Hermana de Emilio Lozoya; primera implicada real en el caso Odebrecht
Por increíble que parezca, el primer soborno de Odebrecht en México no fue depositado a Emilio Lozoya Austin, sino a su hermana Gilda Susana y fue por $4 millones de dólares.
El dinero salió de Brasil, país de origen de la constructora en cuestión y que ha hecho tratos con el gobierno mexicano desde el sexenio de Felipe Calderón; siguiendo la ruta del dinero se dio con el en una empresa en las Islas Vírgenes Británicas y, posteriormente, llegó a las cuentas bancarias de la hermana del ex-director de PEMEX.
Con ese dinero Emilio Lozoya adquirió una casa en Lomas de Bezares, una de las colonias más exclusivas de la Ciudad de México, mientras que Gilda Susana está prófuga de la justicia mexicana, siendo considerada como una de las piezas más sensibles para el caso Odebrecht.
Como parte de las investigaciones del gobierno mexicano, se detectó que el primer soborno de Odebrecht en México se pagó a Gilda Susana Lozoya Austin en 2012. El depósito de 4 millones de dólares fue un favor para su hermano Emilio.
En ese momento, Gilda Susana tenía 21 años. Ahora lleva tres años huyendo de la justicia, periodo en el que ha visto caer y ser vinculada a proceso a su madre, Gilda Austin y la detención y extradición de su hermano.
De acuerdo a las investigaciones del gobierno federal de la ruta del dinero de Odebrecht en México a las que MILENIO tuvo acceso, en marzo de 2012 Emilio Lozoya, quien se desempeñaba como coordinador de Vinculación Internacional de la campaña del entonces candidato del PRI a la presidencia Enrique Peña Nieto, cobró al ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto Meneses Weyll, “haberlo auxiliado” en el posicionamiento de su firma en Veracruz.
Por la ayuda Lozoya pidió 5 millones de dólares pero el ejecutivo de Odebrecht solo “aceptó pagarle” 4 millones de dólares, recordó en agosto de 2017 Meneses Weyll ante la justicia brasileña.
En tiempos de campañas electorales las declaraciones patrimoniales son una moda entre los candidatos y sus equipos, pero además una obligación legal cuando se convierten en servidores públicos y en la primera presentada por Lozoya en 2013, aparece la casa pagada al contado por 38.15 millones de pesos. Y ahí es donde involucra a su hermana menor que en ese entonces tenía 21 años.
La transacción no se trató de un solo depósito: tuvieron que pasar ocho meses, varios intermediarios y la compra de una casa para que el dinero proveniente de Brasil desde la central de la firma llegara a Emilio Lozoya.
Para el cobro del “auxilio”, Lozoya envió una carta al banco suizo Gonet para avalar la transferencia de los 4 millones de dólares a la cuenta 024088097460 de Latin America Asia Capital Holding en las islas Vírgenes Británicas, a nombre de Tochos Holding – que era administrada por TMF Services de la cual era beneficiaria Gilda Susana Lozoya Austin.
Los recursos fueron distribuidos a tres cuentas hasta llegar a Gilda Susana: TMF Service con sede en Ginebra, Suiza; una más cancelada y otra de Banamex.
De la cuenta cancelada se pagaron 185 mil dólares por abogados en México, que más tarde se trasladaron a Gilda Susana Lozoya Austin a su cuenta 01643178154 de BBVA, para luego por fin llegar a las cuentas de su hermano Emilio.
En las cuentas del ex director de Pemex constan 108 depósitos por 28 millones 789 mil 688 pesos y 312 retiros por 29 millones 392 mil 359 pesos del 1 de marzo de 2013 al 30 de julio de 2017.
Además, se realizaron dos depósitos: uno, por 5 millones y otro más por 100 mil francos suizos. Además, cuatro envíos: el primero a Flavia Cassini por 64 mil euros; el segundo a Hans Joerg, por 2 mil 500 euros; el tercero a Verónica Flores por 7 mil euros y el último a la empresa de Manuel Pombo Angulo.
El 1 de diciembre de 2012, se hizo el pago de una casa en la colonia Lomas de Bezares, alcaldía Miguel Hidalgo, por un millón y medio de francos suizos a María del Carmen Ampudia Cárdenas, a quien identifican como dedicada a los “quehaceres del hogar”.
El 14 de noviembre de 2012, se realizaron dos transacciones por esa residencia, la primera por Ampudia Cárdenas por 38 millones 175 mil pesos para “enajenarla” y otra de Lozoya “adquiriéndola” por la misma cantidad de acuerdo con el seguimiento del destino de los 4 millones de dólares realizado por el gobierno mexicano.
MILENIO reveló que a la llegada de Lozoya a México inició negociaciones con la FGR no solo para librarlo de pisar la cárcel, sino también para beneficiar a su esposa, Marielle Helene Eckes, y su hermana, Gilda Susana, así como su madre, Gilda Austin, quienes podrían acceder a convertirse en “personas protegidas” por este caso y en su momento podría ayudarles a acortar su proceso o reducir penas, a fin de que tampoco lleguen a prisión.