Por: @Warrowsky
Desde el domingo pasado, siendo más preciso desde que nuestro presidente informó que había sido diagnosticado por Covid-19.
Los moralmente derrotados y apátridas de nuestro querido México hicieron gala de sus fieles tradiciones, dentro de su dogma la hipocresía, empezaron con un sinfín de comentarios mezquinos, deplorables y llenos de desconfianza y odio hacia la figura Presidencial.
Unos deseaban lo que considero de una forma burlona que el Presidente se recuperará.
Otros quienes posiblemente les hacia la conciencia un asalto a la razón y deseaban genuinamente su recuperación.
Pero la gran mayoría de esa gente sin escrúpulos, de esos que nada apoyan al gobierno y son expertos en todo empezaron con sus malos deseos, burlas y desconfianza de que el Presidente estuviera realmente enfermo de Covid-19
El caso más sonado del Dr. Diego Araiza, que deseo literalmente la muerte de nuestro Presidente junto con otros personajes.
Y es aquí donde me pongo a pensar, realmente poder decir que para todos los que amamos al Presidente, al Proyecto de Nación 4T y a México.
Realmente si nos enteramos hoy o mañana de manera hipotética (cabe aclarar) que un Ex Presidente está contagiado de Covid-19 o alguno de aquellos que han hecho tanto daño a México hubiese contraído dicho virus, creo que no haríamos mofa de esa desgracia que no sólo aqueja a unos u otros no sino a todos por igual y en todo el mundo.
Al final del día es un ser humano y no se le desea mal a nadie, ni aunque fuese tu enemigo, eso es parte de los valores de los cuales hace alarde nuestro Presidente que tenemos como Pueblo.
Ese pueblo que es leal a esa reserva de valores culturales, morales y espirituales que hicieron que se volcase un sin fin de muestras de amor y buenos deseos para nuestro Presidente.
No solamente en redes sociales sino en la calle, en cada hogar, en sus oraciones y buena vibra, hasta en otros países incluso, mandatarios y pueblos amigos deseando pronta recuperación al Presidente
En poco más de 2 años Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en un líder a nivel mundial humanista que representa ejemplo de un nuevo modelo Político que realmente administra los recursos para el beneficio de su nación, de su pueblo.
Esto último da cuenta de que los buenos somos más y que amor con amor se paga, los que queremos un México mejor y más igualitario.
Cómo reflexión me quedo con que los Miserables en el México contemporáneo ya no son los desamparados y desprotegidos, ahora vienen a ser los pobres de espíritu y mezquinos de corazón.