Pensión para adultos mayores; un verdadero acto de justicia para los olvidados
En la opinión de Elí González
@calacuayoMX
Desde hace 30 años he luchado, he sufrido la censura, me han amenazado de muerte y por miedo y frustración, tenia que doblegarme.
Pero el año 2012, en mí nació la indignación y el hartazgo con una fuerza que solo mediante la inspiración de algo, ya no me permitió volver a doblegarme
Al ver el tamaño de injusticia que se cometía hacia el pueblo y la forma en la que pisoteaban la lucha de un hombre con el que identifico mis raíces y quien fue parte de mi inspiración, dije ¡Ya basta!
Si, ese hombre que representa a esas personas que no saben expresarse correctamente, pero que son capaces de quitarse literalmente la camisa, para dársela al necesitado.
Si siempre luché sin bandera contra las injusticias, era momento de tomar una, de afianzarme a ella y apoyar la lucha de ese alguien que me inspiró.
Ese alguien es Andrés Manuel López Obrador.
Fue así que retomé la lucha, a cambio de nada y a cambio de mucho. Empecé a contagiar a la gente y me puse el reto de llegar a 2018 con mucha gente que yo habría convencido y así fue.
Y el día de las elecciones, fuimos legiones cuidando las casillas y las cercanías, donde captamos a muchísima gente comprando votos y los evidenciamos.
Pero no apoyo a un partido político, todos me parecen nefastos, apoyo la lucha de AMLO y no dejaré de luchar, hasta que termine su sexenio.
Luego entonces, empecé a conocer a personas que tenían más cosas en común conmigo, de lo que yo pensaba. Y la gente que se decía amiga y hasta familiares que vivían del moche, de la mordida, de todo lo deshonesto, se alejaron de mí y me consideran su enemigo. Pero he ganado más y mejores amigos, sin nada a cambio, no esperan un apoyo económico o despensa, son gente igual, honesta, y esa gente quiero para mi vida.
Que AMLO es políticamente incorrecto, si, y el mismo lo reconoce. Sin embargo, coincido con él porque siembra en su pueblo, la semilla de la fraternidad, del servicio, del amor sin condiciones.
Es de una terrible hipocresía, odiar a este hombre, cuando deberían admirarlo.
¿Cuando habían visto a un hombre que desde las 5:00 de la mañana ya esté coordinando una reunión de seguridad?
¿Prefieren acaso a esos que se despiertan a las 11:00 porque el brindis de anoche los desveló?
¿Prefieren a esos presidentes que ponen a personas nefastas a inventar “verdades históricas” por flojera o por proteger a sus cuates?
Solo las personas que comprenden que estamos en esta vida con una finalidad, entenderán las frases de AMLO.
“El poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”
Muchas personas viven odiando al presidente porque no tienen una misión, un propósito en la vida. Lamentablemente esas personas corren el riesgo de marchitarse sin haber hecho nada en la vida. Porque cuando obtienes las cosas a la mala o de manera fácil, rara vez te produce satisfacción.
Me he tomado el tiempo de visitar personas de la tercera edad, y algunos con lágrimas en los ojos me dicen:
– Hazle llegar mis bendiciones al presidente. Ya no tenemos tanta necesidad gracias a él
– Otros me dicen, tuve malos hijos, pero tengo un buen presidente
– Y otros más, Dios me dio la fortuna de no morir antes de ver que México esta por fin en buenas manos.
Es imposible no derramar una lágrima, es imposible no darse cuenta que por primera vez, ese México olvidado, existe para un gobierno. ¿Como no voy a sentir que valió la pena la lucha?
¿Que el presidente tiene errores? Sí, por supuesto, es humano.
¿Que a veces se contradice? Sí. Por supuesto.
No ha nacido el ser perfecto en la esta tierra. Y los que más critican sus imperfecciones, son los más imperfectos. Pero qué importa, todos somos imperfectos.
En lo que si le ganamos a esos odiadores, es que nosotros no robamos, no esperamos nada gratis y no queremos asegurar nuestro futuro con bases deshonestas como ellos.
Todos debiéramos admirar a AMLO cuando vemos qué a su edad, ya no busca fortunas, ni quedar bien con los adinerados, a él le interesa quedar bien con su pueblo, ese que solo le dará un abrazo de agradecimiento.
Las ambiciones sanas son buenas. Yo prefiero hijos, sobrinos, hijos de los amigos, con ambiciones sanas, pero tener un presidente tal cual es AMLO.
El presidente sabe que hay cosas que si no se hacen hoy, no se harán jamás. Por eso su lucha y la nuestra es hoy, para tener un sitio en el futuro, donde podamos estar a gusto. Un sitio para las nuevas generaciones.
Te invito que le encuentres sentido a esta vida. Vale la pena intentar cambiar el mundo.
Aléjate de esa gente ignorante que busca conflictos absurdos. Recuerda que el odio es el cáncer que ataca lo más profundo de cada ser humano.
No olvides que el odio es un veneno que causa daños irreversibles.
Dicen que los años dan sabiduría, y yo tengo la fortuna de tener el testimonio de miles de mujeres y hombres de la tercera edad diciendo. “Ya me puedo morir tranquil@“