PRIMERA ESTAMPA
Alejandro Moreno, Alito para los amigos, está siendo golpeado por los medios de comunicación controlados por Claudio X González. No hay espacio noticioso donde no se condene su conducta ligada a la corrupción y sus maneras personales carentes de ética y respeto.
Alito ya no es visto como activo, dentro del grupo opositor. Marko Cortés tampoco, pero la ventaja del panista es que siendo de carácter más dócil, ruega para mantenerse como presidente panista, en lugar de enfrentar abiertamente a Claudio y a los grupos de poder dentro de su partido.
Alito vapuleado, exhibido y calificado como delincuente, por los medios de comunicación que hace apenas unas semanas, hablaban de él de manera positiva, no deja de ser un político institucional.
Recibe el ataque e intenta dar respuesta a cada señalamiento. Sabe que es Claudio X González quien lo quiere fuera de la presidencia del PRI y con todo y eso, no rompe con la alianza opositora.
Públicamente habla de la fortaleza de esa alianza y de un combate conjunto de los partidos que la conforman, para frenar cualquier iniciativa que envíe al Congreso de la Unión, el presidente López Obrador.
Y ahí aparecen en una imagen que pretende ser histórica, los presidentes del PRI-PAN-PRD, refrendando que no aprobarán reformas constitucionales por lo que resta del sexenio.
SEGUNDA ESTAMPA
Marco Rubio y Ted Cruz, ven que la fecha para que se verifiquen nuevas elecciones en Estados Unidos, está próxima. Y se van, al igual que lo hacen los beisbolistas, a jugar tal y como lo indica “el librito”. Acusan a migrantes y narcotraficantes mexicanos, de ser los dos problemas principales que enfrentan los Estados que ellos representan. Hay que exigir al gobierno mexicano, “mano dura” hacia ellos.
Este mecanismo de “agarrar a México de piñata” en temporada electoral, tal y como lo dice el presidente López Obrador, no es nuevo. Se recurre a él para conquistar el voto de la derecha y ultraderecha norteamericana.
Alguien debe ser culpable de los problemas que se viven en el país del norte. Acusar a la comunidad afroamericana, no es bien visto actualmente. Así es que la culpable, debe ser la comunidad latinoamericana que labora, viaja y vive en buena medida, en territorio estadounidense.
Nada más que a Marco Rubio y Ted Cruz, se les pasó la mano esta vez, o no midieron bien la calidad del oponente que tienen en frente. Acusaron al presidente López Obrador y al partido político Morena, de tener convenios secretos con la delincuencia organizada. Señalaron algo que ninguno de los dos puede probar, sencillamente porque son acusaciones falsas.
Tal vez se basaron en lo que la ultraderecha mexicana les informó. Creyeron en las mentiras del grupo panista, que de manera permanente viaja por el mundo, intentando desacreditar el trabajo que desarrolla el gobierno de la Cuarta Transformación.
Sea como sea, las declaraciones de estos dos congresistas, fueron publicadas y difundidas a ambos lados de la frontera norte de nuestro país.
Ahora veamos a detalle ambos casos.
¿Por qué se dan estas situaciones y qué consecuencias tienen?
Se dan, sencillamente porque el presidente López Obrador es un político fuera de serie. Es especialista en colocar permanentemente la agenda política que a él le interesa. Y es especialista también en hacer que los “peces” muerdan el anzuelo.
A estas alturas, ¿quién piensa todavía que el McPRIAN va a votar a favor de cualquier reforma constitucional?
Yo creo que muy pocos.
El presidente lo sabe bien y con todo y eso, anuncia que pasará de manera inmediata, una iniciativa presidencial al Congreso, donde se contempla la Reforma Electoral.
Esa reforma, a menos que suceda la catástrofe anticipada que sin duda le llegará al grupo opositor en el corto plazo, no va a pasar. Pero es la soga que lanza el presidente a la oposición, para que aceleré su agonía rumbo a la elección presidencial del 2024.
