Nos encontramos a escasas 2 semanas de que culmine el proceso electoral más nutrido de la historia, en el que vamos a elegir más de 20 mil funcionarios el próximo domingo 6 de junio.
Todo lo que ha sucedido hasta hoy en el camino hacia estas elecciones, resulta verdaderamente interesante, con énfasis especial en el comportamiento que ha observado la oposición moralmente derrotada.
Recordamos como hasta no hace mucho tiempo, sus élites y sus voceros, centraban sus argumentos para atacar al gobierno en el aspecto económico y específicamente, en las tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto, parloteando como si el crecimiento que tuvo este indicador en los 40 años de gobiernos neoliberales, hubiera sido relevante y no se hubiera apalancado en una cantidad de deuda pública, igual a la que se logró de crecimiento nominal.
Con la caída del PIB en casi todas las economías del planeta por la pandemia y el endeudamiento en el que incurrieron la mayoría de ellas, las calificaciones positivas que ha estado recibiendo el manejo económico del gobierno mexicano constantemente de parte del Fondo Monetario Internacional, así como por parte de las empresas calificadoras de riesgo que los neoliberales tanto ponderaban, ahora la oposición miserable, no tuvo más remedio que abandonar ese argumento ridículo.
Después de utilizarlo sin éxito, se concentraron en otros mantras para criticar al gobierno federal por el manejo de la pandemia y luego por la estrategia aplicada para llevar a cabo el programa nacional de vacunación.
Como todas las cosas en las que se aplica trabajo, conocimiento especializado, dinero y constancia, el manejo de la pandemia realizado por el gobierno federal, hoy tiene al país en un nivel muy bajo de contagios, comparable con el que se presenta en el Reino Unido, Islandia, Australia y Nueva Zelandia que son islas y donde controlar los contagios desde otros países es más sencillo que aquí, por debajo incluso del que presentan Estados Unidos con su vacunación masiva y Canadá con su acumulación criminal en la compra de vacunas.
Por otro lado, a pesar de la complicación que implicaba conseguir vacunas suficientes en un entorno de demanda excesiva y de acumulación despiadada por parte de los países más ricos, el gobierno mexicano ha podido disponer de vacunas suficientes para inmunizar, con por lo menos una dosis, al 20% de la población total del país y a casi el 30% de toda la población que será vacunada, tomando en consideración que los menores no son población susceptible de ser vacunados y que hay adultos que no desean recibirla.
Así hoy México se encuentra en el 10º lugar mundial en dosis aplicadas de entre los 190 países que están recibiendo vacunas y ha incrementado el ritmo de inmunización para lograr proteger a toda la población vacunable en octubre de este mismo año. Esto terminó de tajo con el otro argumento preferido y engañoso de la oposición.
Ahora los ataques se concentran en tonterías irrelevantes, en buscar cualquier lunar que puedan tener en el rostro los candidatos de Morena, a pesar de que los oscuros personajes que postula la oposición, sean impresentables y que muchos de ellos van a terminar en la cárcel tarde o temprano por su desempeño anterior, o por el que demostraron durante el proceso electoral.
Una vez que todos los ciudadanos salgamos a votar el próximo 6 de junio y estemos pendientes de defender que los resultados del conteo sean congruentes con la votación, estaremos otra vez en posición para seguir limpiando este país, deshaciéndonos de los delincuentes que estuvieron tanto tiempo en el gobierno, enriqueciéndose con lo que nos pertenece a todos y engendrando hordas de simpatizantes inconscientes y mezquinos.
Como dice el proverbio oriental: “Los malos gobernantes engendran mezquinos gobernados”.