“La estrategia de seguridad no funcionaría”, decían
En su reciente comparecencia ante el Senado, la secretaria de seguridad, Rosa Icela Rodríguez, presentó un resumen de los resultados alcanzados en esta materia durante los últimos 4 años, a partir de la aplicación de la estrategia diseñada por el gobierno del Presidente López Obrador para detener la incidencia delictiva en el país.
El marco general de la estrategia se mueve en dos ejes principales: Atender las causas de la inseguridad, entendidas como la desintegración del tejido social originada por desatención a la pobreza y falta de oportunidades, y por otro lado, integrar una estructura que desincentive la comisión de delitos y detenga a quienes los cometen. De la primera se ocupan los programas y apoyos sociales y de la segunda la creación de la Guardia Nacional, apoyada mientras se consolida por las fuerzas armadas.
Sin embargo la derecha erigida en oposición, fiel a su costumbre de combatir la violencia generando más violencia, aunque esto solo haya servido para aumentar la incidencia delictiva, ha venido criticando sistemáticamente la estrategia del gobierno, haciendo apología del delito y vociferando que la política no funcionaba, confiados en que una organización así toma tiempo en comenzar a presentar resultados evidentes. Pero el tiempo ya pasó y los resultados ya están a la vista.
En su resumen la secretaria lanzó a la cara de la oposición en el Senado cifras confirmadas sobre resultados espectaculares en prácticamente todos los rubros, con una disminución de 74% en secuestros, 40% en robo de vehículos y 14.6% en homicidios dolosos, por ejemplo; todos ellos con una firme tendencia a la baja.
Las detenciones de delincuentes miembros de bandas delictivas ascendieron a más de 65 mil, con más de 6 mil de ellos ligados a estructuras del crimen organizado y 2,216 identificados como objetivos prioritarios; es decir, miembros relevantes de los cárteles generadores de violencia en el país.
A estos delincuentes se les han incautado 32,746 armas de fuego, más de 17 millones de cartuchos, 2,300 granadas, y entre otras sustancias ilegales, 5.2 toneladas de fentanilo que no solamente implican un 1000% más de lo que se decomisó en los 4 últimos años de Peña Nieto, sino que tienen un valor de más de mil millones de dólares.
En la lucha contra todas las bandas del crimen organizado del país, la Unidad de Inteligencia Financiera ha bloqueado 36 mil cuentas bancarias relacionadas con ellos, incautando 16 mil millones de pesos vinculados a operaciones ilícitas. Todas las acciones realizadas a partir de la estrategia en los últimos 4 años, le han causado a estas bandas de la delincuencia y a sus cómplices una pérdida de 674 mil millones de pesos o 33,700 millones de dólares, que es una cantidad mayor a la que se calcula que reciben a partir de sus operaciones durante todo un año
Es evidente que la estrategia está siendo tan efectiva, que mientras los legisladores de oposición y las marionetas alquiladas de la derecha siguen lanzando arengas contra ella, los gobernadores de los estados donde la oposición todavía manda, piden a gritos que los apoye la Guardia Nacional y hasta hay senadoras que exigen protección de ella para sus familias, pero intentan con sus votos en contra de que esta fuerza se consolide, negarle este beneficio al resto de los habitantes del país. Así la incongruencia de la oposición desorientada, que no atina a distinguir la realidad de la ficción, salvo cuando intentan torcer las cosas para buscar ventajas y privilegios personales, como siempre lo han hecho.
Por fortuna la percepción de la población en general va reflejando la realidad en esta materia, habiendo mejorado en 16% con respecto a su nivel de 2018, porque la gente no está ciega y porque la realidad se modifica con acciones y no con discursos llenos de mentiras y odio, aunque la derecha no conozca otra forma para tratar de cambiarla.
Como dijo el filósofo latino Cicerón: “De todos es errar, pero solo el necio persevera en el error”.