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Las gelatinas y la millonaria Xóchitl
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Las gelatinas y la millonaria Xóchitl

Por: David Vargas Araujo

@DavidVargasA18

La propaganda de los oligarcas va en tropiezos, unos dicen que es un error ponerse al tú por tú con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues tiene una aprobación de casi el 70% de aprobación en la población. Y Xóchitl Gálvez apenas está arrancando. Otros dicen, que la estrategia es positiva porque se trata de enfrentar al presidente, porque es a él, al qué hay que atacar, porque si se le gana al presidente, las corcholatas serán historia nada más. Por lo menos quitarle un 30% de legitimidad, y con eso tenemos para ganar la presidencia, afirman.

Analistas muy sesudos, advierten que ha sido un error de AMLO, hablar de Xóchitl en las mañaneras, y más todavía, sacar a la luz pública, los contratos que tiene Xóchitl como empresaria. Porque ahora Xóchitl es una víctima. Y también lo ha inflado, al grado de que hoy está muy “posicionada”, y ya está en el ring con el único retador: El presidente de México.

Peto ahora hay un gran problema, el INE amordaza al presidente impidiéndole que no hable nada sobre Xóchitl. ¿Entonces quién le dará aire a Xóchitl? ¿Entonces de que va hablar Xóchitl? ¿Entonces ya se bajó del ring y perdió la pelea Xóchitl?.

Claudio X González el “estratega”, dice: “No hay problema Xóchitl ya te posicionamos, esa era la idea. Ahora necesitamos que el presidente se calle, y tú vas a seguir con tu propaganda que vienes desde abajo, que eres ingeniera y que eres una empresaria exitosa. Hay que intensificar los recorridos pero no en territorio, sino en nuestros medios de comunicación, eso inyecta visibilidad de tu candidatura como mujer humilde”.

Xóchitl obedece, y continúa con su recorrido en los medios, sigue con su argumento que vendía gelatinas, e inundaron al pueblo con gelatinas pero ahora con una nuez adentro del vasito. Pero ahora aumenta su mentira, dice: Mi mamá lavaba y planchaba ajeno, (las lágrimas le salen de manera repentina, cuando comenta la pobreza por la qué pasó) es que me duele mucho, recordar ese pasado de carencia, y además nunca tuvimos un juguete, una muñeca para jugar. El llanto se desborda, y balbucea, ¿te imaginas que es no tener un juguete? ¿ Te imaginas Carmen (Aristegui) vivir así? por eso traje a vivir a las Lomas a mi madre, para que viera que su hija pudo salir adelante.

Las gelatinas fueron su inicio y final, de su pequeña historia de lucha. Las gelatinas no la levantaron porque no es creíble para que de ellas, pudiera sacar una carrera universitaria y luego ser una gran empresaria. Las gelatinas no cuajaron como argumento de origen. Se desvanecieron en la charola de la falsedad. Las gelatinas se le derritieron a Xóchitl, porque de ellas es imposible hacerse en una década súper millonaria. No se hicieron las gelatinas de Xóchitl porque en sus palabras es notoria la mentira, en sus gestos está la farsa, en cada lágrima que suelta está ese llanto falsario. En su risa nerviosa está su vida clase mediera. En sus groserías está un montaje mal elaborado, que se cae en su voz, y en el cambio repentino de sus emociones.

Los escenarios que le hacen todos los días, traen un asunto muy grave: ¿Como hacer que Xóchitl no diga una insensatez? ¿Cómo pararla para que no se haga el harakiri a cada rato?. ¿Como hacer para que sus palabras no la enreden en ella misma? ¿Como hacerle para que Xóchitl, no se esté contradiciendo como empresaria y senadora? Pues va hacer muy difícil contenerla, es bastante predecible, porque la vida que inventó es muy contradictoria. La pobreza de Xóchitl no existe, la riqueza mal habida de Xóchitl, si existe.
Xóchitl empieza a trastocar su mismo invento, su historia de lucha se está resquebrajando, porque no cuadra con la realidad, la contradicción de lucha política y de lucha por salir adelante es muy ambivalente. No encuentra un equilibrio entre su pasado y futuro, se pierde en la versión del antes y el cuento del presente. Se encuentra enredada en su propia memoria. Y aún así perdida en su mentira, los medios conservadores se han apropiado de su historia y de su montaje. Los voceros neoliberales son los que salen al paso ante los errores, y la falsedad de Xóchitl. Las plumas mercenarias son las que dan oxígeno, a la novela mal lograda de la candidata panista.

Las gelatinas, y los 1400 millones de pesos en contratos siendo funcionaria pública, le han cerrado la llave del aire que le habían puesto. Los contratos con tráfico de influencias, es de la clásica corrupta neoliberal, que se aprovecha del cargo para hacerse millonaria, y Xóchitl se quitó la máscara ella sola. Las gelatinas se descongelaron muy rápido, ya le agregó otros ingredientes para que el engaño vuelva a pegar, le arrima otros sabores para que el cliente escoja, pero la clientela ya no es tonta, ya no se come la gelatina de Xóchitl, porque no es gelatina y nunca las vendió. Lo que sí puso a la venta fue su personaje que hasta el día de hoy, permanece sólo en los micrófonos y las cámaras de los medios de la derecha. Y estos si la complacen, y se auto engañan porque de eso viven.

Vender un producto desechable. Vender esa mercancía que genera ganancia a partir de una mentira. Y hoy Xóchitl y sus gelatinas están a la venta. Con un problema, la compra está a la baja.

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