Aureoles deja Michoacán con boquete financiero cercano a los 50 mil millones de pesos
El día 30 de septiembre, finalmente, el perredista Silvano Aureoles deja el cargo.
A pesar que en sus informes presumió haber sacado de la pobreza a Michoacán, resulta que -según datos del Coneval- la pobreza extrema es de 35.7 por ciento y en los pueblos originarios, ésta alcanza actualmente 76.8 por ciento.
De las cinco mil obras que presumió en su informe vía internet, nadie las conoce. Sin embargo, su principal obra haber enterrado al PRD, debido a su pésima actuación en el estado.
Aunado a esto, hay un plantón permanente frente a Palacio de Gobierno de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), porque les debe cuatro quincenas a 28 mil maestros; sin contar a los miles de trabajadores de la educación de los niveles medio superior y superior.
En entrevista para La Jornada, la morenista Selene Vázquez Alatorre, dijo “que no se recuerda a ningún otro gobernador que haya dejado en tan precarias condiciones a Michoacán, porque Aureoles se dio vida de rico y tendrá que comparecer ante la justicia, además, por todas las acusaciones que hay su contra por corrupción”.
Mientras tanto, el dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), Pavel Guzmán, señaló que el exmandatario perredista no realizó ninguna obra de importancia en las comunidades indígenas, por el contrario, redujo el presupuesto de la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CEDPI), de 130 a 30 millones de pesos, que solo alcanzaron para el pago de la burocracia de esta dependencia.
El gobernador del estado de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha señalado que Silvano Aureoles, dejó un estado sumido en la violencia, incluso deja convulsionada la región de Aguililla, Buenavista, Tepalcatepec y Coalcomán, donde al menos cuatro mil personas han sido desplazadas.
De 2009 a 2015, los homicidios en Michoacán oscilaban entre 800 y 900 al año. En el primer año de gobierno de Aureoles las cifras se incrementaron a mil 477. En 2020 la cifra creció a 2 mil 230 homicidios, y en los primeros nueve meses de estén 2021 suman mil 900 homicidios dolosos, según información de la Fiscalía General del Estado.
Las arcas del estado están quebradas, pues dejará un boquete financiero cercano a los 50 mil millones de pesos; 22 mil millones en deuda pública bancaria; 13 mil millones en déficit presupuestal, y el resto en adeudos a terceros institucionales, como cuatro mil 800 millones de adeudo con el ISSSTE; mil 580 millones con el IMSS, y 500 millones a pensiones civiles.
Con información de La Jornada