“Traidor a la patria” no es insulto, es descripción: El pueblo

¿Por qué les ha pesado tanto que llamemos “Traidores a la Patria” a quienes no han hecho sino tender puentes a la corrupción, y abrir la puerta al saqueo desde el extranjero?

Como bien reza el dicho, la verdad no peca, pero incomoda.

Lo que es una incógnita es ¿cómo, si ellos gritaban triunfalistas, que la Reforma energética no iba a pasar porque adolecía de cualquier cantidad de vicios, hoy les molesta aparecer enlistados, con foto y todo, en las redes sociales? Si su acto de heroísmo los impulsó a emitir discursos de denuesto y calumnias, ¿por qué les parece un exceso, de parte del pueblo, que los expongamos?

La campaña antiAMLO tiene al menos 20 años, aunque las investigaciones para afectar su carrera política surgieron por los años 80’s en que había que frenarlo, porque ese tabasqueño estaba haciendo las cosas de un modo que no era propio de la política.

Amlo ha capitalizado cada derrota y de ellas ha salido más fuerte y legitimado, pero no por la pérdida en sí, sino porque cada frase, cada denuncia que haya hecho, se confirma al tiempo.

Sus primeros detractores, los rancios priístas que en Tabasco veían con muy malos ojos que alguien estuviera haciendo las cosas bien, pues su manual de operaciones dictaba que las cosas debían hacerse mal, o bien en favor de las élites corrientes. Entre ellos, estaba Roberto Madrazo que cometió fraude electoral para la gubernatura de Tabasco en 1994, pero las rivalidades iniciaron en la década de los 70, cuando López Obrador llego a trabajar al INI (Instituto Nacional Indigenista), bajo el auspicio de Carlos Pellicer, mientras Madrazo, hijo de un exgobernador, llegó a ser diputado federal en su primer trabajo, recién egresado de la UNAM.

Más tarde, los esbirros de Palacio lo investigaron y atosigaron, como ya sabemos, sin poder encontrar en su trayectoria personal o laboral, una sola tacha de corrupción. Incluso, el entonces procurador Fernando Gutiérrez Barrios, por orden del presidente Salinas de Gortari, se encargó de revisar todos los rincones de la vida de Andrés Manuel; sus hermanos, amigos, familia, esposa e hijitos y nada… no encontró nada con qué presionar y acallar al tabasqueño que tenía como única intención cambiar la realidad de millones de mexicanos, y llevarlos a un mejor futuro.

Se escindió del PRI (recalco que ese era el único partido político que existía en Tabasco y por ende, si quería participar de la política, se debía inscribir como militante, y que duró muy poco tiempo ahí, así que no se le pegaron las malas mañas, como muchos acusan), y con un grupo de patriotas de la talla de Ifigenia Martínez, Cárdenas, Muñoz Ledo (los últimos, a quienes perdimos intelectualmente hace mucho tiempo) y varios cientos más, formaron un partido político que tuvo el reconocimiento para ser “la oposición de izquierda” en las elecciones de 1988.

Como dirigente de ese partido empezó a ser visible por ser tan controversial como lo ha sido, y empezó el ataque de los conservadores, pero la verdadera presión inició al ser Jefe de Gobierno, cuando se convirtió en el objeto de la embestida desde los Pinos, con Fox como Presidente, quien le dedicó la campaña de “El Peje, un peligro para México”. Esa fue un ariete con el que golpetearon la imagen de AMLO por años, y tristemente, ha calado profundo en la mente débil de muchos que no se atreven a abrir los ojos y comprar la realidad con lo que les ponen como panorama.

