoyar a la industria nacional frente al monstruo que representaba Hollywood. Entonces solo se producían un promedio de siete películas mexicanas al año”. Señala el reportaje de El Sol de México.
La película que protagonizó Damián Alcázar, ganó once premios Ariel, esta comedia satírica sobre la corrupción política en tiempos del PRI fue vista por más de un millón de personas en cines, tuvo ventas en el entonces formato VHS y aun se puede comprar en Internet. La película de Estrada, aunque exitosa, no logró reembolsar todo el apoyo al fideicomiso: pese a ser fondeada con 8.4 millones de pesos, solo ha reintegrado 273 mil por comercialización más un millón 294 mil por recuperación de créditos, revelan cifras del Imcine.
Después de la Ley de Herodes, le siguieron: “Un mundo maravilloso” (2006) satiriza al gobierno de Fox y el modelo económico existente; “El infierno” (2010) retrata la macabra guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón y “La dictadura perfecta2 (2014) aborda la relación entre Enrique Peña Nieto y la televisión.
De 373 películas apoyadas entre 1998 y 2019, solo han regresado al fondo por lo menos el dinero que se les invirtió: “Perfume de violetas” (2001), de Maryse Sistach; “El crimen del padre Amaro” (2002), de Carlos Carrera; “Presunto culpable” (2008) de Roberto Hernández y “Sexo, pudor y lágrimas”, de Antonio Serrano.
En 2019 Foprocine apostó por 35 películas más, pero aún no son públicos los datos del retorno de inversión.
Tan solo 5 de 225 películas apoyadas entre 2002 y 2019 por FIDECINE han regresado al fondo la totalidad del apoyo e incluso más. Se trata de Matando Cabos (2004), de Alejandro Lozano; Una película de huevos (2006), de Rodolfo y Gabriel Riva Palacio Alatriste; Kilómetro 31 (2006), de Rigoberto Castañeda; La misma luna (2007), de Patricia Riggen y No se aceptan devoluciones (2013), de Eugenio Derbez.
En contraste, la película de Emilio Portes, El crimen del Cácaro Gumaro (2014), no ha devuelto un solo peso al fondo, según datos entregados por Imcine.