#Fakeminismo: El fracaso conservador
Habían apostado su resto a la marcha feminista infiltrada.
Claudio X González sabía que este evento constituía la última oportunidad real, para minar el respaldo social que disfruta el presidente López Obrador.
Si verdaderamente el #TUMOR aspira a triunfos importantes en la siguiente justa electoral, necesariamente debe recuperar respaldo social en forma inmediata.
Claudio y el resto de los empresarios conservadores que lo acompañan, gastaron mucho para llegar en buena forma a la marcha del día de ayer.
Medios de comunicación machacando día, tarde y noche, con un solo tema: el presidente no respeta a la mujer. Apoya a Salgado Macedonio en Guerrero. Coloca un muro que rodea Palacio Nacional, para no escuchar el reclamo feminista.
Las granjas de bots en redes sociales, haciendo eco a la campaña, intentando fijar la idea de que el presidente se aparta de la lucha de las mujeres que defienden sus derechos humanos.
Medios internacionales en España y Estados Unidos, publican reportajes pagados por los conservadores, donde repiten letra por letra, lo que antes dijeron los rotativos nacionales.
El ambiente se “calentó” convenientemente, para llegar a la marcha del lunes 8 de marzo.
Los grupos de infiltrados, debidamente preparados para alcanzar los objetivos deseados, inician su avance por las calles de la ciudad. Antes han destrozado algunas estructuras en el Monumento a la Revolución, donde se dieron cita. Han vandalizado entrada y torniquetes en la estación del metro Hidalgo. Han roto cristales y dañado fachadas.
Estos contingentes se muestran desafiantes. Incluso con los ciudadanos que nada tienen que ver con la marcha y que por situaciones personales, transitan por ese rumbo. Hombres que son agredidos por mirar a las mujeres belicosas que avanzan. Ese día (les dicen), “los hombres tienen prohibido mirar a la mujer”.
Y son precisamente otras mujeres las que les paran el alto. Parte del fakeminismo violento, es encapsulado por la fuerza de seguridad femenil “Atenea”.
No las agreden, solo les impiden seguir agrediendo y destruyendo.
El resto de los grupos fakeministas llegan al zócalo. Pero no para realizar un acto de protesta en contra de las autoridades y en defensa de los derechos de la mujer. El plan es otro. Se dirigen directamente a Palacio Nacional e intentan tirar el muro de contención que trata de evitar daños mayores al edificio histórico.
Y es ahí donde se librará un combate que puede parecer intrascendente a muchos, pero que define el destino de la derecha neoliberal en el futuro inmediato.
Las fuerzas de la policía femenil del grupo “Atenea” soportan todos los embates que intentan las fakeministas para llegar a los muros de Palacio Nacional. Cargas de hombres (porque que hay bastantes dirigiendo el asalto) y mujeres armados con marros, martillos, piedras, gasolina y bombas molotov, no pueden romper la defensa que hacen las mujeres policías del edificio. Ellas solo llevan escudos y extintores únicamente.
Las fakeministas intentan prender fuego al grupo de mujeres policías. Les arrojan bombas caseras y gasolina. El reporte final señalará que cuatro elementos de la corporación requirieron atención médica mayor.
Pero los grupos infiltrados se retiran al final, sin haber conseguido su cometido. Los actos de provocación que intentaron, jamás tuvieron respuesta por parte de la autoridad de la Ciudad de México.
Las cámaras de los medios informativos convencionales, dispuestas a transmitir cualquier acto represivo por parte de la autoridad, nada pudieron mostrar. Por el contrario. Le hicieron un flaco favor a la causa de Claudio X González y el #TUMOR.
Lo que los ciudadanos pudieron ver en sus pantallas, fue el vandalismo sin control por parte de los grupos fakeminstas enviados por los políticos y empresarios conservadores.
Hubo una identificación social con la actitud de las mujeres policías, al mismo tiempo que se rechazaba la cobardía y violencia desenfrenada de los grupos infiltrados, que buscaban el derramamiento de sangre y víctimas que presentar.
El “clic” social fue con las integrantes del grupo “Atenea” y no con las supuestas feministas que participaron en la marcha con su habitual cuota de destrucción.
La gran fiesta que había preparado el empresariado y los políticos reaccionarios, se convirtió en un velorio, después del balance que deja la jornada.
Hoy hay silencio en redes sociales y medios de información conservadores, sobre los hechos sucedidos el día de ayer.
El “Va a Caer” en contra del gobierno del presidente López Obrador” terminó en caída, sí, pero de los sueños neoliberales.
Ya no hay otro evento importante antes de las elecciones de junio. En este combate entre mujeres (y algunos hombres haciéndose pasar por mujeres), quien sale derrotado es el bando conservador.
No pudieron quitarle una sola pluma al gallo. López Obrador se mantiene con el mismo respaldo social que tenía antes de la jornada feminista.
Morena nada pierde después de los resultados que deja la guerra sucia conservadora.
Pero Claudio X González y el #TUMOR, si pierden una de sus últimas batallas importantes antes de elecciones. Quedan como los promotores de una violencia injustificada y cobarde, que agrede a mujeres desarmadas y que en ningún momento les responden con violencia. Eso todo México lo vio gráficamente. Ahí están las fotografías y los videos.
Sus oportunidades para capturar el voto de los ingenuos e indecisos, se reduce. Nadie quiere que el salvajismo neoliberal regrese al poder.
De la fiesta, la gente de Claudio X González pasa al velorio, sin transición.
En las elecciones de junio, El Tigre les colocará el epitafio, las coronas y los cirios.
Y que descansen en paz.
No van a regresar.
Malthus Gamba