“Se llevan y no se aguantan”, como dice Blanquita. Una breve recopilación de esos insultos, no se comparan con llamar Traidores a la Patria a quienes cabildearon a favor de empresarios extranjeros, en esta discusión de Reforma Constitucional:

• 13 de diciembre de 2020, Víctor Trujillo, escondido tras el personaje Brozo, le dijo pinche presidente, y luego se escudó en su “libertad de expresión” para desinformar sobre las vacunas sobre COVID y su supuesto uso político, además de decir que la pandemia le había quedado grande al gobierno.
• 16 de junio de 2021, Héctor Aguilar Camín, reputado intelectual, en reunión con sus compañeros de prepa “Grupo Regenerativo Patria 62” llamó pendejo y petulante al Presidente. Y aseguró que perdería en la revocación de mandato.
• 5 de agosto de 2021, el Presidente, durante la mañanera, mostró un tuit (después señalado de falso, por haber sido hackeada la cuenta del emisor), donde el hoy presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez, decía “ojalá ya se muera ese viejo c*lero de palacio nacional”. Al verse descubierto, reiteró todo tipo de disculpas y respaldo al Presidente, pero sus seguidores estuvieron felices aplaudiendo el improperio.
• 24 de septiembre de 2021, Aldo Alderete, científico del Conacyt, insultó al Presidente y a su esposa, con un tuit tan ofensivo que no repetiré por no rebajarme a nivel cloaca del sujeto.
• Ciro Gómez Leyva, continuamente desinforma y luego señala que el Presidente, en el “quien es quien en las mentiras”, ejecuta actos de intimidación, pero sigue trabajando ahí, sin mayor presión.
• Loret de Mola ha ido en varias campañas de golpeteo al presidente, de las más molestas, la que enderezó contra su hijo José Ramón, por haber vivido en una casa rentada por su esposa, en Houston, quien tiene una posición económica alta, por dedicarse a la industria del petróleo. Y claro, cuando regresa la respuesta, lo llama ataque a la libertad de expresión y de prensa.
• Personajes de baja calaña como el Chumel o el Tumbaburros y la Glodejo son realmente olvidables, pero el patrón de ellos, el expresidente Calderón, no sabe otra cosa que lanzarse a los ataques y cuando no miente sobre las vacunas que tardarían 155 años en aplicarse a toda la población, se pone a dar cátedra sobre energías limpias en el foro de Davoz, presentándose -en su delirium tremens-, como presidente de México. Y otro delirante, Fox, que su falta neuronal se refleja en cada ataque de viejillo gaga…
• Y los Krauze, y los Martín Moreno…

Y podríamos seguir y seguir, pero lo que es de destacar es la paciencia con que el Presidente los lee, los desmiente y los insta a decir la verdad y comportarse con mesura, pero jamás limitando su derecho a decir las más rabiosas mentiras de que son capaces. Además, que cuando fue opositor, cuando estuvo del lado de la lucha y el papel del denunciante de las atrocidades de los políticos, siempre se mantuvo fiel a la legalidad y a la justicia; que nunca torció la realidad para crear una verdad, ni influyó en ninguna autoridad para que las leyes se moldearan a su gusto.

Contrario, totalmente, al ánimo de los nuevos opositores que un día se presentan risueños y burlones, a afrentar al pueblo; y al día siguiente se enojan cuando el pueblo los encara por su traición como sus representantes.

Ayer, Marianita Gómez del Campo acudió ante la ONU a acusar al Presidente y a morena porque, según ella el llamarla traidora a la Patria, polariza, divide, descalifica, envalentona a otros poniendo en riesgo la integridad y la vida de quienes piensan distinto a él (al Presidente). Y con ella, los prianrdmcistas lloran hoy, temerosos y acobardados poque se dieron cuenta de que los nombramos y mostramos sus rostros en los pases de lista, en las redes sociales, para que la gente los conozca y no vuelvan a confiar en ellos ni para que te cuiden el lugar en la fila de las tortillas.

Las mentadas son molestas, pero la diferencia en la reacción es cuando sabes que el motivo del insulto es mentira o verdad.

En serio, no es el ánimo de que se sientan amenazados, pero si el trabajo que hacen va en contra de la gente, y pone en peligro sus derechos humanos, sin importar el parido político o la persona que lo haga, los ciudadanos estaremos atentos a reclamar lo que en justicia nos corresponde.

La oposición no ha entendido cuál es su función en la política y su líder económico se llama, ufanamente, el 224, porque quiere inmolarse, pero no capta que ser el traidor 224 no lo engrandece, sino que lo desnuda ante los ciudadanos que no aceptan este tipo de ataques contra el líder por el que votamos en 2018.

Muchas gracias y hasta la próxima

@cevalloslaura