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El 2024 bajo la lupa de EU
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El 2024 bajo la lupa de EU

Postigo

Por José García Sánchez
@Josangasa3

Ha terminado la luna de miel entre la Casa Blanca y Palacio Nacional, su única posibilidad de mantener una buena relación se canceló al estancarse su candidato de Morena en el segundo lugar, y probablemente llegue al tercero.

Ante esta realidad que tienen bien calculada de acuerdo con sus servicios de inteligencia dentro de México, buscaron una bisagra que moldee la campaña del candidato de la alianza Va por México. Una especie de espía y asesor que informe a la Casa Blanca y, al mismo tiempo, manipule la opinión, acerca de la designación y de la campaña del candidato de la oposición.

Se trata de un incondicional de la política de Estados Unidos. El regiomontano, ex secretario de Economía durante el peñato, Ildefonso Guajardo, quien se dice invitado por el Frente Amplio por México para dirigir su vinculación Internacional, cuando en realidad se trata de una imposición del gobierno del vecino país del norte que intentará que ya no haya más una política popular en México sin que sirva a los intereses de los propietarios de Estados Unidos, quienes mandan dentro y fuera de sus fronteras.
Se trata de una figura que no ha sido habitual en víspera de las elecciones presidenciales en nuestro país, agente que el vecino suele colocar, de manera visible, en los países donde quiere invadir o impulsar un fraude o, simplemente, imponer un golpe de Estado jurídico, blando o militar.

Guajardo anunció que se encargará de informar en los foros internacionales sobre la existencia del Frente Amplio por México, es decir, la OEA y los organismos de derecha que presionan para que México solicite créditos y pueda tener una letra de camino que condicione la política económica de México.

Así, la misión de Ildefonso Guajardo, —quien no dejó cuentas muy claras en Economía, y menos aún en la Procuraduría del Consumidor—, es encaminar las elecciones, de acuerdo con los intereses de Estados Unidos y, de ser posible, hacer ganar al candidato de la derecha, ideología con la que ha tenido importantes coincidencias históricamente.

No son pocas las fotografías publicadas de Biden con Guajardo, que éste se preocupa por difundir en espacios comprados. Adquiere espacios en los medios, principalmente en los que todavía se expenden en papel, para aparecer con propuestas insulsas, pero aquí lo que importa es su figura, su protagonismo. Ildefonso Guajardo ya trató de competir por la candidatura sin éxito, asegura que durante cinco meses visitó el México profundo y reconoció que los números no le alcanzan para ser candidato. Lo que sucede es que de alguna forma debía tener un pretexto para llamar la atención de los medios sobre su persona y justificar su renacimiento político.

Guajardo trabajó en los 90 para el FMI como economista en jefe. Fue profesor adjunto de la Escuela de Negocios Warton, de la Universidad de Pensilvania, además de investigador y profesor invitado de la Universidad Estatal de Arizona.

Pero entre sus gracias está la de estar vinculado a proceso desde el 9 de julio de 2021, por enriquecimiento inexplicable caso que fue suspendido al ser designado diputado, por lo que goza de fuero para ser juzgado.

A partir de ahora estará en todas las fotos de la alianza opositora y en más de una de las reuniones sustituirá a Claudio X. González, no sólo en las apariciones públicas sino en la toma de decisiones. El desgaste del empresario X. lo sacó de la jugada y, al mismo tiempo, descubre quién movía sus hilos. Como todo títere de la derecha Claudio X, González va camino al cesto de los desechos.

A Guajardo le corresponderá si es necesario ajustar las estrategias de la derecha internacional para que la oposición gane. Es decir, su es necesario algún atentado o una acción radical para infundir terror en el electorado para que se tema a la continuidad de la 4T. se trata de un agente que condicionará la campaña y manipulará a los medios dentro y fuera de México, con una estrategia de fake news y tácticas muy cercanas al Golpe de Estado.

Ildefonso Guajardo es el hombre de Estados Unidos en las elecciones de 2024. De su percepción e interpretación de la realidad social y política de México dependerán muchas de las maniobras que pueden surgir, ya sea como hechos normales y legales, en apariencia, anunciados como accidentes fatales que puedan tener sólo la sospecha de ser atentados premeditados pero cuya verdadera causa no se aclararán lo suficiente.

En este mismo paquete y con la misma intención desestabilizadora está José Ángel Gurría, cuya trayectoria es todo menos nacionalista y mucho menos patriótica. Todo lo contrario. Este sujeto es más proclive a crear puentes para tanques estadounidenses en nuestro territorio que para fortalecer lazos de amistad.

La derecha está desesperada por recuperar sus espacios y crea cada vez maniobras más evidentes para lograrlo. Tiene aliados como el clero, que ya no le sirven de mucho, porque los sacerdotes han padecido su propio deterioro en su imagen. La derecha empieza a depurar viejos y desgastados aliados y a servirse cada vez más de los traidores para operar en favor de sus intereses.

Es necesario poner atención en este James Bond de la Casa Blanca que puede ser capaz de todo, no tiene identidad, ni bandera, ni país.

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