Hace unos meses, Claudio X González decía a sus simpatizantes, que había trabajado horas y días en la elaboración de un proyecto nacional, que serviría de bandera a la causa conservadora, para definir la agenda política que se ofrecería a los ciudadanos rumbo a las próximas elecciones estatales de este año y las federales del 2024.
Un Proyecto de Nación novedoso, inteligente y atractivo para el pueblo de México. La visión neoliberal ajustada a las nuevas necesidades del país, que competiría en una lucha de iguales con el Proyecto de Cambio de la Cuarta Transformación.
Hasta este momento, seguimos esperando la presentación de este documento básico para las aspiraciones políticas de la clase reaccionaria.
Si Claudio X González no durmió durante semanas, entregado en cuerpo y alma a la preparación de su proyecto de nación, el documento se desquita en su nombre y duerme tranquilamente el sueño de los justos en cualquier cajón del escritorio.
Alguien le quedó mal a Claudio X González Guajardo.
Alguien no cumplió con el encargo que tenía encomendado, para confeccionar, en unas cuantas semanas, un documento bien estructurado, que pudiera competir con la visión renovadora puesta en marcha por el presidente López Obrador.
Aseguro que alguien le quedó mal al conocido traficante de influencias, porque en redes sociales, es sabido que es incapaz de escribir ideas propias. Su actividad se reduce a la vieja y popular práctica de “copiar y pegar”.
Los tuits de Claudio X, por regla general, se reducen a eso. Copia de ideas y consideraciones de otros, pegadas en sus mensajes. No analiza, ni desarrolla ideas propias. No puede, no se le da.
Su creatividad es semejante a una toalla Kleenex, o a una hoja de papel de baño Pétalo, antes de ser usada.
Desde diciembre pasado, la Alianza Opositora espera ese documento fundamental para su causa, sin que hasta la fecha se conozca si verdaderamente existe, o si fue otra de las múltiples noticias falsas que difunden Claudio X González y su gente.
La clase reaccionaria esta, aparte de derrotada, abandonada por todos a quienes sirvió y apoyó para que pudieran saquear los recursos del país, en forma “legal”.
Recordemos que la constitución, las leyes y la administración pública, fueron reformadas para que tanto la corrupción, como la impunidad y el saqueo nacional, fueran considerados como acciones “legales”.
Hoy, el gobierno de Estados Unidos, poco auxilio brinda a los neoliberales sumisos que ofrecieron a México en charola de plata. Fuera de algún dinero que envía a organizaciones como “Mexicanos en Favor de la Corrupción”, en nada más los auxilia.
El presidente López Obrador declaró hoy en la conferencia mañanera, que los grupos opositores presionaban a sus “contactos” en el gobierno de los Estados Unidos, para que fuera frenada la venta a PEMEX, de la refinería Deer Park.
No lo consiguieron. El gobierno norteamericano terminó autorizando la operación, sin mayor problema.
España, fuera de las publicaciones en el diario El País, poco se ocupa de la suerte del neoliberalismo en México. Ni siquiera VOX, tan idéntico al PAN mexicano, ha compartido la preocupación de la gente de Claudio X González, por recuperar el poder político en el corto plazo. Su canciller llegó hace unos días a nuestro país, intentando reactivar la relación con el gobierno del presidente López Obrador y no para dar apoyo a la causa reaccionaria.
Sin el esperado Proyecto Nacional prometido por Claudio X, y sin respaldo internacional alguno, ¿qué le queda a quienes intentan frenar el avance de la Cuarta Transformación?
Les queda el poder de los medios de comunicación a su servicio.
Y apuestan a eso. A la guerra sucia. A la calumnia, a desinformar para crear malestar social y de ser posible, las condiciones necesarias para un reclamo ciudadano que rebase los límites de la protesta pacífica.
El presidente López Obrador señala que el medio de información Latinus, está contratando periodistas conocidos de la vieja guardia, para que se integren a las filas de los golpeadores profesionales, en contra del gobierno federal.
No les pide que abandones sus actuales trabajos. Ahí pueden observar el comportamiento, la ética y la mesura que deseen. Pero en el tiempo que dediquen a su actividad dentro de Latinus, deben estar concentrados en el ataque severo y permanente hacia la figura presidencial y hacia el proyecto de nación impulsado por el gobierno de la Cuarta Transformación.
López Obrador dijo tener las pruebas suficientes en sus manos, para comprobar su dicho. Aseguró que los directivos de Latinus, se acercaron a tres periodistas en Milenio, para ofrecerles el trato referido. Uno aceptó. Héctor Aguilar Camín.
Los otros dos lo rechazaron, no se sabe si por decisión personal, o porque Milenio no autorizó este tipo de acuerdos.
La gente del Reforma, trabaja también para Latinus.
Y hay gente que sin trabajar en el Reforma y Latinus, sigue la agenda de ambos medios.
Como en el caso de Carmen Aristegui y su portal noticioso, que en el momento del montaje preparado por la gente de Claudio X González, en contra de uno de los hijos del presidente López Obrador, se lanzó de inmediato, junto con Carlos Loret de Mola, a dar difusión a la calumnia.
El pobre proyecto opositor tiene como base o cimiento, el lodo. La guerra sucia es lo único a que se aferra el neoliberalismo derrotado.
Hoy en la conferencia mañanera, se presentó un periodista foráneo, de nombre David Noriega, corresponsal de “Vice News”, quien tiene todo el estilo de Jorge Ramos.
Intenta polemizar con el presidente sobre la muerte lamentable de varios periodistas en nuestro país. Dice que los periodistas “pobres” se acercan a él para decirle que viven sin protección y en total abandono por parte del gobierno.
Al presidente no le cuesta mucho desenmascararlo y poner a su disposición todos los datos relacionados con las investigaciones realizadas sobre esas muertes.
El lodo que llevaba preparado ese periodista de evidente corte conservador, no atina en el blanco y lo ensucia a él, en lugar de dañar al presidente.
Y así va a ser en adelante.
La tabla de salvación de los conservadores, está hecha de suciedad y lodo. Y esa tabla está sostenida por el viejo periodismo servil de siempre.
Los que fabrican noticias falsas y montajes a diario. Los que quieren generar miedo y malestar social.
Lo malo para ellos, es que enfrente tienen a una sociedad madura, pensante y nada fácil de engañar.
Una sociedad activa, que prefiere apagar radio y televisión, para informarse debidamente en otras plataformas informativas.
Claudio X González y su gente, se están hundiendo en el pantano que ellos mismos agrandan a diario.
Malthus Gamba