¿Es en serio? ¿El INE dará el registro a México Libre?
El preso 59745-177, se mira triste en su encierro en la prisión de mediana seguridad de Seagoville, en Dallas, Texas.
Viste el uniforme naranja, característico de quienes se encuentran detenidos en cárceles federales, en la Unión Americana.
En unos días más, será notificado oficialmente, de que la Corte Federal en Nueva York, está solicitando su traslado.
Se le considera un prisionero que cuenta con los recursos suficientes para darse a la fuga. La Fiscalía en Nueva York maneja la hipótesis de que este prisionero podría recibir apoyo del cártel de Sinaloa y de ex funcionarios públicos en México, para intentar evadir la acción de la Ley. Temen un intento de fuga si se le otorga el beneficio de seguir su juicio en libertad, a cambio del pago de una millonaria fianza.
Difícil que Genaro García Luna (pues de él estamos hablando), consiga mantenerse libre, una vez trasladado a la ciudad de Nueva York.
Ahora sabemos que su caso no se armó de la noche a la mañana. Es resultado de una investigación iniciada hace cinco años, que involucra a otros exfuncionarios públicos.
La fortuna de Genaro García no ha sido cuantificada hasta el momento, pero se presume que ésta es enorme.
Durante el último año en que se desempeñó como funcionario público, le fueron detectados 30 millones de pesos, en la revisión de su evolución patrimonial, que no tienen justificación lícita. Su salario durante el periodo señalado, no permitían un incremento tan desmedido.
Hoy, varios excolaboradores de García Luna deben estar inquietos. Al parecer las investigaciones que se siguen en los Estados Unidos y en México, apuntan a personajes del círculo cercano al hoy detenido García Luna.
Ya suenan los nombres de los exfuncionarios, Luis Cárdenas Palomino, Comisario Jefe de la Secretaría de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas, Subsecretario del CISEN, Armando Espinosa de Benito, Jefe de División en la Policía federal, Ramón Eduardo Pequeño García, Jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal y responsable de la vigilancia y seguridad del “Chapo” Guzmán en el penal de “La Palma”, de donde se fugó. Y hay más excolaboradores en posible situación de investigación.
Todos ellos fueron señalados en su momento, por mantener posibles nexos con el crimen organizado.
Sin embargo, hay que señalar que de Genaro García Luna “hacia abajo”, hay nombres que figuran como actores secundarios en este increíble caso de corrupción y delincuencia organizada. Todos ellos deben ser investigados exhaustivamente.
Pero lo que interesa a los mexicanos en este momento, es la investigación que se siga a quienes estuvieron “por encima” de Genaro García, en la escala de mando.
Ahí solo figuran dos personajes: Vicente Fox y Felipe Calderón.
Durante la administración de Vicente Fox, Genaro García fue el responsable de crear la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). En el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García creo la hoy extinta Policía Federal y participó activamente en la implementación de la estrategia de combate al crimen organizado, en una aparente guerra letal contra esas organizaciones.
En realidad, durante el sexenio de Felipe Calderón, el Secretario de Seguridad García Luna, trabajaba para el cártel de Sinaloa. La presunción del delito se mantiene, pero los elementos que existen en contra del exfuncionario público, son abundantes.
Imposible pensar que la conducta delictiva de este funcionario de primer nivel, haya pasado desapercibida para el presidente de la república.
No estamos hablando de un funcionario de segundo nivel o del titular de una dependencia pública de menor importancia.
Se trataba del responsable de la seguridad nacional.
De acuerdo a la información disponible en este momento y dado que “hacia abajo” se están haciendo las investigaciones correspondientes, la sociedad mexicana se muestra a favor de que “hacia arriba”, se actúe de manera idéntica.
Sobre todo en lo que corresponde al expresidente Felipe Calderón.
La cantidad de muertos durante su sexenio es enorme. La guerra contra la delincuencia nunca existió, dado que desde el área de seguridad, había complicidad con determinado grupo criminal.
Esos muertos no pueden quedar en el olvido, si se comprueba que durante el gobierno panista de Calderón, se dieron facilidades a la delincuencia para incrementar el nivel de violencia en el país. Uno de los cárteles, co-gobernó a través de la Secretaría de Seguridad Pública.
Felipe Calderón impulsa en este momento un proyecto particular llamado “México Libre”. Pretende constituirlo en partido político, reconocido por el Instituto Federal Electoral.
Ha realizado un número de asambleas obligatorias en todo el país, sobre las cuales se han señalado vicios e irregularidades que el INE pasa por alto.
El acarreo de gente con promesas de posterior ayuda, ha sido una constante.
La validación de actos sin el quórum suficiente también se ha señalado.
No obstante todo eso, “México Libre” está a punto de conseguir su registro como partido político.
Al parecer, los contactos de Felipe Calderón con los concejeros del instituto, siguen siendo fuertes. Baste ver la actitud de Ciro Murayama en la red social Twitter, donde se manifiesta a favor de los intereses conservadores. Un juez que toma partido, en lugar de mantenerse neutral.
Estando en investigación Genaro García Luna, ¿puede el INE otorgar el registro al jefe inmediato de la persona acusada de participar en actos de corrupción y narcotráfico?
Es decir, si García Luna tenía tratos con la delincuencia organizada y Felipe Calderón era su jefe inmediato ¿no resulta un riesgo nacional el permitir que alguien con posibles nexos con estas organizaciones criminales, tenga a su disposición un partido político?
¿No es dar oportunidad a que un representante de la delincuencia organizada llegue a gobernar al país, en el futuro inmediato?
¿No representa un riesgo que gobernadores, presidentes municipales, congresistas y funcionarios públicos, salgan de las filas de un partido controlado por la delincuencia?
Al menos, sabemos hoy que a la Secretaría de Seguridad Pública, llegaron delincuentes, durante el sexenio panista de Calderón.
¿Puede el INE y su titular, Lorenzo Córdova validar el nacimiento de un partido posiblemente ligado a la delincuencia organizada, simplemente porque cumplió los requisitos que marca la Ley para ciudadanos honestos y honrados?
¿Puede considerarse hoy a Felipe Calderón como un ciudadano que no presenta impedimento alguno, considerando que su conducta personal está en entredicho por el caso de Genaro García?
Eso lo veremos en unos días más.
Los requisitos que exige el INE, los presentará con seguridad “México Libre”.
Veremos lo que decide el instituto al respecto.
Solo hay algo más que agregar:
En su momento y con motivo del desafuero sufrido a manos de los grupos conservadores, López Obrador señaló; “a todos nosotros, nos va a juzgar la Historia”.
A Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y demás consejeros del Instituto Nacional Electoral, les espera también el juicio del pueblo y de la Historia (así, con mayúscula).
Por su bien y por el bien de México, se espera que actúen con responsabilidad y ética.
Malthus Gamba