LA OPERACIÓN ANTI FOSFO FOSFO
Cuando un ciudadano se define como militante o simpatizante de izquierda, debe tener presente un aspecto básico, que otorga validez a su aseveración. Este ciudadano debe reconocer de entrada, al enemigo real al que se enfrenta y combate desde su trinchera. Y ese enemigo es uno solo, que manifiesta su poder real, a través de sus personeros políticos, los medios de comunicación que controla y los espacios de gobierno que le sirven incondicionalmente.
Detrás del Poder Judicial, los partidos políticos y la prensa sicaria, está la mano de los dueños del dinero en cualquier país. Ellos son los titiriteros que mueven a esas marionetas a su antojo, con la finalidad de defender su riqueza, privilegios y el control social que forzosamente requieren.
El pleito entre políticos del PRIANRD y Movimiento Ciudadano que estamos presenciando en Nuevo León, cae en el terreno de la politiquería, como bien lo ha definido el presidente López Obrador.
Es un pleito entre conservadores, con ambiciones de poder encontradas, pero que al final, sirven al mismo amo. Gane la coalición impulsada por Claudio X González, o el grupo político que postula a Samuel García, estos grupos opositores seguirán sirviendo a los intereses económicos de los dueños de los grandes capitales.
Pero creo que hay algo más.
Todos hemos sido testigos de la forma sucia en que el Poder Judicial ha intervenido en este conflicto estatal, echando permanentemente más gasolina al fuego inicial. Jueces que no tienen competencia en materia electoral, han otorgado amparos y resoluciones encontradas, pretendiendo beneficiar a los dos bandos en pugna, con fallos que se contraponen unos a otros.
Jueces especializados en materia laboral, que intervienen en un tema de carácter electoral. Juzgadores radicados en la Ciudad de México y en otras entidades que defienden a uno u otro bando, con recursos que tiran las decisiones de otros jueces.
Y esto no es casual.
Nuevo León se está convirtiendo en el laboratorio donde se comienza a estructurar una operación política, que pueda impulsarse en la elección presidencial del siguiente año.
Veamos.
Según veo las cosas, el Poder Económico, enemigo real de la Cuarta Transformación, recurre a sus personeros en el Poder Judicial, para implementar una operación político-judicial, que tiene como base lo que se conoce y denomina como “Teoría del Caos”.
Es evidente que la intervención del Poder Judicial en este conflicto, propició que el clima de incertidumbre política y social en ese estado, creciera innecesariamente. Los jueces que otorgaban casi a diario amparos y dictámenes contradictorios, generaron un clima de preocupación en la entidad. Dos gobiernos distintos, con dos titulares en la gubernatura, enfrentados y respaldados ambos por el mismo Poder Judicial.
En este momento, Samuel García, que operó políticamente mal su separación y licencia del cargo, se ve obligado a salir de la contienda presidencial, para no dejar el gobierno de Nuevo León en manos de un sustituto que responde a los intereses del PRIANRD. Y a la telenovela le faltan aún capítulos. El dictamen que sale ayer de la Suprema Corte, en el sentido de que el gobernador interino, debe ser el que nombró el congreso local, pudo haberse dado desde mucho antes, para evitar toda esta avalancha de politiquería barata, donde hasta a la Guardia Nacional querían embarrar.
Es como si el Poder Judicial hubiera recibido la orden de generar una especie de “efecto mariposa”, creando un “caos” artificial, para ver el alcance que puede tener una operación de incertidumbre y preocupación social inducida, teniendo a la mano el remedio exacto para recuperar el control, en el momento que se considera adecuado.
La figura política y pública de Samuel García, queda bastante dañada, después de su renuncia a su legítima aspiración presidencial. Sin importar en este análisis la calidad política de Samuel, su derecho a ser votado en una elección, fracasa por su inexperiencia política, sus errores y por las trampas que supo poner el Poder Económico que respalda a una muy menguada Xóchitl Gálvez, sin posibilidad alguna de convertirse en presidenta legítima del país.
La “Operación AntiFosfo”, puede ser el aviso de lo que podría suceder en la elección presidencial del 2024. El INE, que aún sigue dominado en parte, por la gente que dejaron bien acomodada Lorenzo Córdoba, Ciro Murayama y Edmundo Jacobo, ya señaló que habrá sanciones en contra de Morena, porque en el proceso de selección de coordinador del Movimiento, a nivel nacional, sus candidatos no reportaron la totalidad de gastos ejercidos. Todos los aspirantes al cargo, son acusados de incurrir en esa falta.
Sin embargo, el INE hace estas estimaciones desde el escritorio y en base a información poco fiable. Por ejemplo, señalan que Adán Augusto es quien más gasto no reportado ejerció. Olvidan que Adán estuvo mandando notificaciones al INE, de manera permanente, señalando que los espectaculares que encontraba en sus giras, no habían sido pagados por él y menos con dinero público. No obstante, el INE, según su informe, incluye este pago de espectaculares en la cuenta de Adán Augusto.
Falta ver qué tipo de sanción determinan el INE y el Tribunal respecto a este asunto y también esperar la respuesta oficial de Morena, ante esa acusación.
Pero lo que queda claro es que el Poder Económico, intentará aplicar una operación nacional en 2024, similar a la que estamos viendo en Nuevo León.
Crear condiciones de inestabilidad y preocupación social. Desatar un “efecto mariposa” que desencadene el “caos” social controlado por ellos, para al final, dar una solución a modo, por conducto de sus empleados en el Poder Judicial, que deje fuera de la carrera a los aspirantes del Movimiento de Transformación.
No contemos con que la presidencia de la república está perdida para ellos. El poder del dinero es enorme y corrompe todo lo que gira en su órbita. Van a tratar de hacerse de la presidencia, si les es posible. Y si esto no funciona, atacarán a los candidatos al Congreso de la Unión del Movimiento, en la misma forma que lo hacen hoy con Samuel García
¿Qué se puede hacer al respecto?
Lo que ha dicho el presidente López Obrador desde siempre. “Solo el Pueblo puede salvar al Pueblo”
Ni un voto a la oposición. Convencer desde nuestra trinchera al mayor número de ciudadanos a votar por todos los candidatos del Movimiento. El fraude se impide con una votación masiva.
Y una votación en masa significa el triunfo del Plan “C” del presidente López Obrador, para quitarle de las manos al Poder Económico, el control total de un Poder Judicial corrupto, que actualmente sirve exclusivamente a sus intereses.
Estemos atentos.
Malthus Gamba