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Los del PRIAND ganaron y perdieron ¡TODO!
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Los del PRIAND ganaron y perdieron ¡TODO!

En el curso de la noche anterior y en lo que va de la mañana de este día, no hemos visto la fiesta anunciada por el bloque opositor que comanda Claudio X González.
La Reforma Eléctrica en la Cámara de Diputados, fue votada a favor con 275 sufragios de Morena y aliados, por tan solo 223 del grupo conservador.
Sin embargo, al no haberse reunido el voto favorable de las dos terceras partes de los integrantes de la Cámara, la Reforma no puede ser aprobada.
Así ocurre en la democracia y lo sucedido, era una posibilidad que estaba bien medida en Palacio Nacional.

¿Por qué no se da el festejo conservador, si lograron el propósito de frenar el cambio constitucional?
Hay dos razones de peso para esto.

En primer lugar, durante la tarde de ayer, el presidente López Obrador hizo llegar a dicha Cámara de Diputados, la iniciativa para reformar la Ley Minera. Entre hoy y mañana se subirá al pleno esta propuesta de modificación, para ser votada de inmediato.

La propuesta presidencial no necesita ahora de mayoría calificada. Con el voto de la mitad, más uno de los diputados, la Ley Minera queda ajustada.
Morena y aliados tienen esos votos.

El presidente López Obrador lo dijo con claridad el día de hoy. Los grupos financieros que intentan detener los cambios que blindan al sector energético de la voracidad empresarial, tienen la mira puesta en los yacimientos de Litio existentes en nuestro país. Ese metal valioso e indispensable en la transición energética que se está dando a nivel mundial, tiene un alto valor de mercado.

La reforma a la Ley Minera, cierra la puerta al capital extranjero en lo que respecta a la explotación del Litio. Esta reforma NACIONALIZA el Litio y lo pone en manos de una compañía del sector público. En manos del pueblo de México.

Si el voto en contra de la Ley Eléctrica llevaba la intención de privatizar en el futuro inmediato el Litio, la votación que se dé entre hoy y mañana en la Cámara de Diputados, cancela esa posibilidad.

El fin principal al votar en contra de la Reforma Eléctrica, se pierde. Los conservadores se dan cuenta de que la derrota es para ellos y les llega en una magistral jugada de carambola.
Ni tiempo de festejar tuvieron.

Aunado a esto, empresas como Iberdrola, no podrán continuar con su proyecto rapaz en el sector eléctrico. La constitucionalidad de la Ley Eléctrica, reconocida por la Suprema Corte de Justicia en días pasados, garantiza el fortalecimiento y crecimiento de la Comisión Federal de Electricidad.

Se acabó el tiempo en que las compañías extranjeras tenían una ventaja deshonesta e ilegal sobre la CFE, quien no podía subir la energía limpia producida en sus hidroeléctricas, antes de que lo hicieran las empresas extranjeras.

En realidad, el proyecto energético del gobierno del presidente López Obrador, no se altera en lo mínimo, con la votación que se dio ayer en la Cámara de Diputados.
La ruta a seguir es la misma y ni gasolina, ni tarifas eléctricas, se incrementan en lo que resta del sexenio.

La segunda razón de peso para que no se dé una celebración entre la clase conservadora, es el precio que debieron pagar, al votar en contra de la Reforma Eléctrica.
En la conferencia mañanera del día de hoy, el presidente López Obrador calculó en un 80% el respaldo social que tiene esta Reforma.
Votar en contra de la misma, significa echarse encima a la mayor parte de los mexicanos.

Las fuerzas políticas PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, quedan muy desgastadas después de un combate, que fue presenciado el día de ayer, a través del Canal del Congreso, por cientos de miles de mexicanos.

La aprobación de las modificaciones a la Ley Minera que se resuelven entre hoy y mañana, dan la puntilla a una oposición que pierde mucho más de lo que gana.
Traidores a la Patria es un señalamiento que acompaña en este momento a la clase conservadora en su conjunto. Pero que daña con fuerza a los partidos políticos que participarán en unos cuantos días, en las elecciones a celebrarse en 6 Estados del país.

El termómetro político ya avisó a panistas y priistas, que van a perder esas gubernaturas. El 5 de junio, la sociedad mexicana se cobrará el agravio del voto negativo a la Reforma Eléctrica.
Y lo más frustrante para ellos, es que ya nada pueden hacer para evitarlo. No hay tiempo y el daño que ellos mismos se hicieron, tendrá consecuencias inevitables.

¿Qué gana el gobierno del presidente López Obrador en este asunto?

Gana la partida y el juego a los conservadores en lo que resta del sexenio. No habrá incrementos en luz y gasolina tal y como se prometió.
La Comisión Federal de Electricidad se fortalece y el Litio es recurso exclusivo de los mexicanos.

Y hay algo importante que se define y que apenas comienza a ser asimilado por la gente.

El presidente López Obrador, trabaja en un Proyecto Nacional de gran calado. Un proyecto necesariamente transexenal.

Cuando López Obrador llega a la presidencia, hay poco de donde agarrarse. Todo se encuentra en ruinas.

Y comienza una labor titánica para sacar al país adelante, partiendo casi de la nada.

Muchas cosas se han remediado y otras estancadas, avanzan día a día. Pero hay asuntos que no pueden salir tan rápido como muchos quisieran.

López Obrador ya anunció que no va a mandar otra reforma relativa al sector eléctrico. Eso queda para el siguiente gobierno. Un gobierno que no va a partir de cero. Un gobierno emanado de Morena, con una agenda estructurada y puesta en marcha. Un gobierno que tiene panorama abierto.

Lo que sí va a hacer el presidente, es mandar las iniciativas relativas a la Reforma Electoral y la que corresponde a la Guardia Nacional.
¿Por qué?
Para que se aprueben primeramente, o en caso contrario, para que se desgaste más la oposición.

Si los conservadores votan en contra de la Reforma a un INE al que la mayor parte de la gente aborrece por corrupto y deshonesto, su desprestigio ya de por sí muy bajo, lo alcanzará en el 2024.

Esa herencia quiere dejar López Obrador al gobierno entrante.

Una oposición derrotada y repudiada, que no alcance los sitios suficientes en la siguiente Legislatura, para oponerse a las Reformas Constitucionales.
Un “carro completo” para Morena en el 2024.

López Obrador ya nos regaló para el futuro inmediato, la Consulta para Revocación de Mandato. Presidente que no cumpla, se larga a los tres años.
A él no lo afectaba y sin embargo la impulsó.

Del mismo modo, nos va a heredar las herramientas para que todo cambio a la Constitución que favorezca al país, pueda lograrse sin problema alguno en el siguiente sexenio.
A él tampoco le afectan hoy en día esas deficiencias. Las tiene resueltas.
¿Y cómo va a conseguir eso?

Obligando a la oposición a participar en un juego de perder-perder, donde si votan a favor de las dos Reformas señaladas, impulsan el proyecto Transformador del gobierno. Y si votan en contra, se van directo al cesto de la basura.

Los muy limitados grupos conservadores se enfrentaron al mejor político en la historia moderna de México.
Y están perdiendo vergonzosamente en cada enfrentamiento.

Enorme López Obrador. Los hizo talco.

Malthus Gamba

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