Por:@AlamBeav
En su afán de diferenciarse del Gobierno Federal, Enrique Alfaro anunció que en Jalisco sería obligatorio el aislamiento social. El gobernador emanado de las filas de Movimiento Ciudadano (MC), dio a entender que su gobierno sería estricto con las medidas sanitarias frente a la pandemia.
Quiso ganar los aplausos de los críticos del gobierno, y en efecto lo logró, Pedro Ferriz de Con lo consideró como el “presidenciable” que podría terminar con el proyecto de López Obrador.
Alfaro se lanzó desde un inicio de la pandemia contra las medidas anunciadas por el presidente. Pretendió aprovechar la pandemia para mostrarse como el principal y más fuerte opositor a la 4ta Transformación.
Pero hace unos días el vídeo que comenzó a circular en redes sociales, donde un grupo de policías municipales se llevan a Giovanni López por no utilizar cubrebocas.
Y es que, el mandatario jalisciense ordeno desde el 19 de abril que el uso de cubrebocas sería obligatorio y que habría sanciones para quienes no lo utilizaran, “Y que la fuerza pública tendrá la encomienda de hacerlas cumplir”.
Esto se da en medio de las protestas en Estados Unidos por la muerte de Georges Floyd, a manos de un policía que lo sometió con la rodilla en su cuello durante ocho minutos, causándole la muerte.
El caso de López es aún más aterrador, al hacer cumplir los mandatos del gobernador, el joven de oficio albañil fue detenido y horas más tarde fue reportado muerto, con signos de tortura y un balazo en la pierna.
Era obvio que esto causaría el enojo de los ciudadanos, que a través de redes sociales se comenzaron a organizar para exigir justicia por tan atroz crimen, ejemplo claro de que la violencia solo genera más violencia.
Se convocó para el 4 de junio a las 5:00 de la tarde una marcha que iniciaría en el Parque Rojo ubicado en la capital del estado, Guadalajara. Pero lo que en inicio transcurrió en calma, comenzó por volverse violenta y con enfrentamientos.
Las imágenes nos recordaron a los tiempos de Miguel Ángel Mancera en el Gobierno de la Ciudad de México. Donde un importante número de manifestaciones terminaron con represiones policiacas y gente detenida.
Sumado a la utilización de “halcones” para reprimir a los manifestantes al mero estilo del Batallón Olimpia el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas.
El “presidenciable” dijo que desde la Ciudad de México había intereses muy precisos y muy puntuales (contra su gobierno) y que todo se ordenaba desde “el sótano del poder”.
Esa misma noche en conferencia el subsecretario Federal de Salud, Hugo López-Gatell lamentó los hechos y recordó que por esas mismas razones no estaban de acuerdo con implementar medidas represivas y autoritarias.
Pero al acusar sin pruebas, tuvo que retractarse y cambiar ahora sus acusaciones contra “gente cercana” al gobierno de López Obrador. Y es que, después de los fallidos resultados obtenidos por sus órdenes represivas, buscó un culpable.