El pensamiento conservador, tiene su zona creativa en el hígado de Claudio X González
Las acciones opositoras no nacen de la razón, ni de los requerimientos políticos del momento, a los que hay que dar respuesta adecuada.
“La política es tiempo”, ha dicho en reiteradas ocasiones el presidente López Obrador y pareciera que este concepto básico, está fuera de la visión de una oposición que nos muestra a diario ser sorda, coja, obtusa y carente del más elemental sentido de la vista.
De otro modo, ¿cómo entender que a una semana de la cita histórica que tiene el pueblo de México, para imponer a las fuerzas reaccionarias una Consulta para la Revocación de Mandato que ha resistido a todo sabotaje, Claudio X González mande a sus pocos seguidores a desfilar por las calles de las ciudades más importantes del país, con la finalidad de mostrar públicamente el “músculo” opositor?
¿A quién se le ocurre poner en evidencia la debilidad de la derecha reaccionaria, antes de una votación que incomoda y molesta a los grupos que se beneficiaron en el pasado reciente con la corrupción?
A Claudio X González solamente.
Las marchas opositoras en el país, terminaron en rotundo fracaso.
No asistió la gente a ellas.
Fuera de los organizadores y los conservadores de la vieja guardia, que creen aún en la posibilidad de recuperar el poder político en el corto plazo, nadie más asistió.
Los ciudadanos hicieron un vacío que resulta humillante, si uno mira las imágenes y video que dan fe de la pobreza de los contingentes de la derecha.
En el Monumento a la Revolución, en el Ángel de la Independencia, donde fue más evidente lo señalado, se pudo ver a los personajes representativos dentro de las filas opositoras, marchar solos.
Esos “influencers” que arrastran multitudes en redes sociales, no tuvieron compañía en la vida real.
Es claro que no convocan. No tienen credibilidad. Sus seguidores se cuentan por miles en redes sociales. Pero por miles de cuentas automatizadas. Por miles de bots.
Al momento de pasar al terreno de los hechos, queda de manifiesto que sus diálogos, opiniones, insultos y ofensas, van dirigidos a una maquinaria bien aceitada, que se ocupa de replicar y amplificar esos mensajes.
Son “influencers” sin audiencia real. Artistas del engaño y la manipulación. Falsos lideres de opinión.
En el Monumento a la Revolución, la asistencia registrada en el momento de mayor concentración ciudadana, no pasó de las mil personas.
En otras ciudades del país, como Chihuahua, las cosas estuvieron peor. La gente pasaba y seguía de largo, sin hacer caso a las consignas y arengas de los convocantes.
Fueron un fracaso total todas esas marchas y lo único que dejan en claro es lo infructuosa que ha sido la campaña conservadora, para atraer incautos a su causa y desacreditar al mismo tiempo, al gobierno del presidente López Obrador.
El resbalón de Claudio X González pone al descubierto que el poder de convocatoria de Loret de Mola, Brozo, León Krauze, Aristegui y otros periodistas que se identifican con la causa reaccionaria, es nulo.
La campaña de los consejeros del Instituto Nacional Electoral, Ciro Murayama y Lorenzo Córdova, ha servido para muy poco.
La opinión de la clase política agrupada en torno a los intereses de Claudio, no ha causado impacto en una sociedad que nada quiere saber de priistas, panistas y perredistas.
Estas marchas que fueron promovidas por uno de los personajes más conocidos por sus ideas y escritos de corte fascista, no alcanzaron más respuesta que el desprecio de la gente. Francisco Martín del Moreno no es el nuevo motor de la intelectualidad reaccionaria. Tiene miles de seguidores en redes. Pero no puede convocar a un puñado de ciudadanos para respaldar la causa neoliberal.
En contraste, las marchas en respaldo a la Consulta para la Revocación de Mandato que se verificará el próximo 10 de abril, fueron nutridas y quedan como referente para ver el nivel de apoyo que tiene este ejercicio democrático inédito.
Los contrastes son inevitables y mientras los conservadores rabiaban en plazas vacías, los seguidores del proyecto de Cuarta Transformación, llenaron el mismo día, zócalos y calles importantes, en ciudades como Veracruz, Ver., y Hermosillo, Son.
Si los grupos opositores se empeñan en decir que el ejercicio de Revocación de Mandato es una farsa, ya que es evidente que sin duda ganará el SÍ, para que López Obrador concluya su mandato, la gente se ha dado cuenta poco a poco, de que esta consulta, le abre la puerta a la posibilidad de CASTIGAR EN ADELANTE a los malos gobernantes.
Se da cuenta de que al someter a López Obrador a un proceso de revocación, se abre en automático la oportunidad de hacer lo mismo con los próximos presidentes.
Que López Obrador se va a mantener en el poder después de la consulta, es algo que se sabe desde hace tiempo.
Pero que todo futuro presidente pueda hacer lo mismo, no es nada seguro.
Mucho dependerá del respaldo social que logre afianzar cada presidente. De la calidad de su trabajo y de los resultados que le reconozca el pueblo.
Nunca más será en base al respaldo que le brinden los empresarios y políticos ligados a la corrupción.
La fracasada marcha “fifí” significa un golpe seco a los intereses de Claudio X González y su gente.
Fuera de las redes sociales, donde las granjas de bots que pagan, los hacen aparecer como personajes de “arrastre” y de prestigio, son nada.
“Los bots no marchan, ni votan”, dice la voz popular
Y esa misma voz de la gente está diciendo SÍ a salir a votar el 10 de abril.
SÍ a la democracia participativa en adelante.
SÍ al ejercicio para dar las gracias a presidentes incompetentes y corruptos.
“El PUEBLO pone y el PUEBLO quita”
Esa es el pensamiento medular de la Cuarta Transformación.
Ése es el cambio por el que se luchó y esperó por décadas.
Por eso adquiere fuerza la convocatoria para que todos acudan a esta cita con la Historia. Todos a las calles este 10 de abril.
Hay que VOTAR por México.
Malthus Gamba