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No te quedes sin votar
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No te quedes sin votar

Después de 9 largos meses de una batalla que parecía perdida para el Instituto Nacional Electoral, la voluntad del pueblo llevó a que este órgano administrativo, más a fuerzas que de ganas, efectuara la consulta de revocación de mandato que ordena la propia Constitución y cuyas reglas están perfectamente definidas en la Ley Federal de Revocación de Mandato.

Durante estos meses hemos visto manifestaciones de odio, racismo, clasicismo, discriminación, y sobre todo, desobediencia a los principios rectores con los que debe realizarse la tarea del órgano electoral, que se definen como:

  1. Certeza: todas las acciones que desempeña el Instituto Nacional Electoral deberán estar dotados de veracidad, certidumbre y apego a los hechos, a fin de que los resultados de las actividades sean completamente verificables, fidedignos y confiables.
  2. Legalidad: en el ejercicio de las atribuciones y el desempeño de las funciones que tiene encomendadas el Instituto Nacional Electoral, debe observarse escrupulosamente el mandato constitucional que las delimita, así como las disposiciones legales que las reglamenta.
  3. Independencia: Es la garantía y atributos de que disponen los órganos y autoridades que conforman la Institución para que sus procesos de deliberación y toma de decisiones se den con absoluta libertad y respondan única y exclusivamente al imperio de la ley, afirmándose su total independencia respecto a cualquier poder establecido.
  4. Imparcialidad: En el desarrollo de sus actividades, todo el personal del Instituto Nacional Electoral debe reconocer y velar permanentemente por el interés de la sociedad y por los valores fundamentales de la democracia, supeditando a éstos, de manera irrestricta, cualquier interés personal o preferencia política.
  5. Máxima Publicidad: Todos los actos y la información en poder del Instituto Nacional Electoral son públicos y sólo por excepción se podrán reservar en los casos expresamente previstos por las leyes y justificados bajo determinadas circunstancias.
  6. Objetividad: La objetividad implica un quehacer institucional y personal fundado en el reconocimiento global, coherente y razonado de la realidad sobre la que se actúa y la obligación de percibir e interpretar los hechos por encima de visiones y opiniones parciales o unilaterales, máxime si éstas pueden alterar la expresión o consecuencia del quehacer institucional.

Muy a pesar de quienes hoy configuran el Consejo General del INE, estas tareas han sido superadas por el quehacer de los ciudadanos que han dedicado tiempo y esfuerzo, así como su propio dinero para dar a conocer todas y cada una de las etapas en que los propios ciudadanos deben involucrarse para la solicitud de este proceso de ciudadanía participativa que es la revocación de mandato.

En la primera etapa se solicitó el permiso de la autoridad para convertirse en auxiliares que recolectaran firmas de apoyo para la solicitud consulta de revocación de mandato. En la etapa segunda, se recolectaron más de 11 millones de firmas entre las que se incluyen, obviamente, algunas de quienes decididamente se asumen opositores del presidente, pero en su inmensa mayoría, de ciudadanos que entendemos que esta es una oportunidad única con la que podremos darle la bienvenida al siguiente presidente, anunciándole nuestra intención de hacer válidas estas herramientas anticorrupción, en el momento en que decida incumplir con su mandato constitucional.

La última fase, que es en la que nos encontramos, es propiamente la de acudir a las urnas a emitir nuestra voluntad por medio de una boleta en la que se nos pregunta sí creemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe continuar en la presidencia porque sigue contando con nuestro respaldo y confianza, o bien, creemos que ya no es digno de ostentarse como presidente porque nos ha fallado. Definitivamente, Andrés Manuel López Obrador ha superado, y con creces, las expectativas que teníamos de cualquier presidente antes que él. En la toma de posesión del primero de diciembre de 2018, se comprometió a cumplir 100 tareas que para el segundo año de Gobierno estaban prácticamente concluidas, y a las que se fueron sumando otras que se tornaron en prioritarias debido a la emergencia sanitaria enfrentada en el mundo por la pandemia de COVID 19 y que trastocó el plan original de trabajo del Gobierno de López Obrador, pero que en ningún momento dejó de cumplir con los compromisos que había pactado con el pueblo, y que él estima más importantes como son las becas de las personas que más lo necesitan, entre los que se encuentran personas de la tercera edad, jóvenes estudiantes, niños niñas y adolescentes con discapacidad, madres solteras y personas que se dedican a las labores del campo y la pesca.

En este ejercicio se ponen a prueba no sólo el apoyo de los millones de mexicanos que votamos por él en 2000, 2006, 2012 y 2018; sino que además, se nos pregunta sí respaldamos al presidente porque confiamos en el manejo impecable que está haciendo de la riqueza del país y sus fuentes de producción, o sea lo que estamos viendo con la rehabilitación y construcción de refinerías, la reforma eléctrica y el aseguramiento de la soberanía energética que como país tenemos obligación de procurar para los ciudadanos; también si estamos de acuerdo en que las obras que aún están en fase de concluirse deben culminar en tiempo y forma o queremos que queden al garete como tantas otras que durante los sexenios de los, digamos últimos 8 expresidentes, se quedaron en un limbo que fueron heredando a su sucesor para concluir nunca. Se nos pregunta si creemos que hoy, nuestra patria se encuentra reforzada internacionalmente en materia de defensa de la libre autodeterminación en las políticas internas y en la construcción de un nuevo rostro con carácter internacional, en el que nuestra Presidencia lidera al grupo de naciones de la Patria Grande que busca recuperar su grandeza ante el mundo y que planta cara con dignidad y valentía a naciones otrora hegemónicas y que hacían de la política de México la extensión del capricho del presidente en turno, como bien lo vimos cuando aún Trump era candidato y que puso literalmente de rodillas a Enrique Peña Nieto.

