La oposición con Almagro: ni sorprende, ni asusta ni interesa
Si no fuera porque la huida del panista Ricardo Anaya hacia el extranjero opacó la conversación pública en México, tal vez la visita que le hicieron los presidentes del PRI, PAN y PRD a Luis Almagro hubiera sido menos relevante para la agenda de la semana. Pero la verdad es que la noticia ni sorprende, ni asusta ni interesa.
No sorprende porque la Organización de Estados Americanos es un espacio natural para las oposiciones de derecha en todo el continente. La OEA tiene una larga historia de apoyo a los intereses de Estados Unidos en la región de América Latina. Nació diciendo ser un organismo multilateral para fomentar la integración de los países del continente americano, pero desde el inicio de su existencia ha sido una especie de abogado del diablo; ayuda a guardar silencio cuando los gobiernos aliados a Washington son cuestionados por la población o por la comunidad internacional, pero trabaja para socavar la legitimidad de la izquierda de nuestro continente.
La foto de Marko Cortés (PAN), Alejandro Moreno (PRI) y Jesús Zambrano (PRD) con Luis Almagro, secretario general de la OEA tampoco asusta porque, a pesar de ser un defendido de los gringos, la legitimidad de las declaraciones de Almagro es francamente débil, sobre todo luego de su papel en el golpe de estado contra Bolivia y del triunfo del MAS en las elecciones posteriores. Sobre las irregularidades del informe de la OEA respecto a las elecciones bolivianas en 2019, existen muchos estudios que demuestran el papel faccioso del organismo (ver el Análisis del informe final de la OEA sobre las elecciones en Bolivia, liga: https://bit.ly/3BaeuU7 ).
Es decir, poco podrá aportar en términos de credibilidad cualquiera que sea la ayuda que pretenda Almagro dar a los partidos de la derecha.
La imagen tampoco resulta interesante, porque la visita de los dirigentes de la oposición a Almagro no se da como parte de una estrategia política coherente, ni una convicción programática respecto al rumbo que debe tomar México en el futuro. Es solamente un acto de marketing, predecible e insípido, para intentar marcar agenda en los medios de comunicación y la opinión pública. Denuncian todo y nada; desde la presión del crimen organizado a los procesos electorales en el país, hasta la supuesta intervención del presidente en los organismos autónomos (el INE y el TEPJF, por ejemplo), hasta el autoritarismo que le achacan a López Obrador. Una reunión política que no dice nada diferente a los spots de estos tres partidos de 2018.
Si alguno quisiera profundizar en la forma en que la OEA ha sido desmentida científicamente por su participación en el golpe militar contra el gobierno de Evo Morales en Bolivia, recomiendo la participación de Susana Bejarano Aud en el programa “De Sur a Norte”, del Instituto Nacional de Formación Política de morena (liga: https://bit.ly/3B6zwTr ).
https://www.facebook.com/infpmorena/videos/1741197152936710