EL MEJOR PRESIDENTE EN TIEMPOS DIFÍCILES

Vemos a una oposición disminuida y en franca etapa de extinción. Al menos como la conocimos en el pasado inmediato.

Intentan recuperar terreno, pero no pueden. Se hunden más en el fango que ellos mismos prepararon para hundir a México. Nadie les arroja una cuerda salvadora, ni les da la mano amiga que los libere de la trampa en la que se metieron en razón de sus propios errores.

¿Por qué no hay? futuro para la clase conservadora, que antes de este sexenio parecía todopoderosa?

Por una sencilla razón que apenas se está poniendo a la vista de todos.
El conservadurismo de la etapa neoliberal, inclinado radicalmente hacia el terreno de la corrupción, se desinteresó enteramente del trabajo de construcción.
Los neoliberales fueron excelentes obreros de la destrucción.

Todo fruto nacido de la Tercera Transformación del país (La Revolución) y de los gobiernos que surgieron a raíz de ese proceso histórico, fue destruido por la camarilla de tecnócratas que llegó al poder con Miguel de la Madrid.

Se privatizaron ferrocarriles y carreteras. Líneas áreas nacionales pasaron a manos de empresas privadas, o desaparecieron para evitar que fueran competencia a los capitales privados.

El salario perdió poder adquisitivo año con año. Los servicios médicos proporcionados por el gobierno, se empobrecieron al mismo ritmo que lo hacía la sociedad en su conjunto, salvo el pequeño grupo corrupto que gobernaba al país.
La educación perdió calidad, puesto que es más fácil de manejar un pueblo sin conocimiento de su realidad y derechos, que a uno que sabe defender su herencia y conquistas históricas.

Ningún dinero alcanzaba a estos gobiernos, ya que el presupuesto anual se iba por el agujero de la corrupción y terminaba en las cuentas bancarias de políticos y empresarios coludidos en el saqueo nacional. Por eso los incrementos a los combustibles, electricidad e impuestos, no paraban.

El neoliberalismo destruyó al país y demostró tener capacidad suficiente para terminar con México, si esto significaba un beneficio económico importante para el grupo en el poder.

Hoy vivimos un “Despertar de las Conciencias”, que nos permite ver este deterioro social, político y económico, a la luz de la realidad y no bajo la lupa de los medios de comunicación reaccionarios, que maquillaron, ocultaron y alteraron la verdad, para que el pueblo de México no fuera consciente del grave daño que se hacía al país.
Vivimos momentos estelares en la Historia de México.

Hay un viraje radical hacia la verdadera democracia y en ese nuevo espacio no hay cabida para funcionarios y gobernantes corruptos.

La Cuarta Transformación construye y reconstruye en estos momentos.
No se trata de un cambio de gobierno, que camina en la misma línea que seguía el neoliberalismo. Hay un rompimiento enfático con esta visión de “desarrollo” y se define un rumbo distinto.

Vemos obras de beneficio social por todas partes.
El aeropuerto Felipe Ángeles, La refinería Olmeca. El Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec. El Tren Maya.

Somos testigos del rescate que impide la desaparición de PEMEX. No hay incremento en el precio de las gasolinas por ese motivo.

Aumenta el salario y se recupera poder adquisitivo.
Atestiguamos el inicio de los trabajos para formar una empresa nacional, responsable de la explotación y comercialización del Litio, que es un metal propiedad de los mexicanos.

Habrá una nueva línea aérea que pertenecerá al país y que llevará el emblemático nombre de Mexicana de Aviación.

Hace unas horas, el presidente López Obrador anuncia en un mensaje a la nación, que el gobierno mexicano ha adquirido trece plantas de generación de energía eléctrica, a la empresa española Iberdrola.

Y lo anuncia el presidente de esta manera: “Se trata de una nueva nacionalización de la Industria Eléctrica del país. Hoy es un día histórico para nosotros y eso debe llenarnos de orgullo”. “Esta acción garantiza que los precios de la energía eléctrica no aumentarán. Seguiremos viendo por el bienestar de los mexicanos”.
Si algo distinguió al neoliberalismo, tal y como lo expusimos renglones arriba, fue esa increíble y enfermiza capacidad destructiva, que hoy podemos ver con claridad en cada político reaccionario del pasado y del presente.
No pueden construir. No saben hacerlo.

No tienen proyecto, ni rumbo definidos. Su único deseo es recuperar el poder toda costa, para seguir haciendo lo que mejor saben. Saquear el patrimonio de los mexicanos.

Y todavía tienen el descaro de quejarse porque la gente honesta de México se niega a respaldar su intento de regreso.
Aparte de lo señalado anteriormente, el presidente López Obrador anuncia el día de hoy, que mañana miércoles, tendrá una reunión virtual con otros diez presidentes de países americanos.

¿El motivo?

Tomar medidas y preparar acuerdos, para realizar intercambios de alimentos y productos básicos que permitan a todas las naciones participantes, sortear con mejor suerte el problema inflacionario que vive el mundo en este momento.
El presidente López Obrador va ahora por la autosuficiencia alimentaria. Y no quiere ir solo. Su intención es que los países emergentes en el continente, tengan garantizado el alimento básico para sus pueblos.

Hay en este momento una guerra politico-económica entre Estados Unidos, China y Rusia.
El dólar, como moneda de reserva reconocida por todas las naciones, está en peligro, al darse acuerdos entre países, para realizar pagos y transacciones utilizando monedas nacionales. La intención es dejar de manejar al dólar como única moneda con garantía internacional.

Antes del gobierno de Nixon, el dólar estaba respaldado por reservas en oro. Nixon acabó con eso y la moneda americana, tiene actualmente como única garantía, la fortaleza económica y financiera de Estado Unidos. Si el dólar se debilita, habrá recesión en Estados Unidos y en varios países del mundo.
Garantizar la autosuficiencia alimentaria será vital en un escenario así.
Esperemos que esto no suceda de manera drástica y que el cambio en el patrón dólar se dé en forma paulatina, para evitar daños mayores.
Y uno se pregunta
Ante los actuales escenarios ¿Qué hubiera pasado si el neoliberalismo siguiera gobernando en México?
¿Cómo podría enfrentar estas crisis un país destruido y sin reservas de ningún tipo?
El neoliberal destructor se hubiera refugiado tras su riqueza.
¿Pero los millones de pobres que viven en el país, qué harían?
López Obrador llegó a la presidencia en el momento exacto.
La Cuarta Transformación reconstruye al país y crea condiciones para soportar una crisis a escala mundial.

Tenemos al mejor presidente del mundo en un episodio histórico turbulento y difícil.
Eso da tranquilidad y confianza a los millones de mexicanos que apoyamos al presidente.

Vamos por un México fuerte y esa tarea la compartimos todos.
En 2024, debemos refrendar nuestro respaldo al Proyecto Nacional de reconstrucción.
Ni un solo voto a los destructores, que acumularon riqueza destruyendo al país.

Malthus Gamba