Ya metidos en el circo de la desesperación, los propietarios de los medios de comunicación conservadores, no tienen empacho en “prestarse” unos a otros a sus “joyas del periodismo”, para que colaboren indistintamente en el diarios y revistas de la derecha radical y de la derecha disfrazada de izquierda.
Hoy aparece en el Reforma y en la decadente revista Proceso, dirigida, al parecer, por el esposo de María Scherer y donde queda lo menos valioso que puede presumir un semanario fundado por Julio Scherer, un artículo escrito por Denise Dresser.
Debo decir que solo leí los primeros párrafos del mismo, no por interés, sino más bien por morbo. Me interesaba medir el grado de involución registrado por la revista Proceso, anteriormente vanguardia del periodismo nacional.
El artículo de la señora Denise Dresser, destila el acostumbrado odio que la caracteriza.
Si algo hay que reconocerle a esta “analista” de la derecha, que ha intentado pasar por “apolítica”, “anulista”, “independiente”, “bailarina de perreo”, “activista y a la que califican algunos como “agente de la CIA”, “empleada de George Soros”, “chayotera”, “proveedora de lucrativos servicios al PAN”, es su capacidad para adjetivar al presidente López Obrador y al gobierno de la Cuarta Transformación, de manera negativa.
Madame DD (dicho respetuosamente y tratando de economizar palabras), nunca ha visto con buenos ojos la transformación que vive el país, desde la llegada de López Obrador a la presidencia.
Fue de las primeras periodistas de la derecha, que se presentaron en la conferencia mañanera del presidente, confiando en que contaba con las tablas y la capacidad suficiente, para poner en predicamentos al titular del ejecutivo, con preguntas incómodas y el tono irónico que la caracteriza.
Nadie olvida la forma en que salió de esa conferencia. Igual a como salió Jorge Ramos y otros que han intentado lo mismo. Con la cola entre las patas. Exhibida públicamente por un presidente que responde claro, con elementos y sin fijarse en el sello de calidad que creen portar algunos periodistas.
A Madame DD le molestan las mañaneras. Quizá porque su paso por una de ellas le restó credibilidad, en lugar de reportarle el brillo al que ella aspiraba.
Nos dice en su nota de hoy, que las conferencias matutinas del presidente, son un ejercicio de “montaje”, idéntico al que tienen por costumbre utilizar su colega Loret de Mola.
Justifica su apreciación, con argumentos de un reporte generado por la organización Artículo 19, que como todos sabemos, está financiada por George Soros, el Departamento de Estado en la Unión Americana y otros gobiernos extranjeros, que le entregan recursos financieros, a través de sus embajadas en México.
La forma en que recibe recursos Artículo 19, así como las fuentes de ingreso que le proporcionan el dinero, han sido seriamente cuestionadas por la sociedad del país. La fachada de “defensores del periodismo” se cae, al ver que su interés principal, tiene poco que ver con su actividad declarada.
Varios periodistas de a pie, sin “agarraderas”, ni “padrinos” importantes, han declarado que Artículo 19 solo atiende a los periodistas de renombre, o actúa en casos emblemáticos, que pueden reportarle notoriedad periodística. Pero no hace caso del peligro que corren los periodistas sin influencias, a quienes no responde cuando le solicitan intervenir.
Ésa es la verdadera asociación Artículo 19 y ésa es la fuente que nutre la nota de Madame DD. El presidente López Obrador desenmascaró hace unos días a Artículo 19, por su parcialismo periodístico y por señalar, como lo hace hoy Madame DD, que las conferencias mañaneras son en realidad un atentado a la libertad de expresión, de quienes escriben críticamente.
Solo habría que señalar a Madame DD, que su nota, cargada de odio, donde señala que la conferencia mañanera del presidente López Obrador, es un montaje idéntico al fabricado por Genaro García Luna, en complicidad con Carlos Loret de Mola y Televisa, no tendrá mayor consecuencia para ella.
Todos los viejos periodistas y analistas neoliberales, hablan en estos momentos electorales, de ataques a la “prensa libre”, que dicen representar. Pero ahí siguen. Despotricando a diario, difundiendo fake news inventadas en sus cómodos escritorios, hablando de deficiencias en este gobierno, sin proponer otra mecánica para mejorar lo que se hace, que no tenga que ver con el regreso de la corrupción al poder. Para ellos, el neoliberalismo era “perfeccionable”. La Cuarta Transformación, por el contrario, está para el cesto de la basura.
Llega a tal grado la desesperación de los conservadores, a mes y medio casi, de la fecha de las votaciones, que mandan a Madame DD a intentar un “ataque” (de risa), en el que pretende convencer a la gente de izquierda, de que López Obrador no representa los valores que han defendido históricamente los militantes y simpatizantes de esta tendencia político-económica.
Piensan que Madame DD tiene la capacidad y fuerza suficientes, para romper el bloque de apoyo que respalda a López Obrador y a Morena.
Que la gente la va a seguir, creyendo que sus palabras, su visión y actitud ciudadana, sí corresponden a la ideología que defiende la izquierda.
Madame DD es, periodísticamente hablando, uno de los cartuchos quemados del conservadurismo neoliberal.
No tienen capacidad de convocatoria. No interesan a un pueblo inteligente, al que los “choros mareadores”, le hacen lo que el viento a Juárez.
Proceso la integra a la lista de columnistas “palomeados” muy probablemente por Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita Zavala y esposo de María Scherer, actual propietaria de Proceso.
Ahí hablará lo que guste a diario, si quiere, y nada le pasará. Escribirá en entera libertad.
Aunque el contenido de sus notas, digan lo contrario y expresen que la libertad periodística ha muerto.
Eso es mentira y la gente lo sabe.
Lo único que murió fue la corrupción y por lo mismo, también se acabó el chayote.
Malthus Gamba