El Instituto Nacional Electoral (antes IFE), ha protagonizado una larga historia como aval de fraudes electorales y actos envueltos en opacidad, que inicia con la miopía ante las evidencias de dinero ilegal, aportado a la campaña presidencial de Fox por medio de lo que se llamó “Los Amigos de Fox”, aquel oscuro grupo de financiamiento, del que en su momento habló el que fuera su coordinador, Lino Corrodi.
El desempeño antidemocrático del INE tiene su mejor expresión en el Fraude de Fraudes que protagonizaron Fox y Calderón en las elecciones del 2006, donde se robaron la presidencia y tuvieron que celebrar una toma de posesión en condiciones de escándalo, entre empujones y jaloneos, blindados por el Estado Mayor presidencial, que sólo duró unos minutos, por temor a que el espectáculo se descontrolara más de lo que ya estaba.
Otro de sus grandes atracos antidemocráticos lo protagonizó en las elecciones del 2012, cuando se “Borolizó”, y como Calderón, los del INE “no se enteraron” y con toda seguridad, deben “negar categóricamente” el megafinanciamiento ilegal que se otorgó a la campaña de Peña Nieto a través de mecanismos montados por el banco Monex y las tiendas Soriana entre otros.
Otra fechoría más del INE sucedió en la elección presidencial del 2018, donde aprobó la candidatura de Margarita Zavala, quien presentó 700,000 mil firmas dudosas, de las que más de 200 mil se comprobaron que eran falsas. Por otro lado, con el dinero que se les proporcionó para la campaña de la señora, los Calderón pagaron 70 contratos por 15 millones de pesos a una empresa que se dedica a importar sobres de salsas de soya, y de eso el INE no supo nada.
Con el Plan de Austeridad del gobierno actual, los funcionarios del INE han peleado hasta por la vía legal, para continuar cobrando sueldos y prebendas muy por encima del tope que representa el ingreso del presidente. Solamente el director del Órgano Interno de Control del INE ha anunciado que está realizando una investigación contra estos funcionarios, para determinar si existe daño patrimonial al Instituto por este comportamiento.
Recientemente, el consejo del INE dio un madruguete, para extender la permanencia en el puesto de su secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, por otros seis años, a pesar que ya lleva 11 en el cargo. Acción que realizó arbitrariamente para evitar que los consejeros de nuevo ingreso pudieran emitir un voto al respecto.
Como cereza del pastel, el INE avaló el proceso de asambleas del partido México Libre, o Cuba Libre, o Dios nos Libre, del sátrapa tramposo de Felipe Calderón, que estuvo plagado de irregularidades con acarreados pagados en una buena cantidad de asambleas, que milagrosamente en dos semanas, consiguió más de 25 mil afiliaciones, de cuya autenticidad o legalidad todos dudamos; no hay que olvidar que estas afiliaciones se lograron después de una supuesta comida en la que Calderón y Córdova se reunieron, pero que niegan categóricamente que haya ocurrido.
Hoy la COPARMEX y sus tontos útiles de flaca memoria, se olvidan de las destacadas participaciones del INE en los fraudes electorales del pasado, y quieren hacernos creer que esta institución cumple cabalmente con su función. En una estrategia coordinada, el empleado del exsecretario particular de Silvano Aureloes del PRD, Carlos Loret, ataca a John Ackerman para que renuncie a supervisar el nombramiento de 4 nuevos consejeros del INE, cuando Ackerman es la única oportunidad que tiene la sociedad de que las cosas se hagan decentemente en ese organismo corrupto.
No podemos tener ninguna confianza en el INE, cuyo consejo está integrado por un grupo de funcionarios corruptos, que ha avalado los fraudes electorales del pasado, que encabeza una institución que no garantiza transparencia y legalidad en los procesos electorales por venir, y que tendría que ser renovado completamente, para que represente a los ciudadanos, y no a los partidos políticos que llevaron a este país al desastre.
Hoy estamos esperando que el INE se pronuncie, sobre si va a otorgar o no la autorización como partido político, a la agrupación del ex narco-presidente Felipe Calderón; estamos esperando también que nos revele cuantas afiliaciones falsas pudieron detectar en su proceso de asambleas irregulares, en la inteligencia de que una sola debería ser suficiente para encerrar a este personaje por delitos electorales, y con él a su esposa, que ya no engaña a nadie con su mirada piadosa.
Como sabemos, las jirafas no se casan con elefantes.