El monrealismo se define

Una de las consecuencias más características del proceso de transformación en México, ha sido la imposibilidad de que los participantes interesados en el desempeño político del país se oculten detrás de las apariencias.

Tradicionalmente los actores políticos se habían caracterizado por ser maestros en simulación, sin embargo, la estrategia de transparencia que aplicó el gobierno actual desde su llegada en diciembre de 2018, ha sido la de revelar abiertamente la naturaleza de sus acciones tanto en la forma como en el fondo, al igual que las causas que motivan dichas acciones. De esta forma han ido quedando al descubierto cosas que en muchos casos nos imaginábamos y en la mayoría ni siquiera teníamos idea de que sucedían.

Esta estrategia de comunicación aumentó significativamente el nivel de consciencia colectiva en relación con todos los temas relevantes del acontecer nacional, así como el grado de politización del ciudadano común, que hoy no solamente está interesado en lo que sucede en su país, sino que se involucra directamente en la discusión pública de las ideas.

Por otro lado hizo imposible que los actores en todos los escenarios, se mantuvieran actuando detrás de las máscaras que habían utilizado siempre para engañar a la sociedad, para aprovecharse de ella, robándole mientras parecía que todo lo que hacían era en beneficio de la población. Al paso del tiempo se nos olvidaban los comportamientos de esos actores, por asquerosos y aberrantes que hubiesen sido, quedándonos solo con las imágenes que permanecían en su discurso falaz.

Quién por ejemplo se acordaba de la actitud que había observado Ricardo Monreal cuando compitió con Claudia Sheinbaum para la jefatura de gobierno de la ciudad de México, siendo ambos delegados en dos alcaldías, cuando utilizó todos los elementos que le proporcionaba su posición para oponerse ferozmente a respetar los procesos establecidos por Morena para seleccionar a su candidato, para después volver a comportarse como un operador eficaz y convencido de la transformación.

Sin embargo, durante estos últimos 4 años, la absoluta transparencia con la que se maneja la información, hizo evidente su tendencia al manejo sucio de las negociaciones con la oposición, donde los escrúpulos, los principios y los valores no existen más que en el discurso.

Así fuimos testigos de su operación política para defender a Del Río Virgen en un proceso penal, que parecía una acción suicida, cuando intentó instalar una comisión en el senado formada solo con miembros de la oposición, para desaparecer los poderes del estado de Veracruz, gobernado por Morena, en algo que resultó completamente inútil una vez que la justicia operó en ese estado y las acciones de Monreal sirvieron solamente para exhibirlo como un sujeto sin escrúpulos.

Hemos visto desde entonces varias participaciones de este personaje, aplicadas para entorpecer al avance de la transformación en el senado, para colocar candidatos afines a él, e incluso para apoyar candidatos de oposición deleznables en las elecciones de alcaldes de la Ciudad de México, como Sandra Cuevas, por ejemplo.

Pero eso no es todo, lo que termino por definirlo completamete, fue su postura en contra de la trasformación, a favor de la actitud facciosa y delincuencial de la oposición, para defender un sistema electoral podrido y oneroso en extremo, siguiendo al pie de la letra las instrucciones que le dio públicamente Claudio X. González en el mismo senado, como su verdadero patrón para votar en contra de la iniciativa de reforma constitucional que nos ahorraría 50 mil millones de pesos al año a los mexicanos, solamente cambiando la estructura electoral.

Para cerrar con broche de oro, el senador Monreal se pronunció por no aceptar las reglas del juego que establece Morena para seleccionar candidato a la presidencia en 2024, a través de la aplicación de una encuesta, sin que se sepa aún cómo intenta volver a torcer las reglas para tratar de ser el elegido.

Como dijo el escritor británico Clive Lewis: “Nos reímos del honor y luego nos sorprendemos de encontrar traidores entre nosotros.”