Pero, sobre todo, lo que se pone a consideración del pueblo, no es nada más el trabajo del mandatario a 3 años de haberse iniciado esta Cuarta Transformación. Se pone bajo la lupa el trabajo de una vida de lucha social donde los ideales de justicia y libertad para todos han sido la constante en un discurso difundido de pueblo en pueblo, bajo el más abrasador calor o con la lluvia más torrencial. Andrés Manuel se ha sentado en cada fonda y ha caminado cada vereda, enarbolando la bandera de que, para ser un país justo, primero los pobres, y por ellos, por todos, se ha enfrentado a oligarcas tramposos, políticos corruptos y sus lacayos sicarios, demostrando que la honradez y la congruencia no se pueden adquirir sino es a través de la lucha diaria, de la mano de la gente.

Este domingo tenemos que ir a votar entendiendo que es la única forma pacífica que tenemos nosotros, el soberano; ése que el artículo 39 de la Constitución obliga a ser el titular de la decisión sobre quién llega y quién se va de los cargos públicos, por medio del sufragio, porque las revoluciones de calado profundo deben ser apuntaladas por la razón y el derecho. Este es el caso, pues, que nuestra voluntad sea computada por medio de boletas, y nos transfiere directamente ese poder.

Esta tarea le va a quedar grande al INE, como todas las demás tareas, ya que ni con todo el presupuesto han logrado convencer a la ciudadanía de que su trabajo tan altamente especializado se requiere en un país donde es el mismo órgano electoral el que censura las voces de quienes quieren difundir esta herramienta ciudadana.

Cuando AMLO dijo que, si el INE permitía una vez más que el fraude imperara en las elecciones, en 2018, él no se haría cargo del tigre, como lo hizo en 2006 cuando mantuvo el plantón de Reforma como una manifestación pacífica y enorme, pero en la que no se rompió un solo vidrio y no resultó un solo preso político. Pero después de varios fraudes y de ganas de demostrar que el poder lo tiene quien tiene más dinero, nosotros, el pueblo, nos convertimos en ese tigre que no dejaría volverse a amarrar para evitar un reclamo ante nuestro poder violado, por un Instituto que se pone el sombrero cuando las cosas salen bien, pero que se lava las manos cuando las cosas se ponen difíciles.

Este tigre ha resultado muy organizado y ha salido a las calles y ha voceado sobre un burrito o sobre una bicicleta y ha repartido volantes y ha impreso lonas y las ha colgado fuera de sus casas y ha hecho la labor de ir puerta por puerta invitando a los vecinos para que entiendan las repercusiones a futuro que esta gran tarea ciudadana va a tener. El rugido del tigre será tal, que este INE entenderá que un peso o 5000 millones no compran la democracia que un pueblo bien politizado, es capaz de ejercer.

Tenemos aún 2 días para encontrar nuestra casilla. Entra al sitio https://ubicatucasilla.ine.mx/; elige tu entidad (o en la que estés, si es que no te encuentras en casa), marca el número de la sección, que viene en la parte inferior de la credencial para votar, y da click en buscar. Si te es posible, ayuda a otros a encontrar su mesa de votación, ya que por el capricho del INE se redujeron a 1/3 la cantidad de mesas donde vas a encontrar tu sección y es posible que en esta ocasión no coloquen una en donde habitualmente votas, y tienes que ser consciente de que las filas de mexicanos demócratas van a ser largas, entonces hay que despertar con ánimo, irnos a formar temprano,  llevar nuestro propio marcador de tinta permanente y marcar dentro del cuadro que determine la opción que elijamos, procurando no salir del borde para evitar que nuestra boleta sea invalidada. Van a marcar con un dado especial tu credencial para votar, tu dedo pulgar y sellarán en el padrón electoral al que corresponde tu credencial.

Es momento de hacer patria; de entender que este pacífico pero poderoso acto de ir a votar implica abrazar a todos los valientes que murieron para que hoy, tú puedas hacer valer este derecho. Si tienes manera, lleva a tus vecinos y a tus familiares a ejercer su voto; sí son muchas las personas y el lugar es lejano, de pronto hasta podrían rentar algún camión o microbús que los lleve y los regrese con facilidad. Si estás en el extranjero, lo más probable es que ya hayas votado, pero si todavía tienes dudas, tendrás que revisar el sitio del INE que se refiere al voto electrónico por internet, en la parte donde se descarga el autenticador para Google o Microsoft del código QR que habilitará tú teléfono o computadora para ejercer tu voto por medio de la aplicación.

La dirección es https://www.votoextranjero.mx/web/vmre/voto-por-internet

Recuerda que la kriptonita del autoritarismo y la corrupción es la participación ciudadana. No te quedes sin votar.

@cevalloslaura

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