Genaro García Luna y ¡adiós Calderón!
Ayer, los medios de comunicación y las redes sociales, se llenaron de los comentarios inmediatos, naturales después de un acontecimiento tan inesperado, como importante. Genaro García Luna, el hombre fuerte y todopoderoso en materia de seguridad, durante el gobierno de Felipe Calderón, había sido detenido en la Unión Americana, acusado de cuatro delitos:
1.- Conspiración internacional para distribuir cocaína
2.- Conspiración para distribuir y posesión con el intento de distribuir cocaína.
3.- Conspiración para importar cocaína
4.- Falsas declaraciones
Las primeras tres faltas, han sido cometidos por el hoy acusado, desde el año 2001, hasta la fecha.
En lo que corresponde a la cuarta acusación, queda señalado que la falsedad de declaración, se dio en el año 2018 dentro del Distrito Este de Nueva York, donde García Luna manifestó ante el Servicio de Aduanas e Inmigración de los Estados Unidos que “nunca había cometido, ayudado a cometer o intentado cometer un delito”.
Esta detención tuvo interpretaciones y repercusiones variadas que, a un día de la captura del personaje citado, pueden ser analizadas con más calma y de manera objetiva.
Genaro García Luna fue el artífice la policía federal, hoy desaparecida. Fue también el servidor público que diseño la estrategia fallida de combate al crimen organizado.
Ahora bien. Dentro de las primeras tres causas que soportan la detención de García Luna, hay datos relativos al juicio reciente seguido al “Chapo” Guzmán en cortes norteamericanas, que tienen un valor particular.
Están las declaraciones de Jesús Zambada “El Rey”, quien manifestó haber entregado personalmente a García Luna, seis millones de dólares, por encargo de su hermano Ismael “El Mayo Zambada.
El responsable de la política de seguridad en México, durante el gobierno de Felipe Calderón, trabajó a sueldo para el cártel de Sinaloa. Toda la guerra contra la delincuencia organizada, fue un montaje más, entre los muchos otros que nos regaló García Luna.
Nunca existió esta política de combate al crimen.
En México, se informa que la Unidad de Investigación Financiera, ha hecho los trámites necesarios ante la banca nacional, para que se congelen todas las cuentas de García Luna. Se espera concluir este trámite, en los próximos días.
De igual forma, se hace público que la Fiscalía General de la República, integra una investigación sobre delitos como, conspiración para el tráfico de cocaína, cohecho y coparticipación en delitos contra la salud, entre otros. La finalidad es solicitar la extradición del exfuncionario.
Los datos oficiales que se tienen hasta el momento son estos.
El caso de Genaro García Luna, en México y en Estados Unidos, seguirá el proceso correspondiente, hasta alcanzar la sentencia o las sentencias que ameriten los hasta hoy, posibles delitos.
García Luna fue presentado ayer ante la Corte de Dallas, esposado de pies y manos, vistiendo tenis y jeans. Una triste imagen de quien fuera uno de los personajes más poderosos en tiempos del calderonismo.
Y esta detención tan sonada, nos lleva inevitablemente a temas políticos nacionales.
La captura de García Luna, desbarata por completo la mentira de Felipe Calderón, de que había una estrategia seria, aunque criminal, para combatir al crimen organizado durante su sexenio.
Este engaño que han apoyado hasta la fecha los grupos conservadores en el país y el partido político Acción Nacional, es algo que deja en evidencia el comportamiento mentiroso y corrupto de Genaro García Luna y del presidente Felipe Calderón.
Es por tanto imposible dar crédito a las recientes declaraciones de Felipe Calderón.
Dice no haber tenido conocimiento alguno de los tratos que realizaba su brazo derecho, con los cárteles del crimen organizado. Asume una defensa desesperada que usa la ignorancia como única arma a su alcance.
Los medios de comunicación de todo tipo, se ocupan más de Felipe Calderón que de García Luna. Al hoy expresidente, se le culpa del engaño que llevó al país a la espiral de violencia que aún estamos padeciendo.
Muchos solicitan que no se permita a un presunto criminal, formar un nuevo partido político que puede llevar al Congreso de la Unión, Congresos Locales y otros puestos de representación y gobierno, a personas ligadas a la delincuencia.
El peligro para el país, sería mayúsculo, si se creara el partido político del crimen organizado.
Felipe Calderón comparte la responsabilidad en las acciones criminales cometida por García Luna. Era su jefe inmediato y el responsable de toda la política nacional.
Hoy, debe responder ante la sociedad por los errores cometidos y asumir las responsabilidades que se deriven de ellos.
El presidente López Obrador, recordó a los mexicanos este día, de la importancia que debe darse a una posición que ha impulsado desde el inicio de su mandato: “el principal valor en un servidor público, es la honestidad”.
Integrar al servicio público a perfiles muy calificados en estudios y experiencia, no es garantía para un buen gobierno. La honestidad sí lo es.
El neoliberalismo nos llenó de políticos doctorados, o con maestrías estudiadas en las principales universidades del mundo.
Y la mayoría de ellos resultaron corruptos.
Estamos pagando el precio de apostar todo a la tecnocracia y poco a la honradez demostrada.
Parte del cambio que propone la Cuarta Transformación, tiene que ver con esta nueva forma de entender a la política y a los políticos.
Hay algo más que se debe añadir al tema y que tiene que ver con la política internacional.
El doctor Alfredo Jalife Rahme, conocedor profundo de la geopolítica actual, había adelantado que Felipe Calderón cometió un grave error, al visitar recientemente China. .
El expresidente fue a conocer las instalaciones de la empresa Huawei. Ahí los empresarios chinos le dieron su versión sobre el conflicto que enfrentan con el gobierno de los Estados Unidos.
El doctor Jalife sentenció que este agravio a nuestro vecino del norte, no pasaría desapercibido y que los Estados Unidos, pronto pasarían factura a Felipe Calderón por este hecho.
Hay que recordar que La Unión Americana y China, se encuentran actualmente enfrascados en una guerra comercial, que no permite ninguna concesión al oponente.
Calderón hace un mal cálculo político con su visita. Genera el enojo del gobierno americano. Propicia la detención de García Luna y entierra sus sueños de regresar al poder en el corto plazo, a través de un nuevo partido político.
Todo perdido en una sola mano, mal jugada.
Si de algo hay certeza en este momento, es de que el poco prestigió que pudiera haberle quedado a Felipe Calderón, se perdió para siempre.
El neoliberalismo, los conservadores y los expresidentes panistas, viven sus peores momentos.
Ya no hay futuro inmediato para ellos.
Malthus Gamba