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Los periodistas porros contra Rocío Nahle
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Los periodistas porros contra Rocío Nahle

Por José García Sánchez

En la campaña por la gubernatura de Veracruz, algunos periodistas de la entidad se inscriben como jueces y parte de la realidad política de la entidad, en Xalapa un grupo, cada vez más reducido, de escribanos se ha autodesignado futuros cargos de coordinadores de comunicación social del supuesto gobernador Pepe Yunes. De tal manera que, en lugar de analizar, informar o comentar de manera profesional, se convirtieron en activistas en favor del pasado con miras al futuro, a través de apoyo incondicional a ese burócrata de quinta convertido en candidato.

La tradición fantasiosa de unos comunicadores xalapeños los lleva a designar y reasignar cargos y puestos dentro de la futura oficina de Comunicación Social de Pepe Yunes. Se pelean por cargos en una dependencia del candidato seguro perdedor. La diferencia es de más de 30 puntos en intención de voto. Pasaron de la creatividad a la imaginación, luego a la fantasía, de la fantasía a la alucinación y de ésta al delirio. Ellos aseguran que el triunfo es del hombrecillo de Perote, y no aceptan otra realidad por aplastante que sea que la de frenesí.

El problema no son sus juegos pueriles semanales sino que todavía influyan en algunos veracruzanos despistados y poco informados que no se han dado cuenta de la mutación que padecen de ciertos periodistas a activistas. Aunque, en realidad, en tierras veracruzanas se leen más medios que no son de entidad por su falso discurso. Sobre todo, en el caso de los columnistas que anteponen la consigna al análisis y el resentimiento a la reflexión.

Así, en Veracruz unos cuantos columnistas que se leen son los que escriben en medios de cobertura nacional. Una de las consignas disfrazadas de comentarios políticos de un grupo de periodistas veracruzanos radica en que nadie debe hacer caso de las encuestas que elaboran personal que no vive en la entidad, no importa si es profesional o no, porque, según ellos, sólo pueden tener validez las pruebas demoscópicas de las empresas del estado, porque no conocen la entidad.

La frialdad de los números y la lejanía de influencias subjetivas son útiles en una encuesta científica, no sólo es esencial sino una condición para fortalecer la metodología; sin embargo, los comunicadores veracruzanos consideran una violación a la soberanía al territorio veracruzano la incursión de especialistas encuestadores a su suelo. Argumentan esa razón para no creer en ellas.

La crema y nata del añejo periodismo veracruzano, este club de resentidos, no desaprovecha espacio para hacer alarde de haber recibido, en algún momento de su vida, el Premio Nacional de Periodismo, lo cual el tiempo que muestra la verdad y la mentira, descalifica, porque es de todos conocidos la mayoría de quienes recibieron esos premios, se debía a la sumisión y la obediencia de los comunicadores. Saben que quienes dirigen las casas encuestadoras de Veracruz tienen favoritos, lo muestra antes, durante y después de realizada su labor de “investigación”.

Para algunos periodistas veracruzanos la realidad es la que ellos describen, lo demás es mentira, cuando sucede al revés. Dentro de esos grupos de diversión semanal, alrededor de un descafeinado porque son delicados y seniles, hay quienes se citan a sí mismos como evidencias de que lo escrito es verdad. Con la evidente intención de desactivar la intención del voto mayoritario a favor de Rocío Nahle, que llega a 62 por ciento, algunos vocingleros de la corrupción aseguran que ante la competencia cerrada que presenta Xóchitl Gálvez, (¡¿Cerrada?!), el Presidente de la República quiere concentrarse en la contienda presidencial, no vaya a ser que pierda Claudia Sheinbaum y abandona la competencia en Veracruz. Rumores que sólo en el delirio de la derrota anticipada pueden surgir.

Xóchitl se desinfla todos los días y va a quedar en tercer lugar en la contienda. El debate fue para ella y su equipo un trauma, a pesar de las preguntas tendenciosas, del reloj contra el tiempo de su competidora, del apuntador. De esto no informan sino de una falsa preocupación del Presidente por el avanza de la señora X.

Los comentaristas de este clan no dan cuenta de los grupos de choque que tiene Yunes para golpear a los simpatizantes de Rocío Nahle, sin importar si son hombres mujeres o niños. Lo que les interesa es reventar violentamente los eventos que cada día tienen más asistentes y el otro nunca llega a 200. Tiene que realizar sus eventos en espacios cerrados para que no se note que carece de capacidad de convocatoria. De ahí la necesidad de usar porros en los actos de la ingeniera.

El delirio de esos columnistas llega a faltarse el respeto a sí mismos, la pasión con la que discuten sus cargos futuros como si en realidad el mediocre de Yunes Zorrilla fuera a ganar, coloca al café donde asisten en una sucursal del manicomio.

 

 

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