Los conservadores votaron en contra de la Reforma Eléctrica hace poco y eso les costó perder varias gubernaturas, el pasado 5 de junio.
Van a votar en contra de las Reformas Electoral y de la Guardia Nacional. La publicidad acompañará todo el proceso de discusión y votación. Al final, la etiqueta de “Traidores a la Patria” volverá a aparecer en la espalda de una oposición que no entiende que el pueblo desea mayoritariamente, desaparecer al INE y dar toda la certeza posible al trabajo desarrollado por la Guardia Nacional.
El anzuelo está ahí y la oposición camina de nuevo por la ruta elegida por el presidente. Van a perder presidencia y el Congreso en 2024 y entonces sí. Todas las Reformas avanzarán sin problema, durante el próximo gobierno dominado por Morena.
Por su parte Marco Rubio y Ted Cruz, no entienden que la dimensión política del presidente López Obrador, trasciende fronteras. El voto latino es muy importante para ellos, en este periodo electoral. Y lo van a perder, si siguen pensando que este presidente, es igual de pusilánime que Fox, Calderón y Peña Nieto.
De los tres no se hacía uno y López Obrador vale más que los tres juntos.
Andrés Manuel ha respondido seca y públicamente a las mentiras difundidas por estos dos congresistas y no de manera formal, como ellos esperaban. No hay nota diplomática. Hay contestación directa en la mañanera y hay también señalamientos del presidente, en contra de estos senadores que actúan como cabilderos de la Asociación Nacional del Rifle y otras organizaciones de ultraderecha.
López Obrador habla del odio que sienten por Cuba, tierra de sus antepasados y por los migrantes latinoamericanos. Les dice que son partidarios de un bloqueo criminal hacia Cuba. Hacia una nación que no representa peligro alguno para Estados Unidos.
El planteamiento que hace Marcelo Ebrard en la Cumbre de la Américas, para reprobar, a nombre del gobierno mexicano, el bloqueo a Cuba, no se dio durante el periodo neoliberal y es por tanto histórico para nuestro país.
La respuesta que Ebrard da a medios de comunicación, en el sentido de que el Congreso mexicano sabrá dar respuesta puntual a los falsos señalamientos de Cruz y Rubio, es inédita.
López Obrador busca unificar, mediante una postura pacífica, pero enérgica, en contra de políticas viejas que se mantienen en uso dentro del gobierno norteamericano, a todos los países del continente.
Quiere que terminen rencores, acusaciones y sanciones del pasado, para poder impulsar una agenda continental, en beneficio de todas las naciones. Sin excepciones.
Ted Cruz, Marco Rubio y el también senador “Bob” Meléndez, son parte de esa anacrónica política del odio, que solo deja beneficios a ellos y a unos cuantos iguales a ellos.
Las declaraciones de Rubio y Cruz, le abren la puerta al presidente de México para impulsar su agenda y desenmascarar a estos falsos defensores de la libertad y la democracia.
La ultraderecha, a ambos lados del Río Bravo”, está jugando en contra de un político fuera de serie. Se metieron en su terreno y ahí, López Obrador es imbatible.
Así como la oposición nacional va a perder totalmente la elección del 2024, las mediciones que reciban Ted Cruz, Marco Rubio y “Bob” Menéndez, les irán diciendo de a poco, que no es buena idea entablar una disputa abierta en contra del presidente López Obrador, ni rascarle las “bolas” al “Tigre” mexicano.
Los paisanos que radican en la Unión Americana, están muy identificados con la Cuarta Transformación y respaldan en mayoría a un presidente que sienten suyo.
Y dentro de nuestras fronteras, ni se diga. Aquí no pesan las calumnias de ningún congresista extranjero.
Hay presidente y hay un pueblo que camina a su lado y no lo abandona por grande y fuerte que se sienta el rival en turno
López Obrador está haciendo historia. Es leyenda viva. Y millones nos sentimos orgullosos de eso.
Por eso nada lo mancha o afecta.
Malthus Gamba