El talón de Aquiles
Opinión
Aquiles Cantarell M.
Hace unos días tuvo gran repercusión en las redes sociales, la denuncia de la joven actriz Verónica Bravo, mejor conocida como teniente Ramírez del corto de Youtube de Harina. La cual sufrió, primero el robo de su celular y, en días posteriores, el despojo de todos su ahorros en cierto banco de origen español.
Si bien la denuncia apuntaba hacia el deslinde que hacía la institución sobre resarcir el daño, sea esto legal o ilegal, el caso es que la víctima mostró la vulnerabilidad ya muy documentada de las apps bancarias en nuestro país. Pero también desnuda, de la peor manera, la enorme ignorancia y analfabetismo funcional de los ciudadanos en materia de uso y cuidado de sus aplicaciones financieras y, peor aún, de las medidas más básicas de seguridad informática en dispositivos móviles.
Es por ello que resulta de vital importancia echarle un ojo a la situación de ciberseguridad en nuestro país, independientemente de la poca o nula legislación en materia bancaria en protección a los usuarios de la misma y que no sólo proteja a las instituiones financiera, pero esa es harina de otro costal.
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020, en México se estiman alrededor de 88.2 millones de usuarios de telefonía celular y, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública , tambien del mismo año, se estima que en el 56% de los robos o asaltos en calle y transporte público se da también sustracción de estos dispositivos.
la CDMX es la única en poner como agravante del delito de robo de celular. Respecto al caso de la CDMX, tanto el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México como el Gobierno de la misma presentaron cifras en donde el robo a celular estaba en constante crecimiento; tan sólo en los dos últimos años se robaron 2,213 equipos diarios, cifra que contrasta enormemente con los 1,074 equipos sustraidos durante el sexenio anterior.
El alza en los reportes de robo se debe a la falta de mecanismos o regulaciones más severas para desalentar este delito y también a la proliferacion de servicios clandestinos para desbloquear estos equipos cuya tarjeta IMEI se supone que habría sido cancelada, según apunta la firma Digital Policy and Law.
Sufrir el robo del celular va más allá de la pérdida del dispositivo móvil, pues en ellos tenemos almacenada una gran cantidad de información personal y financiera, incluidas las que se guardan en apps bancarias, y que literalmente son la puerta de entrada a nuestro dinero. Un estudio de Kaspersky revela que 70% de los mexicanos realiza desde sus teléfonos celulares operaciones bancarias como: consulta de saldo, transferencia de fondos y pago de servicios.
Lamentablemente, la posibilidad de ser víctimas de un robo obliga a los usuarios a ser extremadamente precavidos con el uso de sus dispositivos móviles y de las aplicaciones vinculadas a sus cuentas bancarias, blindando nuestros celulares con una contraseña de acceso y resguardando adecuadamente las claves para ingresar a las aplicaciones bancarias, claro sólo se supone, porque la realidad es muy distita.
Sin embargo, cifras de la compañía revelan que, en México, una de cada 10 personas (12%) no utiliza ninguna forma de bloqueo en su teléfono celular, ya sea contraseña, Touch o Face ID. Otro estudio evidencia que uno de cada 10 usuarios de la banca en línea (13%) guarda sus datos de usuario y contraseñas de acceso a sus bancos en los navegadores. Se trata de dos malas prácticas que representan dejar abierta nuestra app bancaria a cualquier persona que tenga acceso a nuestro dispositivo móvil.
Así las cosas, los invitamos a que mañana martes, a través del Diario Digital, Sin líneaMx, no se pierda la emisión de Misión Seguridad, dónde se tratará este tema a fondo, claro, desde el punto de vista informático y deseando que la teniente Ramírez y otros como ella, hayan aprendido la lección.